En Chihuahua: deuda, austeridad y audiencias públicas

Antonio Escamilla Meza


En Chihuahua: deuda, austeridad y audiencias públicas

La Crónica de Chihuahua
Enero de 2013, 12:49 pm

El debate generado en torno a la deuda pública que tiene el gobierno del Estado de Chihuahua (que según el secretario de Hacienda asciende a 19 mil 844 millones de pesos pero que sólo el 32 por ciento, es decir 6 mil 300 millones es deuda directa a pagarse con el presupuesto de la entidad proveniente de la participaciones federales y/o de recursos propios); el plan de austeridad anunciado por el gobernador el 3 de enero pasado, con el que se pretende ahorrar por la vía de reducir el gasto corriente del gobierno la cantidad de un mil millones de pesos para destinarlos a educación y salud; y el arranque de las audiencias públicas el pasado jueves 17 de enero, indiscutiblemente que son temas de suma importancia para el futuro económico y político del propio gobierno estatal y de los ciudadanos en general pero particularmente de los que menos tienen.

Respecto al primer tema, hay quienes pretenden maximizar el endeudamiento del estado y poner a las finanzas estatales en crisis y al borde de la parálisis, con lo que dan argumentos a ciertos funcionarios públicos para no hacer obras, dar servicios o implementar programas sociales; no pudo ser más oportuna, por lo tanto, la conferencia magistral del ingeniero deliciense Jaime Herrera Corral para sostener que no hay tal crisis en la finanzas, que la deuda adquirida fue para hacer obras públicas e incentivar el desarrollo económico de la entidad y que es perfectamente manejable; además, es del dominio público que una buena parte del presupuesto estatal, no obstante la deuda pública, se destinará al gasto social; por ejemplo, casi el 46% del presupuesto 2013 (más de 23 mil millones de pesos) está programado para educación y salud, mientras que sólo el 4.1% (un poco más de 2 mil 85 millones de pesos se destinará al pago de la deuda pública directa y al pago de certificados bursátiles.

En relación con el plan de austeridad, es bueno saber que lo que se propone es reducir los ingresos del gobernador, secretarios, coordinadores, subsecretarios, directores generales y directores en un 10 por ciento del salario; reducir mil automóviles del parque vehicular del gobierno del Estado; y reducir los viáticos, servicios personales y asesorías de los funcionarios públicos. Es bueno saber que el plan de austeridad no se propone afectar al gasto social y que, como lo consignó La Crónica de Chihuahua, en su edición digital del 3 de enero, tampoco a los compromisos de hacer obras e instrumentar programas sociales en beneficio de amplios sectores marginados en el territorio chihuahuense, contraídos por el ejecutivo estatal con organizaciones de lucha como la que represento.

Como se publicó en los medios de comunicación el pasado jueves 17 de enero, el gobernador del Estado encabezó la primera audiencia pública de su administración como un recurso, se dijo, para atender de manera directa a la población, en las gestiones que la sociedad considere que el gobierno del Estado pueda intervenir y responder, para escuchar las necesidades más apremiantes de los chihuahuenses y dar respuestas positivas y expeditas involucrando a los funcionarios estatales del primer nivel. Más de 500 ciudadanos según el recuento de algunos medios informativos participamos del evento durante más de cuatro horas con la intervención directa del gobernador y sus secretarios; hubo solicitudes de empleo, de obras sociales, de programas, de solución a conflictos y se dice que a todo hubo respuestas y que en 285 casos ya hubo una solución, por lo que se concluye, a través de los comunicados oficiales que la audiencia fue “todo un éxito”. Dicha audiencia pública, informó el gobierno estatal, será replicada inicialmente en los 15 municipios más poblados del Estado.

Los antorchistas de Chihuahua, a través de su comité estatal, también estuvieron representados en dicho recurso de participación ciudadana, también nosotros expusimos las necesidades de miles de ciudadanos humildes que demandan agua potable, drenaje, mejoramiento a la vivienda, proyectos productivos, escuelas, centros de salud; etc.; en dicha audiencia pública le recordamos al señor gobernador que ya el 21 de noviembre pasado había recibido el pliego petitorio de nuestra organización pero que, a pesar de que él instruyó al profesor Servando Portillo, secretario estatal de Desarrollo Social, para que se analizara las peticiones del pliego en las respectivas dependencias gubernamentales y se diera pronta respuesta, y para que al principio de año se empezaran a construir cuatro salones de usos múltiples en colonias marginadas, hasta el momento no había ningún avance en el cumplimiento de su instrucción. La respuesta del gobernador, no podía ser de otro modo: volvió a instruir al profesor Servando para que se hiciera ya el análisis respectivo y se nos diera una propuesta de solución de qué peticiones pudieran ser atendidas de inmediato, cuáles a mediano plazo y cuáles tenían que esperar un poco más de tiempo, quizás para el otro año fiscal. Y autorizó de inmediato el transporte necesario para que más de 200 artistas chihuahuenses puedan participar, desde el 2 de febrero, en la XVII edición de las Espartaqueadas Culturales del Movimiento Antorchista en Tecomatlán, Puebla.

Si, como ya quedó dicho, la deuda pública no tiene paralizadas las finanzas del gobierno estatal; si el plan de austeridad no afectará al gasto público ni los compromisos contraídos con organizaciones como la nuestra, si las audiencias públicas están cumpliendo su cometido; si ahora sí se respeta y cumple la instrucción del señor gobernador en lo que toca a nuestro pliego de peticiones; y sí, finalmente, se va a llevar a la práctica aquello de que el gobierno del licenciado César Duarte es un gobierno cuyo propósito “…es conseguir la correcta distribución y aplicación de la inversión pública en el estado, a fin de elevar la calidad de vida de los chihuahuenses en especial de aquellos que viven en condiciones de alta marginación”, como reza una parte del Plan Estatal de Desarrollo 2010- 2016, sería lógico suponer que los antorchistas esperáramos buenos resultados, pero, en todo caso… al tiempo, porque como dijo Santo Tomás el apóstol “hasta no ver, no creer”. Y prepararnos para la lucha.