En tiempos de austeridad, reviven el proyecto de abrir otra puerta al Palacio

**Sin dinero para gastar en lo proyectado, y con recortes a programas de todo tipo, no se ve de dónde pueda salir el dinero para hacer una puerta que nadie pide.


En tiempos de austeridad, reviven el proyecto de abrir otra puerta al Palacio

La Crónica de Chihuahua
Abril de 2015, 13:39 pm

Por: Alejandro Salmón Aguilera/ ahoramismo.mx

En este espacio habíamos hablado hace tiempo del proyecto gubernamental de transformar el Palacio de Gobierno para que su frente quede de cara a la Plaza Mayor, la que hizo construir el gobernador Patricio Martínez hace más de 12 años.

El razonamiento histórico, con el cual han pretendido justificar el cambio arquitectónico del edificio más visitado de la ciudad, tiene poca justificación y menos aún la tiene el gasto que esto implicaría.

Desde hace dos años, este medio advirtió que existía un proyecto de abrir una puerta de ingreso al Palacio de Gobierno por la acera de la Avenida Venustiano Carranza, la cual quedaría justamente debajo del “mega-balcón” que se hizo construir en esta administración. El proyecto completo incluye el colocar un escudo nacional esculpido en piedra de cantera en la cornisa del edificio y una campana de mayor tamaño que la actual.

En aquel entonces, el proyecto quedó detenido porque el Instituto Nacional de Antropología e Historia, tutora de los monumentos históricos de todo el país, no autorizó la obra al no encontrar justificación social a la misma, ya que no implicaba ni abrir una vía pública o introducir algún tipo de servicio, como luz, agua o drenaje.

Si entonces no hubo justificación para hacer esa obra, menos la hay ahora que el presupuesto de todos los estados se ha reducido a causa de los recortes hechos por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, causados a su vez por una baja recaudación fiscal y la caída de los precios del petróleo, según lo han informado las autoridades hacendarias en diversos comunicados de prensa.

Sin dinero para gastar en lo proyectado; con recortes presupuestales a programas de todo tipo y con pobres asignaciones a actividades que podrían generarle ingresos al estado, como es la tecnología, no se ve de dónde pueda salir el dinero para hacer una puerta que nadie pide.

Si se trata de hacer una ruta directa entre el sitio donde murió el cura Miguel Hidalgo y Costilla, el cual está ubicado en uno de los rincones del Palacio de Gobierno, y el templo de San Francisco, a donde fue a dar el resto de su cuerpo, después de ser decapitado, no suena justificable, pues ya existe una puerta de acceso hacia la calle Libertad, sobre la cual se encuentra, además, el edificio donde está el que fuera el calabozo del padre de la Patria. ¿A qué viene, entonces, hacer una nueva puerta?

Lo de la modificación al Palacio es una más de las obras que se han anunciado en fechas recientes, que son costosas, no contempladas en el Presupuesto de Egresos y que costarán partidas presupuestales cuantiosas en una época en la cual otros organismos de Gobierno sufren recortes presupuestales.

Ahí está el Plan Villa, ya mencionado en este espacio, cuyo costo de 125 mdp supera al presupuesto de cuatro secretarías; el mural en honor a Juan Gabriel, del cual no sabemos aún cuánto dinero público se destinó; el fallido intento por llevar el mausoleo del general Francisco Villa a la Plaza Mayor...

Muchas ideas, poco dinero disponible. Para como están las cosas, con recortes, nubarrones negros encima de la economía nacional y previsiones no muy halagüeñas en torno a la recuperación de la economía mundial, no se ve de dónde haya una justificación para gastar el dinero público en obras que no urgen.