En la Ciudad de México, se fortalece la manipulación ideológica

**¿Qué medidas ha implementado el Jefe de Gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera, para “proteger a los adolescentes de la exposición al consumo”?


En la Ciudad de México, se fortalece la manipulación ideológica

La Crónica de Chihuahua
Febrero de 2014, 09:10 am

Por Adriana Argudín Palavicini /Colaboradora invitada

Con motivo de la conmemoración del Centenario de la Revolución Mexicana, el 18 de octubre de 2010 fue inaugurada la calle Francisco I. Madero del Centro Histórico de la ciudad de México como el primer corredor peatonal, con una inversión de alrededor de 30 millones de pesos. El Plan Integral de Manejo del Centro Histórico de la Ciudad de México, elaborado a instancias del Comité del Patrimonio Mundial en su decisión 33COM 7B.139 de junio de 2009, lo definió así: “La transformación peatonal de la calle Madero y el rediseño del espacio público lo transformó en un lugar de encuentro y símbolo de la recuperación del Centro Histórico”. Como dato interesante, hay que decir que fue Francisco Villa quien bautizó esta calle con el nombre de “Avenida Francisco I. Madero” y colocó la placa correspondiente en la esquina que forman las calles San Francisco e Isabel La Católica, en diciembre de 1914.

En un artículo publicado en El Univeral el día 11 de los corrientes, titulado “Metamorfosis de una vía peatonal”, firmado por Geovana Royacelli, se dan algunos datos verdaderamente alarmantes de lo que a diario sucede en este corredor peatonal. Resalta, en primer lugar, la gran cantidad de personas que diariamente circulan por él: “Los fines de semana, de acuerdo a la Autoridad del Espacio Público, se han alcanzado en esa calle hasta 10 mil personas por hora…” (un promedio de 120 mil personas por día entre semana y 200 mil en fin de semana; El Universal, misma fecha, nota de Felipe Leal), en un espacio de 800 metros lineales de piso. ¡Un gigantesco mercado cautivo, pues! En segundo lugar, el hecho de que la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSPDF) tenga asignado un cuerpo de policías “de proximidad”, de tránsito y patrullas que la vigilan las 24 horas del día. En tanto que en varias de las Delegaciones del Distrito Federal, algunas de ellas bastante grandes y pobladas, se carece de vigilancia y la delincuencia hace de las suyas a sus anchas; se sabe bien que los índices de homicidios, robos, extorsiones, violaciones y otros delitos van en aumento. También se dispone de numerosas cuadrillas de mujeres que barren la calle, repartidas en tres turnos de ocho horas cada uno, para abarcar todo el día y toda la noche; ellas “son rápidas y no hablan, no lo tienen permitido, fijan la mirada en el piso y avanzan. Barrer, caminar, barrer, caminar”. Una tarea no sólo agotadora y embrutecedora que, dada su simplicidad, no tardará mucho en ser reemplazada por una máquina barredora que requiera sólo de un individuo. Y, finalmente, la gran cantidad de antros, que han crecido como hongos después de la lluvia, que se han instalado en dicho corredor. De acuerdo con el artículo de referencia, en la calle existen 26 antros (mientras que sólo hay dos museos), algunos de los cuales funcionan “durante 12 horas, de martes a sábado”, cuyos dueños tienen contratados a jóvenes de ambos sexos que se ganan unos cuantos pesos por “meter gente” a dichos lugares; cita el caso de una joven que por cada persona que convenza y consuma en uno de ellos se gana cinco pesos. “Hay música versátil y diversión garantizada, luego salen bien tomados y bien felices”, dice la joven. “Y no miente. Alrededor de las dos de la mañana, las puertas del edificio Madero se cierran, pero dentro hay más de mil personas según estimaciones de las autoridades, que dicen que cada antro tiene capacidad para 300… Ya no se permite el acceso a nadie al edificio, sólo la salida de quienes están ahí. Salen contentos, sonrientes y con el rostro enrojecido, quizá por el alcohol bebido. Algunos apenas se sostienen en pie y otros, en su mayoría mujeres, prefieren esperar a que la borrachera se les baje sentadas en la calle y recargadas en la pared”. Esos jóvenes han perdido, pues, todo sentido del decoro y de respeto a sí mismos. “…lo que predomina después de las tres de la tarde son los bares en donde se fomenta el vicio; están en los edificios porque ésa es la nueva moda”, afirma un joven que ¡también hace el trabajo de “meter gente”! a un antro ubicado a una cuadra de Madero, sólo que este es un after, es decir, uno de esos antros que abren durante la madrugada y la mañana, generalmente después del cierre de otros locales. ¡He aquí “el lugar de encuentro y símbolo de la recuperación del Centro Histórico”!

Con esos cuantos datos, basta y sobra para darse cuenta de que el dichoso Plan no es más que una de las tantas formas de la campaña de manipulación y conquista ideológica de las masas que la burguesía y su estado tienen diseñadas –y que cada día perfeccionan más y más- para lograr el pleno sometimiento ideológico de los jóvenes. La burguesía necesita una masa dócil a sus designios, pues su interés es obtener de ella la máxima plusvalía. De tal manera que para ella los antros son un negocio redondo: al mismo tiempo que engorda sus bolsillos, fortalece su influencia ideológica en la juventud; que los muchachos se “diviertan” y se olviden de los graves problemas económicos y sociales que tiene el país y el mundo entero; a la burguesía le importa un bledo que la juventud mexicana se corrompa, se degrade y se envilezca cada vez más.

Una parte del resumen de la “Encuesta Nacional de Adicciones 2011: Reporte de Alcohol”, realizada en conjunto por la Comisión Nacional Contra las Adicciones y la Subsecretaría de Prevención y Promoción de la Salud (Secretaría de Salud del Gobierno Federal), que “tiene representatividad para toda la población del país de 12 a 65 años de edad que vive en sus hogares” y cuyo “objetivo fue conocer las tendencias del consumo de alcohol entre 2008 y 2011”, dice así: en dicho periodo, “creció el número de bebedores; esta práctica tiene un inicio temprano, poco más de la mitad (55%) de la población que ha consumido alcohol, inició antes de los 17 años…

Asimismo, el 6% de la población desarrolló dependencia, lo que equivale a 4.9 millones de personas”. ¿Cuántos más se habrán sumado en los últimos dos años? ¿Cuántos bebedores existen entre los que carecen de un hogar? Las autoridades sanitarias federales reconocen que “la dependencia al alcohol es el trastorno con mayor rezago, solamente 6.8% de los enfermos recibieron tratamiento… es menester aumentar la inversión en promoción de la salud, prevención y tratamiento con medidas tales como proteger a los adolescentes de la exposición al consumo, aumentar precios mediante impuestos, prohibir la publicidad, regular la densidad de establecimientos para venta, los horarios y días de venta, introducir medidas que modifiquen la promoción del consumo excesivo en bares y limiten el riesgo de violencia y accidentes, fortalecer medidas de detección de alcohol en aliento a conductores, aumentar la oferta de un tratamiento integral que atienda todas las áreas de la vida afectadas por este problema, especialmente a las personas que tienen dependencia grave y a sus familias”.

En el caso de la Ciudad de México, destaco sólo algunas de las cifras más alarmantes que arrojó la encuesta (que contempló 2016 viviendas para la muestra, de las cuales se visitó el 97%, con una tasa de respuesta del 77.3%, la menor de las ocho regiones en que se dividió dicha encuesta). En el año 2011, el índice de los adolescentes de 12 a 17 años de edad que tuvo un “consumo alto”, en cuyo indicador se considera a las personas que en el último año ingirieron grandes cantidades de alcohol al menos una vez por semana (mujeres a partir de cuatro copas y hombres a partir de cinco), arrojó la cifra más alta de las ocho regiones del país: el 47.2% (el 24.9% corresponde a los hombres y el 22.3% a las mujeres). Dentro de este mismo indicador, el índice de la población total que contempló la encuesta (de 12 a 65 años de edad) fue de 39.2% en los hombres y de 25.1% en las mujeres.

Ante este panorama, cabe preguntarse ¿cuáles son las medidas que ha implementado el Jefe de Gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera, para “proteger a los adolescentes de la exposición al consumo”? Desgraciadamente no vemos ninguna que vaya a mejorar este terrible y triste panorama, por el contrario, todo parece indicar que vamos de mal en peor. Así lo demuestran los proyectos (uno de los cuales ya dio inicio) de seguir haciendo corredores peatonales; por lo pronto, el de la Avenida 16 de Septiembre y el que unirá el de Madero con la Plaza de Garibaldi.