El papa arremete contra los poderosos y proclama "el tiempo del gran perdón"

El papa Francisco abrió hoy la Puerta Santa de la catedral de Roma, San Juan de Letrán, y durante su homilía arremetió contra la "arrogancia" de los gobernantes y proclamó que con el Jubileo "comienza el tiempo del gran perdón".


El papa arremete contra los poderosos y proclama

La Crónica de Chihuahua
Diciembre de 2015, 10:00 am

El papa Francisco abrió hoy la Puerta Santa de la catedral de Roma, San Juan de Letrán, y durante su homilía arremetió contra la "arrogancia" de los gobernantes y proclamó que con el Jubileo "comienza el tiempo del gran perdón".

"Este tercer domingo de Adviento hace que asistamos a la llegada de la Navidad, ya cercana. No podemos dejarnos caer en el cansancio; no se nos permite ninguna forma de tristeza. Aunque tengamos motivo por las tantas preocupaciones y por las múltiples formas de violencia que hieren a nuestra humanidad", dijo en su homilía.

Francisco señaló que "en un contexto histórico de grandes abusos y violencias, a causa sobre todo de los hombres de poder, Dios hace saber que Él mismo reinará a su pueblo, que no lo dejará en manos de la arrogancia de sus gobernantes, que lo liberará de cada angustia".

"Hoy se nos reclama que ’no bajemos los brazos’ a causa de la duda, de la impaciencia o del sufrimiento", apostilló.

El pontífice llamó entonces a la alegría porque ha comenzado el Jubileo, un tiempo que calificó como "el tiempo del gran perdón".

"Hemos abierto la Puerta Santa, aquí y en todas las catedrales del mundo. También es un simple gesto y una invitación a la alegría. Comienza el tiempo del gran perdón. Es el Jubileo de la misericordia", celebró.

Bergoglio recordó que "la fe en Cristo provoca un camino que dura toda la vida" y que obliga a ser "misericordiosos".

"La alegría de atravesar la Puerta de la Misericordia debe ir acompañada del compromiso de acoger y testimoniar un amor que va más allá de la justicia, un amor que no tiene confines. Y de este infinito amor somos responsables, a pesar de nuestras contradicciones", apuntó.

Bergoglio acudió a su catedral, puesto que también es obispo de Roma, para abrir su Puerta Santa, una ceremonia que sucede a la apertura de la de San Pedro del Vaticano, con la que se dio inicio el pasado martes al Año Santo Extraordinario y que permanecerá abierta hasta que concluya, el 20 de noviembre del próximo año.