En la SEP, gran remate de bachilleratos y licenciaturas

Todo parece indicar que hoy existen varios “campus” de la “Benemérita Universidad de Santo Domingo”, y uno de ellos se encuentra, precisamente, en Chihuahua capital.


En la SEP, gran remate de bachilleratos y licenciaturas

La Crónica de Chihuahua
Febrero de 2015, 16:06 pm

Por Saúl Cacho

En la Ciudad de México se encuentra la Plaza de Santo Domingo, bautizada por el pueblo como “La Benemérita Universidad de Santo Domingo”, por ser este conjunto de imprentas de todos tamaños, distribuidas en dos o tres manzanas del Centro Histórico, donde cualquier hijo de vecino puede obtener un título de Licenciado, Maestro o Doctor en Ciencias, con sólo pagar una lana, sin necesidad de acudir a molestos cursos “express”, asesorías y demás antiguallas, y sin presentar tantos y tan molestos exámenes. Con el puro poder de su firma lo puede obtener en menos que canta un gallo.

Bien, pues todo parece indicar que hoy existen varios “campus” de la “Benemérita Universidad de Santo Domingo”, y uno de ellos se encuentra, precisamente, en Chihuahua capital.

Me explico. Bajo los supuestos auspicios y con la “autorización” de la SEP, se ofertan en Radio, Prensa y Televisión exámenes “únicos” para obtener, de un solo jalón, un certificado de Bachillerato o una licenciatura, aplicados y avalados, ni más ni menos, que por la propia Secretaría de Educación Pública, y, desde luego, con la venia interesada del gobierno estatal. Esto, desde luego, no es ninguna novedad. Bajo diversas formas y atuendos (que si las “escuelas patito”, que si la de Santo Domingo, así como algunos sistemas “abiertos”, “a distancia”, que le permiten “cursar” una carrera universitaria desde la comodidad de su casa, etc.), así como mediante diferentes programas educativos de nombres rimbombantes, hemos visto durante décadas al Estado mexicano “combatir” el rezago educativo, que nos coloca desde hace tiempo, cosa que también es del dominio público, en el deshonroso último lugar entre los 34 países que forman parte de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) Insisto, no estoy inventando la rueda.

La novedad, el escándalo, el meollo del asunto, entonces, estriba en el hecho público descarado, fraudulento e irregular, (“fuera ropa”, grita el gobierno), que consiste en otorgar un certificado de bachillerato o, ¡una licenciatura! presentando ¡un solo examen!, previo pago, of course, de una “cuota de recuperación” de $1950.00. Lo que a la inmensa mayoría de aquellos que cursamos la prepa nos significaron dos o tres años de educación escolarizada; lo que representó para aquellos que cursamos una licenciatura 5 y hasta 7 años de asistencia diaria a las aulas, ahora, con estas “revolucionarias” opciones educativas, se puede abreviar tranquilamente a unas cuantas semanas. Cómo puede observar el amable lector de estas líneas, en la SEP hay miércoles de plaza toda la semana.

Desde luego que, por nuestra parte, aplaudiremos lealmente todo intento de hacer llegar, de acercar y facilitar, incluso, la formación y acreditación académica para todos los mexicanos, siempre y cuando se trate de intentos genuinos, lícitos y rigurosamente aplicados y evaluados por la autoridad educativa. Se dijo rápido y fácil, pero lo anterior constituye una falta gravísima (si no es que hasta un delito), por el ángulo que se le quiera mirar.

Si de esa forma pretenden los gobiernos federal y estatal, “abatir” el rezago educativo y levantar “banderita blanca” en este renglón estamos, entonces, ante otra más de las graves faltas de la autoridad, que se debe denunciar y combatir puntualmente.