Enfrentamiento con granadas y cuernos de chivo

Entre policías y sicarios en la Pistolas Meneses


Enfrentamiento con granadas y cuernos de chivo

La Crónica de Chihuahua
Marzo de 2011, 12:07 pm

Chihuahua, Chih.- Eran alrededor de las diez de la mañana y todo se veía normal, en el patrullaje de la zona norte de una célula mixta.

Se acercaban a las inmediaciones de la Deportiva Pistolas Meneses, un presentimiento como un nudo en el estomago, fue lo que sintió uno de los policías municipales de las células mixtas, un agente joven pero ya con experiencia, (¿cómo no tenerla en una ciudad donde hay tres ejecutados diarios?).

Fue entonces que vieron como un comando con armas largas se les acercaban a toda velocidad, fue entonces que de las ventanillas de los autos ajenos a los policías salieron los cañones de las armas que escupieron balas en contra de las células mixtas.

El policía municipal que había sentido ese nudo en el estomago tomo su arma y comenzó a disparar, no podía pensar muy bien por la adrenalina y de pronto su vida paso por enfrente de sus ojos, tan impactado estaba con el enfrentamiento que no noto que ya había sido herido y que la sangre comenzaba a fluir por fuera de sí.

De pronto y como unos testigos aseguraran después, uno de los pistoleros al ver que los agentes de Policía Única, Municipal y Vialidad eran demasiados, tomo una granada entre sus dedos y la detono, esto marco un importante punto en el enfrentamiento.

Todo escucharon la expolición y sus corazones amenazaban con salirse de sus pechos por el impacto de la detonación que tomo por sorpresa los uniformados.
Emprendieron la huida los pistoleros, rumbo al sur y por la carretera panamericana que kilómetros después se convierte en la Av. Tecnológico, los siguieron los policías.

Una de las camionetas de los armados termino nadie supo como incrustada en una de las bardas de la deportiva, los cuerpos de rescate y la ambulancia llegaron al lugar de la balacera, iban por el policía herido, pero se encontraron con otro hombre con impactos de bala, tirado en el suelo y acompañado de un cuerno de chivo y una granada sin detonar, sangrando, cuando revisaron su pulso, la vida ya se la había escapado de su humanidad.

Así que por radio llamaron al SEMEFO que se llevo al cadáver, hacia el c4 donde se le practicara la necropsia de ley y se buscara su identidad.

Los demás policías de la célula mixta atacada, siguieron a los pistoleros, dejando a tras al muerto, a su compañero herido y a ese escenario sangriento.