El “cuarto de los tiliches” de José Reyes Ferriz

**Las irregularidades detectadas en el ejercicio 2009 de Reyes Ferriz le costaron al erario de Juárez más de 37 millones de pesos.


El “cuarto de los tiliches” de José Reyes Ferriz

La Crónica de Chihuahua
Octubre de 2015, 13:31 pm

Por: Alejandro Salmón Aguilera/ ahoramismo.mx

Hay tres aspectos en la auditoría practicada al penúltimo año del ex alcalde de Juárez, José Reyes Ferriz, que llaman la atención tanto por el hecho de ser probables actos constitutivos de delito, como por conjugar una serie de prácticas comunes nunca corregidas y que le costaron al erario cientos de millones de pesos a lo largo del tiempo.

En el decreto DECRETO No. 207/2010 I P.O. enviado al Congreso del Estado, la Auditoría Superior del Estado informa en su último párrafo que ha detectado una serie de irregularidades contables que podrían ser motivo no sólo de una llamada de atención administrativa, sino hasta de una causal penal.

“El cuarto de los tiliches”, le llaman coloquialmente los auditores de la ASE a ese amontonamiento de datos que se encuentran un día sí y otro también cuando practican auditorías a entes públicos. Son enormes listados de registros contables mal clasificados, que deberían estar en otros conceptos de gasto o de ingreso, según sea el caso y que, por lo tanto, pueden llegar a ser constitutivos de delito.

Lo que más llama la atención de esa observación es la falta de control interno y tal vez de ésta se desprendan las irregularidades detectadas en el ejercicio 2009 de Reyes Ferriz, los cuales le costaron al erario de Juárez más de 37 millones de pesos.

El haber publicado licitaciones fuera de tiempo o retirarlas antes de su fecha límite; pagar por conceptos de obra que debieron formar parte del contrato original; compra de autobuses para un sistema de transporte al cual le faltaban casi cinco años para entrar en operación, son sólo algunas de las “perlas” encontradas por la ASE que pudieron evitarse con un eficiente control del gasto.

Lo que llama la atención es, por una parte, que todas esas prácticas que parecen de rutina no hayan sido detectadas a tiempo por todos los organismos revisores del ejercicio del gasto público. Dicho en otras palabras: ¿dónde estaban la Sindicatura Municipal de Juárez y la Contraloría interna del municipio que no apuntaron a tiempo la irregularidad?

Esperar a que el ente auditor, en este caso la ASE, llegue a revisar las cuentas y las convierta en proyecto de dictamen implica esperar dos, tres o, como es el caso, seis años para que lo mal hecho se convierta en un castigo.

Hoy por hoy, la auditoría practicada al último año completo de la gestión de José Reyes Ferriz genera tres denuncias penales, pero el ex alcalde ya no está aquí para responder por ellas. Si desde que era presidente del municipio de Juárez apenas si ponía un pie en él ¡dónde estará ahora cuando la justicia lo comenzará a requerir para que responda por los gastos mal hechos de su gestión!

Eso nos pasa por tener un sistema de rendición de cuentas tan aletargado que el funcionario que actuó irregularmente tiene todo el tiempo del mundo, ya sea para preparar su defensa, o para salir corriendo.