El Parral actual, un Parral sin Villa

**Sin agua suficiente y sin terrenos para aumentar los fraccionamientos, acá dos familias son dueñas de la tierrra.


El Parral actual, un Parral sin Villa

La Crónica de Chihuahua
Mayo de 2012, 09:12 am

“Cuántos jilgueros y cenzontles veo pasar
Pero qué tristes cantan esas avecillas.
Van a Chihuahua a llorar sobre Parral,
Donde descansa el General Francisco Villa.
“Lloran al ver aquella tumba
Donde descansa para siempre el general,
Sin un clavel, sin flor ninguna,
Sólo hojas secas que le ofrenda el vendaval.”

(LA TUMBA ABANDONADA. Fragmento/ Pepe Albarrán)

Por Froilán Meza Rivera

PARRAL, CHIHUAHUA.- La gente de Parral tiene fama en el resto del estado de ser soberbia, como si fueran los gallegos de Chihuahua, pero al revés. Y es que nombran orgullosamente a su ciudad como “La Capital del Mundo”, lo cual choca de entrada a quienes no conocen de historia. Pero los parralenses, a fin de cuentas, tienen razón: En la época colonial Parral tuvo un desarrollo muy importante como centro minero, agrícola y ganadero, y fue denominada como “Capital del Mundo de la Plata” por el monarca español Felipe IV.

Parral, que fue la primera ciudad del estado que contó con tranvías, y que hasta la década de los cincuenta del siglo Veinte tuvo servicio regular de una línea aérea, actualmente es una de las ciudades medias del estado de Chihuahua. El desarrollo de Parral se ha visto detenido por la falta de agua potable y por la pésima infraestructura vial de la ciudad, por no mencionar la caída en picada de la explotación de los minerales de la tierra.

Los peones mineros y agrícolas de tiempos de la Revolución estaban en la escala más baja de la sociedad con una forma de vida caracterizada por la carencia casi total de satisfactores, sin tierra, sin vivienda propia, sin acceso a los servicios de salud, sin agua corriente en sus casas, sin drenaje, y siendo mayoría de la población, fueron ellos y los campesinos medios acomodados, la base social del ejército de Francisco Villa. La vida miserable y plena de enfermedades infecciosas de los pobres en 1910 contrastaba con la de las clases acomodadas, que mandaban traer perfumes, muebles, juguetes, chucherías, implementos agrícolas, comida gourmet y vinos de Europa y de los Estados Unidos.

Las mansiones de la capa dominante en Parral son orgullo hoy de la arquitectura colonial y decimonónica. La persistencia del trazo original de la ciudad confiere a ésta el carácter de ser la única ciudad colonial que se ha conservado más o menos intacta, lo que le confiere, dicen, “un plus” como atractivo turístico.

DOS FAMILIAS, DUEÑAS DE LA TIERRA

Pero fuera de los folletos turísticos, ¿cómo es el Parral actual, el Parral sin Villa?

De las 78 colonias existentes en Parral, 50 de ellas están consideradas como de “clase media baja” para abajo, según el ex director de Desarrollo Urbano Municipal, Gaudencio Atayde Urbina. La ciudad está atravesando un período de crisis en su desarrollo urbano, dice Atayde, porque no puede crecer, por una parte por la falta de reservas territoriales, pero en primer lugar porque la tierra urbana acá está en poder de dos familias principalmente, los Loya y los Amaya, y estos propietarios no sólo poseen el centro histórico y el corredor comercial, sino que acapararon los mejores terrenos de la periferia.

En Parral, de acuerdo con el exfuncionario, la tierra es muy cara: en el Sector de la Niños Héroes, que es zona de clases populares, el metro cuadrado se cotiza entre 500 y 700 pesos. Un terreno para vivienda popular, que aquí es estándar de 120 metros cuadrados, se cotiza entre 15 y 20 mil pesos, sin ningún servicio.

“Es que, aparte, en Parral es muy escasa el agua potable, y es imposible crear colonias y fraccionamientos al ritmo que dicta la demanda”, dijo Atayde Urbina, quien tiene registrado que el rezago de vivienda se mide por el número de las 2 mil familias de solicitantes cuya solicitud no ha sido resuelta. En el sector del Centro y en contadas colonias se surte el agua potable las 24 horas del día, porque lo normal es que en el resto de la ciudad se proporcione el servicio en la forma de tandeos, es decir, que se alternan sectores para que reciban el agua unas horas ya sea en el día o en la noche. Y, en el extremo, hay colonias y sectores que reciben el servicio solamente cada tercer día.

DE QUÉ VIVE LA GENTE

Los contrastes y las diferencias entre las clases sociales son, siguen siendo a 99 años del estallido de la Revolución, grandes, abismales.

En Parral, los trabajadores reciben los sueldos más bajos, con relación a las ciudades de Cuauhtémoc y Delicias, que son las otras dos poblaciones medias del estado contra las que siempre se mide en tamaño y en desarrollo. Según lo informó Norma Vázquez, subdelegada Interina del IMSS, este comportamiento tiene que ver con los registros y giros de empleos, y con que este fenómeno es un reflejo de la crisis económica que afecta a Parral. Cuauhtémoc y Delicias registran hasta 3.5 salarios (en el caso de la primera) y Delicias más de 3 salarios, ligeramente por debajo de Cuauhtémoc. Cabe señalar que Parral todavía en el segundo semestre del 2008, registró hasta 3.02 salarios como promedio; sin embargo, éste ha ido a la baja, con los 2.97 salarios que en promedio ganan sus obreros.
El comercio y la industria maderera, principalmente, así como la industria maquiladora, son las principales fuentes de empleo de los parralenses.

Según la Dirección de Fomento Económico del Municipio, en la actualidad, las empresas más importantes en Parral son: Duraplay, que a partir de enero pasado tuvo que despedir a más de la mitad de su planta laboral, que quedó en menos de 1,500 trabajadores; y está la planta maquiladora Alambrados y Circuitos Eléctricos, que proporciona unos 1,800 empleos. Estas plantas industriales , junto con el comercio y otras variantes de producción local como la industria metal-mecánica, totalizan apenas 17 mil empleos en el municipio, lo que significa que este número de trabajadores es el que, a final de cuentas, mantiene al total de la población, conformada por 103 mil 500 habitantes.

DESCOMPOSICIÓN SOCIAL

Derivada de la crisis económica tan profunda que vive Parral y que provocó la pérdida de miles de empleos a partir de enero del presente año, la prostitución está sentando sus reales como una alternativa a la falta de medios de vida.

Pero lo más grave, según el empresario y político Francisco Javier Varela Herrera, es que se están prostituyendo menores de edad, muchas entre los 12 y los 15 años de edad. El fenómeno, aseguró el edil, está controlado en la zona centro de la ciudad, pero está descontrolado completamente en las colonias de la periferia.

“A mí me consta, porque anteriormente me desempeñé en el área de Seguridad, y recibía constantes denuncias de ciudadanos, de que en tal o cual esquina, o en tal casa, se encontraba una menor en situación de prostituirse, y aunque sí las localizábamos, lo más fácil es que se cambien de calle”, explicó.

En un recorrido por la colonia PRI, La Almanceña y otras entre el enjambre de colonias populares por el rumbo de la salida a Santa Bárbara, los habitantes denunciaron que las redes de prostitución se entremezclan acá con la venta de narcóticos al menudeo y con bandas de ladrones de casas y robacoches.

“Acá sufrimos de todo, pero más por la falta de vigilancia de la policía”, dijo Anita Esparza, quien tiene una tienda de abarrotes con venta de cerveza. A mí no me han asaltado en mi negocio, pero sí me robaron una camioneta”, añadió la mujer.

“Sí es cierto que hay venta de niñas de menos de quince años”, terció una clienta de los abarrotes, “y se lo digo porque las ve uno en la colonia Che Guevara, son de los tarahumaritas que llegan de la sierra y que luego luego las muchachitas se empiezan a vestir con sus falditas muy muy cortas, y las ve uno que se van con los viejos a las casas, o que se las llevan en los carros”.

Se trata de una crisis de valores que está provocando la descomposición de las familias, interpretó el regidor Varela Herrera. “Ahora, la mujer tiene que trabajar, y eso le reporta problemas con el marido, y hay rompimientos que provocan que muchas familias estén a cargo ahora solamente de padres solos o de madres solteras”, concluyó.

Así está el Parral actual, el Parral sin Villa.