En Tabasco: más desempleo, más pobreza

**Un diario local cita como fuente al INEGI y señala que: en el segundo trimestre del año la Tasa de Desocupación (TD) en la entidad se colocó como la más alta del país con el 7.3 por ciento de la Población Económicamente Activa (PEA) desocupada”.


En Tabasco: más desempleo, más pobreza

La Crónica de Chihuahua
Octubre de 2017, 21:00 pm

Por Francisco Guevara Martínez
Dirigente del Movimiento Antorchista en Tabasco

Recientemente la prensa local publicó datos con respecto al desempleo en el estado de Tabasco; de acuerdo con esa información, nuestra entidad es líder nacional en desempleo. Un diario local cita como fuente al INEGI y señala que: “en el segundo trimestre del año la Tasa de Desocupación (TD) en la entidad se colocó como la más alta del país con el 7.3 por ciento de la Población Económicamente Activa (PEA) desocupada”, lo que significa, en números redondos, que unos 72 mil tabasqueños no tienen empleo. La misma fuente señala que en solo tres meses, de abril a junio, otras 5 mil 202 personas se sumaron a la masa de desempleados. En otro dato de la mencionada nota, se dice que a “mediados del este año 2017 creció la cifra de los tabasqueños en la informalidad laboral, con un total de 612 mil 484, es decir el 67.2 de la PEA”, eso quiere decir que de todos los que tenemos capacidad de trabajar en Tabasco solamente la tercera parte tiene la fortuna de tener un empleo formal. Así de grande es el problema del desempleo en Tabasco, que sumado a otros como la inseguridad, la falta de servicios, las deficiencias en los servicios de salud, etc., agravan la difícil situación de muchos miles de tabasqueños, principalmente de los sectores más pobres de la sociedad. Lo peor es que no se ve que la situación vaya a cambiar, es decir, se avizora un panorama de más pobreza.

Cuando vemos esté tipo de datos y reflexionamos en torno a la situación por la que estamos atravesando en el país y en la entidad, nos preguntamos qué va a pasar con el porvenir de nuestras familias; no se ve que alguien esté haciendo algo por mejorar la situación económica y social del país con miras a que, en un futuro cercano, las cosas mejoren. Vemos que muchos políticos ya se preparan para las campañas electorales que definirán quién tendrá las riendas de la administración pública del país, el estado y los municipios para los próximos años y vemos también que no hay propuestas concretas, que solo nos venden discursos optimistas llenos de buenos propósitos, en el mejor de los casos, pero que nada proponen con respecto a los graves problemas sociales y económicos que padecen amplios sectores de la población, principalmente la clase trabajadora que es la que crea la riqueza y da sustento a todo el país. Así las cosas, no es difícil concluir que lo que nos espera a los mexicanos, sobre todo a las clases trabajadoras, es un empeoramiento de la ya de por si grave situación que estamos pasando: más marginación, más insalubridad, falta de vivienda, menos creación de empleos, en una frase: más pobreza.

Pero, ¿se puede hacer algo? Quienes nos hemos organizado con el Movimiento Antorchista Nacional (MAN) estamos convencidos de que la única posibilidad es que el pueblo intervenga, que tome un papel activo para mejorar su propia condición económica y social. No hay más. Nadie que no sea parte de los propios perjudicados, nadie que no pertenezca a los cien millones de pobres con los que cuenta este país, se va a preocupar y menos hará algo por cambiar la situación actual. Es por ello que nos hemos sumado al proyecto del MAN, encabezado por nuestro líder nacional el ing. Aquiles Córdova Morán. Es necesario que los pobres nos organicemos en una gran fuerza popular lo suficientemente grande, que agrupe a las mayorías empobrecidas de nuestra patria para, con las libertades y garantías que nos otorgan nuestras propias leyes, busquemos, por la vía democrática, un verdadero cambio en el gobierno. Es necesario un gobernante de nuevo tipo, emanado de la propia clase trabajadora y que vea por los intereses de su clase, alguien como el gran “Benemérito de la Américas”, don Benito Juárez García, que hizo de su mandato un gobierno ejemplar.

Una vez que los pobres hayamos logrado llevar a un hijo del pueblo a conducir los destinos de nuestra patria, este nuevo gobierno deberá buscar cambiar el modelo económico, cambiar el actual modelo neoliberal generador de pobreza, enfermedad y mugre, por uno que privilegie un reparto equitativo de la riqueza, que promueva que todo aquel ciudadano en edad productiva pueda contar con un empleo bien remunerado, con un salario que le permita solventar sus necesidades básicas y las de su familia, y con ello estar en condiciones de llevar una vida decorosa, como verdadero ser humano. Los mexicanos necesitamos un nuevo sistema en el que el gobierno reoriente el gasto social hacia las capas de menores ingresos, hacia las localidades y colonias carentes de los servicios elementales. Necesitamos un gobierno que aplique una política social progresiva, es decir, que quienes tengan mayores ingresos paguen más impuestos; contrario a lo que pasa en la actualidad, en donde los pobres somos los que llevamos sobre nuestras espaldas la carga de la gran mayoría de los impuestos recaudados del país. En resumen, es necesario un nuevo modelo económico que emprenda acciones concretas para llevar a cabo un reparto más equitativo de la riqueza nacional. Esto es lo que se propuso nuestra organización, Antorcha, desde su fundación en 1974.

Los antorchistas tenemos claro que para mejorar la actual situación de Tabasco y el país entero, para que estos grandes problemas como el desempleo y sus descendientes directos: la delincuencia, inseguridad, la informalidad laboral y la degradante marginación, se terminen; solo hay una salida: organizarse y luchar. Invitamos entonces a todos los tabasqueños bien nacidos y preocupados por la grave situación actual, a enrolarse con el Movimiento Antorchista y a luchar por mejorar de una vez y para siempre, la situación en favor del gran pueblo de Tabasco y del país. ¡Vale!