El alcohol y volante no se combinan: Seguro Popular

**Llaman a evitar el consumo de bebidas alcohólicas cuando se conduce


El alcohol y volante no se combinan: Seguro Popular

La Crónica de Chihuahua
Abril de 2014, 11:45 am

Chihuahua.- La doctora del Seguro Popular Raquel González Ramírez, explicó que el alcohol es una droga que actúa sobre el sistema nervioso central ejerciendo un efecto depresor sobre sus funciones. Aunque existe una primera fase euforizante, su acción final es la sedación, por lo que llamó a tener cuidado sobre todo al manejar mientras se vacaciona.

Detalló que en la ingesta de alcochol se distinguen cuatro fases, dependiendo de la cantidad ingerida. Que son euforia, alteración de la conducta, somnolencia y el coma etílico, al que desde luego se llama evitar llegar.

En una primera fase se produce una desinhibición del individuo tendiendo este a sobrevalorar sus capacidades y aparece falsa sensación seguridad en la conducción lo que provoca una pérdida del control emocional, volviéndose más agresivo y menos responsable, tendiendo a conductas arriesgadas y a infringir las normas.

Posteriormente alteración sensorial (visión y audición), disminuye la atención, la capacidad para calcular la velocidad y las distancias. Disminuyen los reflejos, la coordinación y aumenta el tiempo de reacción. Finalmente hay una pérdida del razonamiento, de la memoria, el habla, el andar y aparece somnolencia.

Recomendaciones del Seguro Popular:
• No manejar si se ha ingerido cualquier cantidad de alcohol, por pequeña que sea, ya que puede alterar la capacidad de conducir, incrementando el riesgo de accidente
• Debe evitarse el consumo de bebidas destiladas (como la ginebra, el ron o el whisky), especialmente si se toman calientes o combinadas con bebidas gaseosas ya que se absorben más rápidamente.
• Evitar el consumir alcohol sin haber comido nada ya que cuando el tubo digestivo esta vacío, la cantidad de alcohol que pasa a la sangre es mayor y lo hace en forma más rápida.
• Tener en cuenta que en las personas menores de 18 años, mayores de 65, mujeres y personas muy delgadas, el efecto del alcohol puede ser mayor.
• No creer el mito de que puede reducirse el grado de alcohol en sangre y con ello la probabilidad de accidente, al hacer ejercicio, tomar chicles, caramelos, menta, masticar granos de café, beber aceite, fumar abundantemente, consumir cocaína, beber mucha agua, tomar clara de huevo.
• Nunca mezclar medicamentos y alcohol antes de conducir.

Las repercusiones que puede haber sobre el comportamiento del conductor es que se minimizan los efectos y las alteraciones que el alcohol tiene sobre su rendimiento en la conducción (por ejemplo, el típico “yo controlo”).
• Suele tenerse una falsa seguridad en sí mismo y sobrevalorar su capacidad para la conducción, lo que le llevará a tolerar un mayor nivel de riesgo.
• Puede aumentar las conductas impulsivas, agresivas y descorteses.
• Alteraciones en las funciones perceptivas
• Se reduce el número de movimientos oculares y estos son más lentos, por lo que recogemos menos información del entorno y esta es de peor calidad.
• Se perciben peor las luces y las señales, especialmente cuando estas son de color rojo.
• Se deteriora la convergencia ocular, necesaria para calcular correctamente las distancias.
• Es más difícil calcular adecuadamente la velocidad propia y la de los otros usuarios de la vía.
• Aparecen problemas de acomodación ocular a los cambios de luz, por lo que se pueden producir deslumbramientos con mayor facilidad.
• El campo visual se reduce, por lo que el efecto de visión en túnel puede producirse con más intensidad.