En vigor, comité que le cuidará las manos a funcionarios

**El Programa de Reordenamiento de la Hacienda Pública Estatal (PROREHP) contempla una serie de medidas para evitar el dispendio de los recursos públicos.


En vigor, comité que le cuidará las manos a funcionarios

La Crónica de Chihuahua
Enero de 2014, 21:35 pm

Por: Alejandro Salmón Aguilera

Este jueves entró en vigor un decreto que le da formalidad al programa de austeridad del Gobierno del Estado y que, entre otros aspectos, contempla ponerle una “lupa” al gasto de las dependencias y al comportamiento presupuestal de cada funcionario.

El programa completo se llama Programa de Reordenamiento de la Hacienda Pública Estatal (PROREHP), el cual contempla una serie de medidas y subprogramas para evitar el dispendio de los recursos públicos, los cuales, como ya hemos visto en este espacio, no son suficientes para cubrir las metas presupuestales que se pone el Gobierno o menos aún para pagar los agregados que se van haciendo a lo largo del año.

Una de las partes de ese programa que más puede preocupar a los funcionarios que se quedaron—es decir, lo que no entraron al recorte de personal—es la creación de un Comité de Seguimiento e Inversión del Programa, el cual, en pocas palabras, tendrá ojos, uñas y dientes para morder a quien se vaya grande con el gasto o, peor aún, a quien tenga el dinero para un programa pero no lo gaste.

Según el texto del anexo publicado en el Periódico Oficial del Estado, el mencionado Comité tendrá facultades para supervisar que todas las decisiones que tomen las dependencias y entidades de la administración pública “se tomen con base en los principios del presente programa de austeridad”.

El documento está redactado en primera persona, en voz del mismísimo gobernador César Duarte Jáquez, en su calidad de jefe del Poder Ejecutivo del Estado. Más claro ni el agua embotellada: es el gobernador en persona, a través del comité ya mencionado, el que les va a cuidar las manos a sus funcionarios o, mejor dicho, les va a cuidar la chequera.

Todo el programa en sí viene con medidas agresivas y poco populares, algunas de las cuales ya han sido difundidas ampliamente, como la reducción de hasta un 10 por ciento de la plantilla de trabajadores o el “congelamiento” de las plazas que se queden vacantes.

Sin embargo, hasta ahora, no se había incluido un esquema en el cual se le cuide la chequera al secretario, director o jefe de departamento, para evitar que éste pague sueldos a discreción o contrate personal sin justificar sus funciones.

No es poca cosa lo que contempla esa parte del programa de austeridad: se trata de evitar que se recaude dinero, ya sea por la vía de los ingresos propios o de las participaciones federales, y que luego no se gaste dentro del período fiscal correspondiente a causa de una mala administración.

Sería el colmo que el esfuerzo que han hecho los contribuyentes para pagar sus obligaciones fiscales para que éstas no se traduzcan en obras que le sirvan a ellos y a la sociedad en general.

Lo único que falta por saber es si ese comité le permitirá la entrada a organizaciones de la sociedad civil. Sería conveniente que, en ese comité donde se le cuidarán las manos y las chequeras a los funcionarios, hagan presencia representantes de organismos empresariales, de colegios de profesionistas, de la academia o de las mismas ONG´s.

Si el gobierno quiere—como tal parece—poner orden y ejercer su presupuesto en razón, bien haría en abrirle la ventana del gasto público a la sociedad organizada.