El misterio de los perritos apaches del Palacio de Gobierno

**El pintor Aarón Piña Mora, autor de los murales del Palacio de Gobierno en Chihuahua, puso una escena de perritos de carga. ¿Qué significaban? Los historiadores no supieron, y el propio pintor no estaba en condiciones de hablar. ¿Cómo se resolvió el misterio?


El misterio de los perritos apaches del Palacio de Gobierno

La Crónica de Chihuahua
Mayo de 2017, 12:53 pm

Por Froilán Meza Rivera

En los murales que dejó el pintor Aarón Piña en los pasillos del Palacio de Gobierno, una de las últimas pinturas del segundo nivel representa un misterio, ya que en ella se ve a un indio apache caminando entre una manada de bisontes, y detrás de él, tres perros.

Son perros chiquitos, pero lo curioso es que cada uno lleva un bulto a la espalda, son perros de carga.

Ahí comenzó el misterio, porque de los historiadores locales conocidos, ninguno tuvo referencia a que los indios apaches, o ninguna tribu de las que existieron en este territorio, hubieran utilizado perros de trabajo. El propio Aarón Piña, a quien se envió la pregunta con sus familiares, tampoco dio razón del misterio.

La solución apareció en el relato de un conquistador español del siglo XVI. En abril de 1541, mientras viajaba por las praderas al este de la región de los indios Pueblo, Francisco Coronado escribió:

“Los indios que siguen a este ganado (bisontes)... no cultivan la tierra, y comen carne cruda y beben la sangre del ganado que matan...”. Estas tribus, según el testimonio del conquistador, vestían ropa que elaboraban con las pieles de los bisontes, y tenían tiendas muy bien construidas, hechas también con los cueros de estos animales, curtidos y engrasados.

¡Y los perros!: “Ellos tienen perros a los que cargan con el peso de sus tiendas, postes y otras pertenencias”, escribió Coronado.

Los españoles describieron a estos perros como “muy blancos, con manchas negras, y “no mucho m s grandes que los spaniels de agua”. Los perros de las planicies eran ligeramente menores que aquéllos que eran usados por los pueblos del Norte de Canadá para llevar cargas.

Ahí está, pues, la solución al misterio de los perritos del mural de Aarón Piña.