Elecciones 2015: no habrá renovación política, sólo rotación de personal

**¿Dónde quedaron los vientos de renovación, la “Marca PRI” o el nuevo PAN? ¿no existen grupos sociales que legítimamente aspiran a ocupar un cargo público?


Elecciones 2015: no habrá renovación política, sólo rotación de personal

La Crónica de Chihuahua
Enero de 2015, 17:57 pm

Por: Alejandro Salmón Aguilera/ ahoramismo.mx

Desde el inicio del año, las columnas políticas repetían una y otra vez una larga lista de nombres de personas quienes tienen amplias posibilidades de ser los próximos candidatos en la contienda federal del 2015, cuando se habrá de renovar la Cámara de Diputados.

Quienes acostumbran dar seguimiento a las columnas de corte político “grilleril”, habrán leído esos nombres hasta el cansancio y ya hasta están especulando con los de quienes habrán de sustituirlos en los cargos de gobierno que tienen actualmente.

En lo que vale la pena detenernos es en la trayectoria reciente de cada uno de los “tapados”, y no con el ánimo de escrutarles su carrera o de exhibir sus “trapos sucios”, sino de confirmar que realmente se trata de una rotación de personal y no de una renovación de la clase política.

Por ejemplo: se da por hecho que Ignacio Uriarte será el candidato del PRI por el distrito I con cabecera en Juárez. Sería su primer cargo de elección popular—si lo ganara—pero no de administración pública, pues es el actual presidente de la Junta Municipal de Agua de Juárez y antes fue secretario de Fomento Social durante el gobierno de José Reyes Baeza. Carrera burocrática, pues.

En el II iría Georgina Zapata, quien ya antes fue diputada por el III de Juárez, cuando esa demarcación tenía otro tipo de mapa. Y adivinen quién era su suplente: Héctor Murguía Lardizábal, quien ha sido dos veces alcalde, una vez senador y otra más diputado federal propietario. La novatada, pues.

El III está reservado para el Partido Verde Ecologista de México y todo indica que iría su dirigente, María Ávila Serna, quien está en su segunda incursión como diputada local y que antes fue diputada federal en el período 2003-2006. Poco en broma, poco en serio, ya le dicen que es como la versión femenina de Rubén Aguilar Jiménez, el sempiterno dirigente-diputado del Partido del Trabajo.

Por el IV se ha mencionado a Mayra Chávez, quien es diputada local en este momento; al mismo Héctor Murguía y hasta a Víctor Valencia, dos veces diputado local y muchas veces funcionario estatal y federal.

Las columnas repitieron tres nombres para el distrito VIII de Chihuahua: Alejandro Domínguez, ex diputado local y actual dirigente del PRI; Marcelo González Tachiquín, diputado local suplente en la 58ª Legislatura; candidato fallido a diputado por el 18º local en el 2007 y actual secretario de Educación y a Maurilio Ochoa, ex diputado federal, actual presidente de la Junta Municipal de Agua y aspirante a la Presidencia Municipal de Chihuahua.

Por si fuera poco, se menciona el nombre del profesor Rafael Servando Portillo, un veterano de las lides políticas, el mismo que se llevó a su cada la mesa del Congreso del Estado cuando fue diputado—para repararla, dijo, y que ya la regresó—para suplir a Alejandro Domínguez en la dirigencia estatal del PRI. Pura sangre nueva, ideas frescas, vientos de renovación.

En el PAN no andan tan errados: Rosy Baray, ex diputada ya, por el VIII de Chihuahua; Miguel Latorre, ex presidente del PAN Municipal; Juan Blanco Zaldívar, sí, el mismo que ya fue presidente municipal y que no fue diputado porque en su distrito hubo más de 15 mil votos nulos, y Javier Gaudini, a quien no le conocimos la voz cuando fue diputado local.

Ante este panorama, la comunidad en general puede preguntarse: en verdad ¿no tienen caras nuevas qué mostrarle a la sociedad? ¿dónde quedaron los vientos de renovación, la “Marca PRI” o el nuevo PAN? ¿no existen grupos sociales integrados por ciudadanos quienes legítimamente aspiran a ocupar un cargo público?

Las listas que manejan las columnas sólo nos confirman una tesis que hemos manejado en este espacio en otras ocasiones: no se trata de un cambio generacional, sino de una simple rotación de personal: el que estaba antes aquí ahora aparece allá. Son los mismos de siempre ¿por qué habríamos de esperar acciones distintas?