“El que se para aquí aparece muerto”

**En la colonia La Máquina hay una cancha a la que los vecinos ya temen, luego de que en 10 días han sido asesinados ocho jóvenes; todos golpeados, baleados y amarrados.

La Crónica de Chihuahua
Junio de 2012, 00:12 am

Acapulco, Guerrero>.- En solo diez días, ocho jóvenes, todos habitantes de la colonia La Máquina, han sido torturados, atados de manos, golpeados, despojados de sus pertenencias y asesinados con disparos de fusiles AK-47 y pistolas nueve milímetros.

El miedo permea entre los colonos que habitan en la periferia de las calles Michoacán, Oaxaca y Guerrero, quienes buscan eludir la cancha en la que ya nadie quiere jugar.

Rosaura, una vecina del lugar, asegura que desde la tarde del miércoles 16 de mayo la cancha es un lugar donde “el que se pare ahí, seguro aparece muerto”.

“Ahorita es un sitio prohibido, nadie se puede parar ahí, porque si llegan los armados, encañonan a los que estén, los golpean, les quitan lo que traigan y los matan sin compasión alguna. La mayoría son jóvenes que viven en la colonia, pero nadie dice nada por miedo”, señala.

Afirma que “desde que pusieron la techumbre en la cancha se ha convertido en una verdadera pesadilla. Nadie puede salir a jugar, aquí no tenemos vigilancia. El Guerrero Seguro es para la costera y los maestros, por acá solo los vemos cuando matan a los muchachos”.

—¿Usted sabe por qué los matan?

—No, la verdad no sé. Quién sabe en qué anden metidos —responde.

Baja la mirada y con voz apenas audible agrega: “No puedo decirle, si saben que dije algo van a venir por mí.

La tarde del 16 de mayo, tres hombres que portaban fusiles AK-47 y pistolas calibre nueve milímetros llegaron hasta la cancha encañonaron a Antonio y Gregorio, los despojaron de sus pertenencias y les dispararon en más de 37 ocasiones, para huir a bordo de un auto Jetta con reporte de robo, que chocaron en la calle Michoacán.

El sábado 19, a las 8:00 de la mañana en la calle Guerrero, en un lote baldío muy cercano a la cancha, un joven de entre 18 y 25 años de edad fue privado de la vida con tres disparos en la cabeza, de su bermuda extrajeron sus escasas pertenencias y nadie de la colonia quiso identificarlo.

La madrugada del domingo 20, alrededor de las 5:00 de la mañana, en la cancha deportiva quedaron abandonados los cuerpos de tres jóvenes, todos atados de las manos con cinta canela, uno de ellos descalzo, y con disparos en diferentes partes del cuerpo y la cabeza.

Seis días después, el 26 de mayo, cerca de las 8:00 de la mañana, dos jóvenes, de 18 y 20 años, vecinos de esta colonia, aparecieron muertos a un costado de la cancha; se les apreciaban disparos en la cabeza. Nadie los quiso identificar.

De los hechos, funcionarios de la Procuraduría General de Justicia estatal exponen que debido a que nadie quiere informar nada y tampoco identifican a los muertos “no se puede hacer mucho, no tenemos cómo investigar. Pues a veces los cuerpos permanecen en el Servicio Médico Forense hasta una semana sin que los reclamen”.