Estrés al manejar bajo la luz extrema del sol tiene graves consecuencias

Varias organizaciones y grupos tanto nacionales como internacionales han realizado pruebas muy detalladas, arrojando resultados fatales por no tener las debidas precauciones al volante cuando hay tráfico o mucho calor (Foto: Juan Carlos Ramírez)


Estrés al manejar bajo la luz extrema del sol tiene graves consecuencias

Juan Carlos Ramírez
Mayo de 2012, 14:58 pm

Chihuahua, Chih.-El estrés, las distracciones y el calor, son algunos de los “Acompañantes peligrosos” con los que no le conviene compartir su vehículo, si quiere llegar a destino sano y salvo a su destino.

El estrés influye de un 15 a 20% en los accidentes de tráfico, llegando a duplicar y triplicar el riesgo de que ocurran. Ello se debe a que las personas estresadas se vuelven más competitivas al volante, aceptan mayores niveles de riesgo y velocidades, y transgreden más las normas de seguridad, según la Fundación para la Seguridad Vial.

Para paliar el estrés, se recomienda a los conductores usar ropas holgadas, ventilar el vehículo periódicamente, poner la radio para evadirse de los problemas en lugar de “vociferar” y evitar realizar otras tareas además de conducir.

Los expertos también aconsejan a quienes conducen no mirar constantemente al reloj durante un atasco, evitar fijarse una hora de llegada y comportamientos como tocar el claxon o realizar gestos hostiles a los ocupantes de otros vehículos o peatones porque generan más tensión nerviosa.

Según un equipo de psiquiatras de Santa Ana, California (EE.UU.) dirigidos por Martín Brenner, saltarse los semáforos en amarillo o en rojo para ganar tiempo, ponerse rabioso en silencio o gritar obscenidades a otros conductores son actitudes que además de ser responsables de muchos accidentes, pueden favorecer la hipertensión arterial y las cardiopatías.

Para mantenerse tranquilo frente al volante, se aconseja ceder ante los conductores ’odiosos’, ser suave en la carretera, ya que es el lugar menos adecuado para ser agresivo, así como no luchar contra el tráfico, sino dejarse llevar por éste, y escuchar una música agradable para olvidarse de los problemas.

Asimismo, la temperatura excesiva en el interior del vehículo afecta la conducción de manera similar al alcohol.

Cuando se expone entre 35 y 40 grados centígrados, el conductor puede estar afectado como si tuviese una tasa de alcoholemia de 0.8 g/l, con lo cual no puede percibir el 15 por ciento de las señales de tráfico y aumenta su tiempo de reacción, según la Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE).

Para evitar este riesgo la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) aconseja usar el aire acondicionado o bajar las ventanillas, y no consumir comidas abundantes ni muy grasosas antes de ponerse al volante, porque una digestión pesada sumada al calor incrementa peligrosamente la somnolencia.

Además la OCU recomienda hidratarse frecuentemente, parar para reponer fuerzas en caso de sentirse somnoliento o fatigado, y detenerse y descansar cada dos horas. Una de las distracciones más frecuentes al volante consiste en no respetar la llamada distancia intervehicular o ’de seguridad’.

La sencilla precaución de dejar libre un espacio suficiente entre el vehículo que conducimos y el que nos precede, salvaría nuestra vida y la de quienes nos acompañan si sufrimos un accidente en la carretera, según un informe del Real Automóvil Club de España (RACE), que ensayó las consecuencias de un impacto de un coche con cuatro ocupantes, entre ellos dos niños.

Si circulamos a 100 kilómetros por hora, y el vehículo que va delante de nosotros frena de forma brusca obligándonos su vez a pisar el freno, el impacto mataría al menos a dos ocupantes de nuestro coche, si solo hay 28 metros de distancia entre ambos vehículos.

En cambio, si la distancia de seguridad asciende a 50 metros, la velocidad de impacto se reduce y los ocupantes no perderían la vida, aunque tendrían heridas de diversa consideración, según el estudio del RACE.