En el país del silencio

De Gerardo Cárdenas


En el país del silencio

La Crónica de Chihuahua
Mayo de 2013, 21:28 pm

En el país del silencio son los vivos quienes callan.
Los muertos se desmoronan a gritos.
Son los vivos quienes se ocultan en las fosas;
Los muertos deambulan por los juzgados.
Son los vivos quienes no dan razón de su paradero;
los muertos clavan sus retratos en postes de luz
o en los árboles donde los crucificaron.
Son los vivos quienes miran a otro lado
mientras los muertos posan para los fotógrafos.

Los muertos se miran las manos unos a otros,
besan los estigmas que dejaron las balas,
lavan los sudarios de otros muertos.
Los vivos los dejan pasar,
no sea que hagan preguntas
que levanten denuncias
que hurguen entre las piedras,
esas piedras que los vivos enseñaron a callar
a olvidar los nombres de los muertos
a echarles la culpa de todos los males.
En el país del silencio las armas son mudas:
mudos los cuernos de chivo
mudos los rifles de asalto
mudas las escuadras
y las metralletas uzi.
Son las balas las que gritan bañadas en sangre;
es el crujir de los huesos lo que rasga la penumbra.

En el país del silencio nadie dice misas por los muertos
porque los vivos nunca salen de los templos.
En el país del silencio los muertos no tienen perdón
porque los vivos jamás confiesan sus culpas;
frente al confesionario apenas susurran
palabras incomprensibles
y los absuelven a cuenta de su buena voluntad
de vivos creyentes y piadosos
no como esos incansables muertos
apóstatas irreverentes
que se creen merecedores de justicia.

En el país del silencio los muertos miran al cielo
porque esperan una señal
que ni ellos mismos entienden.
Son los vivos quieren miran al infierno
y sonríen.