Elecciones 2015: el mismo reparto

REPORTAJE ESPECIAL/ La Crónica de Chihuahua

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Nadia Sosa Vázquez/ Martín Morales/ René Díaz/ Olivia Ortiz

Pese a las previsiones analíticas y estadísticas, todo parece indicar que los resultados de las elecciones del 7 de junio fortalecerán el dominante perfil de centro-derecha política nacional favoreciendo a los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y Acción Nacional (PAN) y rescatando del desplome al Partido de la Revolución Democrática (PRD).

En contra del pronóstico del desinfle del PRD –ante el eventual acaparamiento de sus votos por parte del partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena)– la distribución de las dos mil 179 posiciones que estarán en juego este domingo –500 diputaciones federales, nueve gubernaturas y centenares de alcaldías y diputaciones locales en 17 estados de la República– quedaría en primer lugar en manos del PRI y sus aliados, el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) y el Partido Nueva Alianza (Panal); en segundo el PAN y en tercero el PRD.

Las demás posiciones quedarían repartidas entre el Morena, Movimiento Ciudadano (MC), el Partido del Trabajo (PT) y algunos partidos estatales. El único de los tres nuevos partidos que ratificaría su registro oficial sería Morena y lo perderían el Humanista (PH) y Encuentro Social (PES).

Según estudios de opinión, el PRD está en riesgo de perder la gubernatura de Guerrero y la delegación Iztapalapa en el Distrito Federal; el PRI perdería las gubernaturas de Michoacán y San Luis Potosí, y el PAN la de Sonora; en Nuevo León, “El Bronco”, un expriista que compite como candidato independiente, amenaza con desplazar a los candidatos punteros del PRI y PAN; y en los demás comicios estatales estas organizaciones partidistas se repartirían la mayor parte del pastel.

Las 17 elecciones locales de 2015-16, concurrentes con las de diputados federales (la local de Chiapas será el 19 de julio)- tienen como distintivos el estreno de una nueva ley electoral (reformada en 2014); la habilitación de una nueva autoridad, el Instituto Nacional Electoral (INE); la participación de candidatos independientes a los gobiernos estatales de Nuevo León y Campeche y la existencia de graves ambientes de violencia delictiva en Guerrero, Jalisco, Michoacán y Tamaulipas.

El nuevo marco legal está formado por dos nuevas leyes, la de Instituciones y Procedimientos Electorales y la de Partidos Políticos, que implicaron reformas legales al Sistema de Medios de Impugnación en Materia Electoral, a la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación y a la Ley Federal de Responsabilidades Administrativas de los Servidores Públicos.

Elección de diputados federales

Con base en datos de encuestas difundidas recientemente sobre la elección de diputados federales, se advierte la tendencia a que se mantenga sin cambios el dominio en San Lázaro del PRI, PAN y del PRD; el primero con una mayoría simple, aunque varíe (más o menos) su número actual de 207 legisladores; el PAN (hoy con 144 diputados) y el PRD (hoy con 100 diputados) se sitúan en la primera y segunda minoría, respectivamente. La variable se daría en la tercera minoría, la que en fechas recientes ha sido ocupada por el PVEM o el PT y ahora probablemente sea asumida por Morena.

La estimación estadística de la empresa Consulta Mitofsky elaborada en abril, por ejemplo, indica que el PRI mantendría una mayoría simple con un mínimo de 193 diputados y un máximo de 206; seguido del PAN con 110 o 121 legisladores, y el PRD con entre 84 y 92 diputados, ubicado como segunda minoría.

Con base en sus datos de “preferencia bruta”, como los de “preferencia efectiva” (eliminando el índice del 28.4 por ciento de los encuestados que no contestaron a las preguntas), Mitosfky refrenda la previsión antes expuesta, anticipando el predominio del PRI, PAN y PRD y la irrupción del Morena como tercera minoría en San Lázaro.

Las preferencias electorales por partidos recabadas por la misma empresa son las siguientes: PRI 31.1 por ciento; PAN 23.6 por ciento; PRD 17.6 por ciento; Morena 10.7 por ciento; PVEM 6.3 por ciento; MC y Panal 3.2 por ciento cada uno; PT 1.8 por ciento; PES 1.3 por ciento y PH 1.1 por ciento.

El mismo esquema dominante prefigura la encuesta de la empresa Parametría, aplicada en febrero en términos de preferencia bruta (es decir, sin descontar el 23.2 por ciento de quienes no contestaron; el cinco por ciento de quienes respondieron que votarán por “ningún” partido y el uno por ciento que “no sabe”. Sus resultados fueron los siguientes: PRI 23 por ciento; PAN 18 por ciento; PRD nueve; PVEM ocho; Morena seis; PT y MC, dos y Panal, PH y PES uno por ciento.

Los aliados

En el periodo 1994-2012 los partidos aliados de los tres partidos dominantes en la Cámara de Diputados han sido PT (preferentemente del PRD) que ocupó la tercera minoría de 1994 a 2003, con una cantidad de diputados como sigue: 10, ocho, 17 y seis. A partir de 2006 el PT perdió la posición ante el PVEM, cuando obtuvo 17 frente a los 19 del Verde. En 2015 alcanzaría entre 12 y 16 legisladores, muy por abajo del PVEM (aliado preferente del PRI), que desde 2006 ocupa la tercera minoría con 19, 22 y 34 legisladores en las últimas tres elecciones (2006, 2009 y 2012), y que en 2015 alcanzaría de 37 a 44 legisladores.

Los números de Movimiento Ciudadano (MC) (preferentemente aliado del PRD y PT) en el periodo mencionado son: cero, cero, cuatro, cinco, 18, 6 y 16 diputados. En 2015 alcanzaría un máximo de ocho legisladores. Los números de Nueva Alianza (preferentemente aliado del PRI y del PAN) fueron en el mismo periodo: cero, cero, cero, cero, 9, 8 y 10. En 2015 tendría entre 10 y 15. Morena sería el único de los tres nuevos partidos que alcanzaría diputaciones en 2015, entre 21 y 27 curules. A los otros dos nuevos partidos, PH y PES no les alcanzarían los votos para obtener escaños.

Con algunas variaciones, ese esquema de mayoría, aliada a las minorías dominantes es el que ha prevalecido en las últimas siete elecciones intermedias PVEM –entre 1994 y 2012– periodo en el que se modificó el dominio priista en la Cámara de Diputados y durante el cual el PRI ha mostrado altibajos en su votación, aunque en seis de los siete casos citados ha refrendado su mayoría simple.

En elecciones “intermedias” (de cada tres años) para integrar la Cámara de Diputados, hasta 1994, el PRI tuvo el control de la mayoría calificada (aproximadamente dos porciones de tres) en el pleno de ese órgano legislativo integrado por 500 legisladores, 300 de ellos electos en forma directa o de mayoría relativa (MR) y 200 de elección indirecta o de representación proporcional (RP), que se asignan según la votación global recibida por cada partido.

En 1994, el PRI tuvo 300 diputaciones; 273 de MR y 27 de RP, pero a partir de los comicios intermedios de 1997, los partidos opositores comenzaron a ganar diputaciones de MR y RP restándole escaños al poderoso PRI, que no obstante ha mantenido una mayoría simple, salvo en 2006, cuando cayó de ser mayoría a segunda minoría, mientras que el PAN se ubicó como mayoritario y el PRD como primera minoría.

La aplastante mayoría priista sostenida hasta 1994 se desplomó en las elecciones intermedias de 1997; de los 300 diputados que tenía el PRI en 1994, en 1997 perdió 61 para pasar a 239; en el año 2000 perdió 89 y obtuvo 211; en 2003 recuperó 13 y alcanzó 224; en 2006 vino un nuevo y dramático desplome, cuando logró solamente 104 diputados; en 2009 se recuperó y tuvo 237 para mostrar una nueva baja en las recientes elecciones de 2012 cuando tuvo 207.

Como se ha visto, en general el PRI ha refrendado hasta ahora una mayoría simple. Esto puede observarse en los comparativos en números de escaños de la mayoría, primera minoría y segunda minoría, posiciones que se intercambiaron en algunas ocasiones, pero sin modificar el esquema de los tres partidos dominantes.

En la elección de diputados federales de este año, los nuevos partidos, Morena, PH y PES, que tienen registro federal condicionado como partidos políticos nacionales, están obligados a alcanzar el tres por ciento de la votación total emitida; las estimaciones hechas hasta ahora dicen que solamente el Morena alcanzará a cubrir ese requisito.

Elección de nueve gobernadores

Salvo el Gobierno perredista de Guerrero, ocho de las nueve entidades en que se elegirá gobernador, actualmente tienen gobiernos emanados de la centro-derecha política: seis del PRI (Campeche, Querétaro, Michoacán, Nuevo León, Colima y San Luis Potosí) y dos del PAN (Baja California Sur y Sonora). El PRI busca refrendar seis gobiernos, el PAN dos y el PRD uno. Hasta ahora son los partidos representantes de las votaciones mayoritarias, independientemente de la cantidad total de votos emitidos. Los candidatos de los partidos mayoritarios y de la segunda y tercera minorías en estos estados son:

Baja California Sur (donde gobierna Carlos Alberto Covarrubias Villaseñor, del PAN); los candidatos son: Carlos Mendoza Davis, del PAN aliado con Partido de Renovación Sudcaliforniana –partido estatal–. Fue secretario de Gobierno en la administración estatal saliente, del 5 de abril al 30 de noviembre de 2011 y antes ocupó diversos cargos medios en las administraciones federales panistas; Ricardo Barroso Agramont, del PRI, aliado con Panal y PVEM). Ha sido diputado federal, senador y dirigente estatal del PRI. Su abuelo materno, Félix Agramont Cota fue jefe del territorio de BCS y luego su primer gobernador. Jesús Druk González, del PRD, aliado con PT y MC. Fue diputado local y secretario del ayuntamiento de Los Cabos.

Según Consulta Mitofsky, en su encuesta de abril, en preferencias brutas, sin descontar el 21.8 por ciento que no contestó la encuesta, al frente iba Carlos Mendoza Davis, aspirante de la coalición PAN–Partido de Renovación Sudcaliforniana con el 31.1 por ciento, seguido de Ricardo Barroso Agramont (PRI-PVEM-Panal) con el 25 por ciento; Jesús Druk González (PRD-PT-MC) con el 14.4 por ciento y Víctor Castro Cosío de Morena con el 5.7 por ciento.

Campeche (gobernador Fernando Ortega Barnés, PRI): Alejandro Moreno Cárdenas (PRI-PVEM). Ha sido diputado, senador y dirigente estatal del PRI. Jorge Rosiñol Abreu (PAN) fue edil de Ciudad del Carmen de 2005 a 2006 y diputado federal panista. Fernando Dante Imperiale (PRD). Ésta es su segunda experiencia política. La primera fue en 2012 cuando intentó ser presidente municipal de El Carmen por el mismo partido.

Una encuesta difundida en la entidad, divulgada en abril por un diario de la capital del país, coloca al priista Alejandro Moreno con el 50.3 por ciento de la intención de voto; el panista Jorge Rosiñol con el 20.4 por ciento en el segundo sitio y la candidata del Morena, Layda Sansores, en el tercer sitio con el 13.5 por ciento; Dante Imperiale alcanzaría el 1.8 por ciento e Israel Lechuga del MC el 1.6 por ciento.

Querétaro (gobernador José Eduardo Calzada Rovirosa, PRI): Roberto Loyola Vera del PRI, aliado con PVEM, Panal y PT. Es hermano del panista Ignacio Loyola Vera, quien fuera el primer gobernador no priista (PAN) de la entidad en el periodo 1997-2003. Roberto Loyola es alcalde con licencia de la capital de Querétaro. Antes se desempeñaba como secretario de Gobierno del actual mandatario, José Calzada. Francisco Domínguez Servién (PAN). Exdiputado federal, alcalde de la capital y senador. Adolfo Camacho Esquivel (PRD). Dirigente con licencia del PRD estatal, aspirante a diputado local en 2006 y a presidente municipal en 2012.

En el sondeo al mes de abril de Mitofsky, en términos brutos, sin descontar el 28.7 por ciento que no declararon, Roberto Loyola Vera (PRI-PVEM-PT-Panal) tenía el 32.3 por ciento; Francisco Domínguez Servién (PAN) el 27.5 por ciento; Adolfo Camacho Esquivel (PRD) el 5.2 por ciento; Celia Maya García (Morena) el 4.5 por ciento; Salvador Gabriel López Ávila (MC) el 1.8 por ciento.

Sonora (gobernador Guillermo Padrés Elías, PAN): Javier Gándara Magaña por el PAN. Exalcalde de Hermosillo 2009 a 2012. En 2000 había sido candidato del PRI al mismo cargo. Es un próspero empresario local, dueño de Grupo Ganfer; ha sido dirigente de agrupaciones empresariales como la Cámara Nacional de laIndustria de Transformación. Claudia Pavlóvich Arellano, del PRI en alianza con PVEM y Panal, activista juvenil, exdirigente priista en la capital y del estado, diputada local y senadora; es hija de Alicia Arellano Tapia, quien fue edil de Hermosillo y la primera senadora del país. Carlos Navarro López (PRD). Fundador del PRD en la entidad, dirigente de su partido en el estado de 2011 a 2012 actual diputado local con licencia.

Según una encuesta de Mitofsky en mayo, con datos en bruto sin descontar el 18.7 de personas que no respondieron las interrogantes, Claudia Pavlóvich Arellano (PRI-PVEM-Panal) tenía el 37.2 por ciento de la preferencia electoral, seguida de Javier Gándara Magaña (PAN) con el 33.7 por ciento y lejanamente por Carlos Navarro López (PRD) con el 7.3 por ciento; otros partidos tienen en conjunto el 3.1 por ciento.

Michoacán (gobernador Salvador Jara Guerrero, PRI): José Ascensión Orihuela Bárcenas por el PRI, en alianza con el PVEM. Empresario automotriz local. Ha sido diputado local y coordinador de los diputados priistas en la entidad; dos veces diputado federal, dos veces senador. Silvano Aureoles Conejo por el PRD, aliado con PT, Panal, y PES. Participa en el PRD desde su fundación. Es diputado federal con licencia, presidente de la Cámara de Diputados, fue vicecoordinador de los senadores perredistas y candidato a gobernador en 2011.

Según Mitofsky, con encuesta con preferencia bruta al mes de mayo, sin restar el 26.4 por ciento que no contestó, Silvano Aureoles Conejo (PRD-PT-Panal-PES) llevaba la delantera con el 27.1 por ciento; José Ascensión Orihuela Bárcenas (PRI-PVEM) con el 23.6 por ciento; Luisa María Calderón (PAN) el 17.8 por ciento; María de la Luz Núñez Ramos (Morena) el 3.5 por ciento; Luis Manuel Antúnez Oviedo (MC) el 1.0 por ciento y Gerardo Dueñas Bedolla (PH) el 0.6 por ciento.

Nuevo León (gobernador Rodrigo Medina de la Cruz, PRI): Ivonne Liliana Álvarez García por el PRI, en alianza con PVEM, Panal y el local Partido Demócrata (PD); exconductora de la televisión local, expresidenta municipal de Guadalupe y senadora con licencia. Felipe de Jesús Cantú Rodríguez (PAN). Fue alcalde de Monterrey de 2000 a 2003, diputado federal y local. Humberto González Sesma del PRD. Ha apoyado campañas priistas. En 2009 fue candidato a edil de Monterrey. Llama la atención que en esta entidad el local PD va en coalición con el PRI, PVEM y Panal en la campaña a gobernador, en tanto, que 13 de sus 26 candidatos a diputados apoyan esa alianza, pero los otros 13 están con el PAN en la campaña a la gubernatura, encabezada por Jesús Cantú.

En una encuesta hecha por Mitofsky en mayo, con datos brutos sin descontar el 16.4 por ciento de las personas que no contestaron, Ivonne Liliana Álvarez García (PRI-PVEM-Panal-PD) lleva el 29.2 por ciento; Felipe de Jesús Cantú Rodríguez el 23.5 por ciento; El Bronco, el 21.4 por ciento; Humberto González Sesma (PRD) el 4.5 por ciento; Rogelio González Ramírez (Morena) el 2.0 por ciento; Fernando Elizondo Barragán (MC) el 1.4 por ciento, cuya candidatura declinó en favor del El Bronco. Asael Sepúlveda Martínez (PT) el uno por ciento; y Luis Servando Farías González (Cruzada Ciudadana –local–), Jesús María Elizondo González (PH) y Raúl Guajardo Cantú (PES) con el 0.2 por ciento.

Colima (gobernador Mario Anguiano Moreno, PRI): José Ignacio Peralta Sánchez del PRI, aliado con PVEM y Panal; fue coordinador de Proyectos Especiales del Equipo de Transición del presidente Enrique Peña Nieto; presidente municipal de la capital, Colima, de 2009 a 2012; recientemente ocupó el puesto de subsecretario de Comunicaciones de la SCT federal. Jorge Luis Preciado (PAN), ha sido diputado local, federal y senador con licencia por el PAN; hasta 1996 fue militante del PRI, donde fue dirigente juvenil en la entidad. Martha Zepeda del Toro (PRD); ha desempeñado cargos partidistas, secretaria de Formación Política de la dirigencia estatal de 2001 a 2014 y actualmente integrante del Consejo Estatal de su partido.

Según una encuesta divulgada el 25 de mayo por un diario de la capital, el priista José Ignacio Peralta obtendría el 42 por ciento de los votos, seguido de Jorge Luis Preciado con el 35 por ciento; Martha María Zepeda del PRD con el siete por ciento; Leoncio Morán del MC el cinco por ciento; José Francisco Gallardo de Morena el cuatro por ciento; David Munro del PT el tres por ciento; Carlos Barbazán Martínez del PH el dos por ciento; y Gerardo Galván Pinto el dos por ciento.

San Luis Potosí (gobernador Fernando Toranzo Fernández, PRI): Juan Manuel Carreras López del PRI en alianza con PVEM y Panal. Ex diputado federal, era el secretario de Educación del gobierno de Toranzo, cargo que dejó en enero pasado. Sonia Mendoza Díaz (PAN). Ha desempeñado cargos partidistas; diputada local de 2006 a 2009; diputada federal de 2009 a 2012 y actual senadora 2012-2018, con licencia. Fernando Pérez Espinosa del PRD, aliado con PT y con el local Partido Conciencia Popular; empresario local, exdirigente del PRD estatal, exconsejero nacional, estatal, y diputado local por el mismo partido, también con licencia.

De acuerdo con encuestas divulgadas en mayo, la panista Sonia Mendoza obtendría el 39.7 por ciento de los votos, seguida del priista Juan Manuel Carrera con el 38.6 por ciento y Fernando Pérez por la alianza encabezada por el PRD, 15.9 por ciento.

Guerrero (gobernador Rogelio Ortega Martínez, PRD): Beatriz Mojica por el PRD, aliado con PT; representa al grupo aguirrista en la entidad; fue la secretaria de Desarrollo Social del ex gobernador Ángel Heladio Aguirre Rivero. Exdiputada federal y exintegrante del Comité Ejecutivo Nacional del PRD. Héctor Antonio Astudillo Flores del PRI, aliado con el PVEM; fue el secretario particular del extinto ex gobernador José Francisco Ruiz Massieu; diputado local, y dos veces presidente municipal, primero de 1996 a 1999 y luego de 2009 a 2012; senador de 2000 a 2006; en 2005 fue candidato a gobernador y perdió frente a Zeferino Torreblanca. Jorge Camacho Peñaloza por el PAN; fue comentarista deportivo en el programa televisivo de Brozo y columnista del mismo ramo en el Diario Sur Acapulco; coordinador nacional de giras de la candidata presidencial del PAN, Josefina Vázquez Mota, en 2012; antes delegado de Sagarpa en el estado, de 2009 a 2012 y director general de Radio y Televisión de Guerrero de 2005 a 2008.

Una encuesta de la empresa Parametría, divulgada el 11 de mayo, coloca al frente al priista Héctor Astudillo con el 38 por ciento, seguido de la perredista Beatriz Mojica con el 35 por ciento; Luis Walton de MC con el 14 por ciento; Pablo Amílcar, de Morena, el seis ciento; y el panista Jorge Camacho con el tres por ciento. Raymundo Nogueda, del PES, dos por ciento; Karime Sevilla, del Panal y Alberto López, del PH, aparecen con el uno por ciento. La empresa encuestadora no aplicó su estudio de opinión en 17 municipios por razones de seguridad y en 15 más por haber tenido problemas.

Guerrero, escenario de violencia

El panorama previo a las elecciones es desolador y está enturbiado por la desaparición forzada de 43 estudiantes, el asesinato y el secuestro de varios candidatos a puestos de elección popular y la sangrienta guerra entre los grupos de la delincuencia organizada. Gobernado por el PRD con el expriista Ángel Aguirre Rivero, de pronto el estado se cimbró y cimbró al país entero tras la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa; la izquierda se repartió la culpa, la exigencia de justicia y la advertencia por parte de las organizaciones que respaldan a los familiares de la Normal Rural, como el Movimiento Popular Guerrerense, que aglutina a la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG), que llaman a boicotear las elecciones del domingo próximo.

La violencia delictiva y la exigencia de justicia de los familiares de los 43 normalistas desaparecidos de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, respaldados por diversos grupos sociales, son el escenario previo a los comicios en Guerrero, donde se elegirán 81 presidentes municipales, 28 diputados locales y nueve federales.

Primero se dio el asesinato de Aidé Nava González, precandidata del PRD a la presidencia municipal de Ahuacuotzingo, ubicado en la región Montaña, el pasado 10 de marzo; luego sobrevino la ejecución a balazos del candidato del PRI a la presidencia de Chilapa de Álvarez, Ulises Fabián Quiroz.

Después, un grupo armado impidió el tránsito al candidato a gobernador por el MC, Luis Walton Aburto cuando circulaba por la carretera Chilpancingo-Chilapa; a este hecho siguieron la retención del aspirante del PRD a la alcaldía de San Miguel Totolapan, en la región Tierra Caliente; el secuestro de la exsecretaria de Educación, Silvia Romero Suárez, candidata a diputada plurinominal del PRD, quien junto con tres de sus colaboradores fueron privados de su libertad durante 24 horas; el ataque a balazos que sufrió el vehículo en el que viajaban los colaboradores del candidato del PAN a la gubernatura, Jorge Camacho, cerca del municipio de Petatlán.

Este ambiente de violencia, incertidumbre y permanentes campañas de intimidación, abstencionismo y desprestigio asuela lo mismo a los partidos dominantes (PRI, PAN y PRD), que a los minoritarios (PVEM, PT, MC, Morena, PH y PES) y al regional Partido de los Pobres de Guerrero (PPG).

Candidatos independientes

Entre los aspirantes a gobernador de los nueve estados hay solamente dos candidatos independientes: El Bronco, priista durante 33 años, renunció a este partido para ser candidato independiente; su padrino político fue el exgobernador Alfonso Martínez Domínguez, fue presidente del municipio de García –aledaño a Monterrey– de 2009 a 2012; en febrero de 2011 fue objeto de un ataque a balazos, el primero de dos, que se atribuyó a policías municipales presuntamente vinculados al narcotráfico que habían sido despedidos; sus escoltas mataron a dos sicarios y detuvieron a otros tantos; el 29 de marzo hubo otro ataque en el que aparentemente participaron 40 hombres armados, un escolta resultó muerto, en el lugar del atentado se recolectaron dos mil casquillos.

En Campeche está el otro candidato independiente: Luis Antonio Che Cu. Fue dirigente del Frente Campesino Independiente Emiliano Zapata, es un declarado defensor de campesinos que lo mismo ha sido acusado de delitos ambientales que de daños materiales a la alcaldía campechana.

La batalla en otras entidades

En los estados en los que solamente habrá elección de diputados federales, se confirma la tendencia de que la elección se decidirá entre los tres partidos dominantes. Ejemplo es el caso de Chihuahua, cuya elección 2015, según calculan analistas locales, no variará mucho con respecto a su historia electoral y política reciente, porque la contienda será de nuevo entre el PRI y el PAN; de manera paralela, está la competencia de los tres “mini-partidos” nuevos, Morena, PH y PES para obtener el tres por ciento de la votación total emitida en esta elección federal y con esto conservar su registro.

Según analistas chihuahuenses, el abstencionismo favorecerá al PRI porque éste depende básicamente de su “voto duro” y perjudicará al PAN porque una regla no escrita, conocida en el estado, dice que cuando la gente no sale a votar este partido pierde. De ahí que en su más reciente visita a Chihuahua, el líder nacional priista anticipó que su partido se llevará “carro completo”, es decir, todas las diputaciones federales.

Sin embargo, pese a la presunción priista de que aventaja en los nueve distritos federales de Chihuahua, un estudio de opinión local asegura que el PAN lleva una ventaja de 11 puntos en el distrito VI con cabecera en la ciudad de Chihuahua; de 5 puntos – no para arrasar – en el III, con cabecera en Ciudad Juárez, y un porcentaje inferior en el V, con cabecera distrital en Delicias. Los dos primeros distritos son los más panistas del estado, pero en los tres distritos antes citados, el PRI va en coalición con el PVEM y ambos partidos han dispuesto de todos los recursos –dinero, estructura territorial– para ganar las diputaciones.

El PAN afirma que no ha negociado que gane el PRI ningún distrito, pero en el VII y el IX –que comprenden a la Sierra Tarahumara– ni siquiera intentaron dar la pelea. La diferencia entre PRI y PAN estriba en que la estructura del primero es mucho mayor por tener el poder político con el Gobierno del estado, la mayoría de las diputaciones locales, así como las presidencias municipales.

En Chihuahua el PRD, el PVEM, el PT y el Panal han funcionado como partidos satélites del PRI, operando en su favor y en algún momento mudando sus votantes hacia el PRI. Morena y MC han buscado la posibilidad de captar los votos de inconformes del PRI y del PAN y de algunos nuevos militantes desplegando campañas activas; es la lucha por mantener el registro como partido la razón de que sean pocas las denuncias que han hecho a pesar de contar con la confirmación de estrategias violatorias de la ley electoral.

Morena y MC, por otra parte, no giran alrededor del PRI y más bien se declaran abiertamente en su contra o, más bien dicho, en contra del actual gobernador César Duarte; MC está relacionado directamente con el grupo del exgobernador José Reyes Baeza, contrario al actual. Duarte es el real contrincante en esta elección, no el PRI, y es el factor que podría cambiar las previsiones estrictamente técnicas.

La dispersión del voto entre los minipartidos ha cambiado la táctica panista de capitalizar el voto anti PRI a fin de compartirlo con Morena y MC, ya que el PRI reparte tajada con el PT, Panal y PRD, además del PVEM con el que va en coalición en cuatro distritos, en este último caso como lo marca la estrategia del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) priista. Así, la capacidad de operación del PAN se reduce junto con los puntos que cada uno de estos partidos se reparte.

Todos van en pro o contra César Duarte. El PAN, para ampliar su margen de maniobra –más votos, más puntos– ha hecho alianza con la organización Unión Ciudadana, liderada por el experredista Jaime García Chávez y el panista Javier Corral; una alianza similar, hace más de una década, la hicieron el PAN y el PRD contra el ex gobernador priista Patricio Martínez, alianza que logró disminuir el alcance del poder de Martínez; además, cuenta con el grupo del exgobernador priista José Reyes Baeza, quien apoya al exalcalde de Chihuahua, Marco Adán Quezada, uno de sus posibles candidatos a la gubernatura; en la misma línea se haya el exalcalde de Juárez, Héctor Murguía, quien pretende la candidatura para 2016.

De modo que Reyes Baeza, nuevo líder del Grupo Delicias y además director del Fovissste en México, podría impedir que ganara el PRI el distrito 05 para no darle ese triunfo a Duarte, y asimismo influir en municipios como Chihuahua. Caso idéntico ocurriría con Murguía, quien tiene una estructura electoral a la altura de la del PRI y del propio gobierno del estado en Ciudad Juárez.

Restar o impedir que obtenga más poder el actual gobernador Duarte Jáquez es la coincidencia entre interesados del PAN y el PRI, ya que se afirma que el “cacicazgo de grandes proporciones” de éste no deja margen de maniobra a nadie, incluidos el alcalde de la capital chihuahuense y el presidente Enrique Peña Nieto, quien estaría molesto por su reciente “autodestape” como aspirante a la Presidencia de la República.

Una opción de los grupos priistas consistiría, dicen los analistas, en no oponerle resistencia para que su partido gane nueve diputaciones federales, que por sí mismas no le darían mayor poder a Duarte Jáquez, pues quien capitalizaría el éxito sería el CEN del PRI y esto lo fortalecería para la designación del candidato a gobernador en los comicios estatales de 2016 y porque, asimismo, un eventual revés priista este domingo fortalecería al PAN de cara a la elección local del año entrante.

En Chihuahua, una vez más, la competencia en 2015 es entre dos; el factor social apenas influye en este proceso para empoderar a los mini partidos o afectar al duopolio PRI-PAN. Sin embargo, el adversario común, tanto del PAN como del PRD y algunos grupos priistas, es el proyecto presidencial del gobernador de Chihuahua.

Hasta el momento, el CEN del PRI no ha intervenido abiertamente ante las quejas de los grupos internos, pues sus intereses están centrados en el crecimiento de las inversiones mineras en la Sierra Tarahumara y la explotación del gas shale en el desierto.

Hidalgo: Es otra de las entidades donde los comicios federales del 7 de junio no han captado la atención social y política del electorado, pues se elegirán solamente diputados federales. La población muestra poco interés y los analistas locales pronostican una abstención de al menos el 40 por ciento.

En esta entidad se elegirán siete diputados federales correspondientes al Distrito I de Huejutla; II, Ixmiquilpan; III, Actopan; IV, Tulancingo; V, Tula; VI, Pachuca y VII, Tepeapulco. En el proceso participan los 10 partidos políticos con registro nacional, pero el PRI y el PVEM contenderán en alianza en los siete distritos. Algunas de las previsiones electorales apuntan a un carro completo del PRI, pero otras hablan de posibles triunfos de la oposición en Pachuca, Ixmiquilpan y Huejutla.

Hasta el momento, las denuncias públicas se refieren a excesos en los gastos de campaña, en el caso de aspirantes del PRI; de acuerdo a los señalamientos de Hilda Miranda, candidata a diputada federal en el sexto distrito, por el PRD, quien ha denunciado la presencia de trabajadores del ayuntamiento de Pachuca en las campañas de los candidatos priistas.