El Primero de Mayo no es fiesta, sino jornada de lucha

**EL verdadero significado de este día no es un "día de los trabajadores", como hay un día del bombero o un día de la madre, sino una huelga internacional.


El Primero de Mayo no es fiesta, sino jornada de lucha

La Crónica de Chihuahua
Mayo de 2012, 18:20 pm

Cada primero de mayo, en el mundo entero, se celebra una jornada universal de movilización obrera. Dicha jornada, en los últimos tiempos, se ha utilizado por las clases en el poder para dar una imagen de unidad y conciliación con las clases obreras cuyos líderes, la mayoría de las veces, no son sino empleados disimulados del Estado correspondiente.

Ahora bien, un símbolo de la pérdida de la función original del primero de mayo radica en que todo mundo afirma que el origen y el motivo de esa fecha es la conmemoración del sacrificio de los caídos en Chicago.

Esto no es cierto. Es verdad que los Mártires de Chicago, la huelga y la matanza de obreros que la siguió, fueron determinantes para que se escogiera esa fecha, pero el motivo no fue nunca la conmemoración de los mártires, sino la necesidad de una jornada universal de lucha para reclamar unidos todos los obreros, a los gobiernos del mundo, la legislación sobre las ocho horas y la mejoría de los salarios y las condiciones de trabajo. La idea de que los obreros deberían manifestarse como un sólo ejército a nivel mundial para reclamar sus derechos es anterior a la lucha de los obreros de Chicago.

Los obreros de Chicago no fueron los que fijaron esta idea sino que se beneficiaron de esta idea que ya existía entre los obreros europeos.

Para acabar de remachar el clavo, no fue a partir de este día, de este primero de mayo de 1886, que se comenzó a celebrar la fecha, porque no fue ese el motivo. Fue en 1899, cuando, por primera vez, se celebra a nivel internacional el primero de mayo como fecha de lucha del proletariado internacional. ¿Cómo ocurrió esto?

La idea principal de unir a todos los obreros del mundo en una jornada de lucha, es una idea que se originó en el seno de la Primera Internacional, organización obrera fundada por Carlos Marx y Federico Engels, en donde se manejó primero la idea de establecer una fecha precisa para la manifestación mundial de la fuerza obrera en defensa de sus intereses. Al desaparecer la Primera Internacional heredó la idea a los distintos destacamentos obreros nacionales, sobre todo a los obreros franceses.

En 1899, del 14 al 21 de julio, se reúne un Congreso Socialista Obrero en Francia, en el que, por acuerdo unánime de todos sus integrantes, se fija el primero de mayo como fecha para la manifestación universal de los obreros.

Esa resolución no dice que el Primero de mayo sea para conmemorar la muerte de los mártires de Chicago. Dice, en cambio, que hay que manifestarse en una sola vez, con toda la fuerza del proletariado mundial, por la defensa de sus reivindicaciones históricas: por la defensa de las ocho horas, por la defensa del menor trabajo para las mujeres y para los jóvenes, por la defensa del derecho de los niños a no trabajar, por las prestaciones sociales, por los salarios, es decir, por las reivindicaciones más sentidas de la clase obrera.

Ése es el verdadero propósito original del Primero de mayo, y tal es el significado de esta jornada, que no es un día de fiesta, sino de lucha.