En lugar de calumnias, la primaria Ramón López Pérez merece atención

**Que las autoridades educativas sepan de las carencias de la primaria y el jardín de niños y, en vez de dar crédito a calumnias, las atiendan para el beneficio de los alumnos y sus padres de familia.


En lugar de calumnias, la primaria Ramón López Pérez merece atención

La Crónica de Chihuahua
Noviembre de 2011, 10:06 am

Por Antonio Escamilla Meza*

En “El Heraldo de Chihuahua”, el pasado 18 de noviembre, apareció una gran mentira basada en una denuncia hecha por supuestos padres de familia de la escuela primaria “Ramón López Pérez”, ubicada en la colonia La Soledad en esta ciudad capital.

Se afirma en la nota: “El director de la escuela (en coordinación con la tesorera de la mesa directiva)…corrió a los alumnos que no han pagado los 150 pesos de la cuota de inscripción; alrededor de 70 alumnos tendrán que abandonar sus estudios…” Además, se dice en la nota que las cuotas de los padres son manejadas por el director y la tesorera y que no hay cuentas claras en la escuela.

El mismo 18 de noviembre, el destacado periodista Juan Enrique López, en la edición matutina del noticiero de “Antena 760”, repitió la nota calumniosa de “El Heraldo”, dándola por cierta, agregando, además, que el director, profesor Genaro Espino Loya, y la humilde madre de familia, Emma Rembao Valenzuela eran los caciques de esa colonia o actuaban como tales; pidió que el secretario de Educación interviniera, que visitara la escuela y que destituyera al director y a todos los padres que integran la mesa directiva.
Al enterarse de que el director y la mesa directiva de padres eran juzgados y sentenciados por la vía sumarísima, a través de los referidos medios de comunicación y, según esos mismos medios, por la vía mediática por parte del secretario, los padres de familia celebraron una asamblea extraordinaria.

Acordaron acudir con una comisión representativa de padres de familia a las oficinas del secretario de Educación, llevando al frente al propio director y a la tesorera para exigir que se iniciaran de inmediato las investigaciones; el secretario, a pesar de sus declaraciones, no recibió a los padres; la comisión acudió entonces al despacho del licenciado César Duarte Jáquez, gobernador de la entidad, ahí se entregó un oficio exigiendo la realización inmediata de la investigación para que saliera a la luz lo falso de las acusaciones contra el director y la tesorera y el abandono material en que se encuentra la escuela.

En la página local 3A de “El Heraldo de Chihuahua” del 19 de noviembre se publicó en la nota de Alejandro Chávez: “Señaló (el secretario) que se van a tomar medidas necesarias de acuerdo al reglamento en contra de quien o quienes resulten responsables para estos hechos que calificó de lamentables.”. “Comentó que esta investigación debe de arrojar los resultados en un plazo de 24 horas, pues es ya un hecho consumado y que se tiene que evitar a toda costa a que se repita.”

Por si ello no bastara, en la columna Ráfagas del mismo 19 se insiste, sin que el columnista aporte una sola prueba, que el director corrió a los 70 alumnos, se alienta al secretario para que sancione al director y a la sociedad de padres “porque su conducta es grave… pues los antecedentes de la escuela dejan mucho que desear, por las mafias e intereses que inciden en la zona.” Que el desmentido hecho es un intento vano y ridículo pues al director y a la sociedad de padres de familia los acusan más de 50 padres y que “la labor como director no es la de avalar acciones fascistas de una agrupación de padres que controla, ni ordenar salidas de niños que no tienen para comer y vestirse, menos para aportar una cuota a un plantel cuyos recursos se manejan con total opacidad.”

Sostengo que, de acuerdo con la ética del periodismo, no se están respetando en este caso los principios que un periodista está obligado a seguir, ya no digamos en el manejo mínimo de las técnicas de redacción correspondientes, sino tampoco desde el punto de vista moral.

Pruebas: es totalmente falso que el director y la tesorera hayan corrido a 70 alumnos ni con motivo de no entregar las aportaciones voluntarias, ni con el pretexto de no traer vestimenta tradicional, ni con ningún otro motivo; por lo tanto, es una mentira despreciable afirmar que haya sido un “lamentable hecho consumado”, y es también un total invento el “que las autoridades educativas regresaron a los niños rápidamente a clases”; es falso de toda falsedad que las aportaciones de los padres las maneje el director y que haya opacidad en el manejo de los recursos: las maneja la tesorera de la mesa directiva y cada determinado período se rinden cuentas a la asamblea.

Es falso también que la tesorera se haya impuesto como tal, pues fue la asamblea general de padres la que la eligió en forma democrática. Es falso, además, como se deduce claramente de lo anterior, que el director y la tesorera asuman conductas “caciquiles” o “fascistas” como tremendistamente se afirma en contra de la dignidad de dos ciudadanos humildes y trabajadores.

Resulta cuando menos curioso, si no es que plenamente lógico, que la campaña de calumnias a todas luces desproporcionada en contra del director y la mesa directiva de la referida escuela que incluye frases como aquella de “acciones fascistas de una agrupación de padres” o “mafias e intereses que inciden en la zona”, se orqueste después de que los maestros de la primaria, incluyendo el director, apoyaron a una planilla que ganó la representación para el reciente congreso magisterial y rechazaron a la planilla oficial; y se orqueste cuando la organización que represento está denunciando la falta de solución por parte del gobierno del Estado a varias peticiones planteadas desde hace un año como son, entre otras, la construcción de dos aulas y la dirección precisamente en la escuela primaria Ramón López Pérez; la adquisición del terreno para el Jardín de Niños “Rayénari” cuyos alumnos se encuentran laborando en trailas viejas y frías desde hace 5 años sin que nadie hasta el momento resuelva el problema. Dicha campaña (a lo Goebbels) se da cuando hemos anunciado una marcha a realizarse por las principales calles de la ciudad por los incumplimientos de funcionarios del gobierno de César Duarte. La relación entre el incumplimiento de las dependencias estatales, las protestas del Movimiento Antorchista y la campaña mediática es evidente. Si no es así, ¿por qué no en vez de publicar calumnias por unos y respaldarlas por otros, se publican por unos y se resuelven por otros las necesidades de las escuelas multicitadas?

A mi juicio, el secretario de Educación, Cultura y Deporte debería ordenar una investigación exhaustiva, totalmente imparcial y apegada a derecho de los supuestos hechos denunciados, para que aflore la verdad y se descubra quién o quiénes están detrás de los ataques infundados en contra de la institución que atentan contra la marcha armónica de la escuela y se proceda en consecuencia; pero, sobre todo para que las autoridades educativas sepan de las carencias de la primaria y el jardín de niños y, en vez de dar crédito a calumnias, las atiendan para el beneficio de los alumnos y sus padres de familia.

*El autor es dirigente estatal del Movimiento Antorchista de Chihuahua