El tomate silvestre, riqueza natural de Chihuahua

**Variedades del tomate silvestre, encontradas en el Cañón de Punta de Agua, al norte del municipio, se constituyen en verdaderas reservas de material genético.

La Crónica de Chihuahua
Noviembre de 2010, 15:19 pm

Chihuahua, Chih.- En medio de una belleza monumental en el paisaje, el llamado Cañón de Punta de Agua, en el norte del municipio de Chihuahua, es depositario de una de las más grandes riquezas en la forma de semillas.

En otoño, la cosecha de las semillas del tomate silvestre la efectúan los insectos que las guardan como reserva para el invierno. Se las comen las ardillas y los ratones, también, porque son fuente importante de vitaminas y de fibra.

Los humanos actuales desprecian esas variedades de diminutos tomates, en virtud de que cuentan con el tomate rojo y el tomatillo, que son frutos grandes y suculentos.

Pero se sabe que los indios conchos que tenían acá en las cercanías varias cuevas en las que moraban y en las que dejaron gran cantidad de pinturas rupestres, consumían los frutitos como condimento.

Como quiera que sea, la existencia de estas plantas del género Lycopersicum, es garantía de que habrá material genético del que se puede echar mano cuando se necesite recuperar las características del tomate original.

Para llegar al lugar desde la ciudad de Chihuahua, se viajan 40 kilómetros por la carretera Panamericana y se da vuelta a la izquierda en la desviación que lleva al poblado de Punta de Agua (que está el pie de la sierrita), y se recorren 16 kilómetros más por el camino que bordea el río. La belleza del lugar es imponente.
(Nov. 15, 2010)