El Palomar, un barrio en decadencia

**Lejos están los tiempos en que había aquí trochiles y gallineros en las casas, pero el sector no se moderniza y sí va decayendo, deteriorándose…


El Palomar, un barrio en decadencia

La Crónica de Chihuahua
Diciembre de 2010, 13:05 pm

Chihuahua, Chih.- Ni para dónde hacerse en el barrio del Palomar: es que si no son de plano calles de tierra, son empedradas con tramos de piedras desprendidas. Hay acá todavía desniveles del cerro, una tremenda barranca, peligrosa para cualquier peatón despistado, y casas y terrenos abandonados al por mayor.

El Palomar es un sector envejecido, sin lustre, y no participa de la bonanza que han adquirido a su alrededor las colonias San Felipe y Mirador, que sí tienen importantes sectores comerciales y de oficinas.

Dice don Fernando Carlón que ésta es una colonia jodida en medio de una zona residencial de clase media alta.

Todavía existen remanentes de cuando El Palomar era una colonia periférica. Recuerda don Fernando que apenas hace unos 25 años, mucha gente tenía en su patio crías de cerdo en trochiles, había gallineros, chivos que sacaban a pastar a la orilla del río Chuvíscar, y no existía el drenaje. Las casas drenaban hacia el vecino Arroyo de los Perros o de plano hacia el río. Si bien ya no existen gallineros, muchos patios son todavía cercos de antaño, hechos con palos y red metálica.

El descuido resulta evidente en los muchos rincones que están llenos de basura, en las casas quemadas que ya nunca volvieron a ocuparse, en los grandes baldíos que nadie usa. Y, en un signo inequívoco de la pobreza que todavía impera en la colonia, abundan las chocitas hechas al aventón con láminas viejas, con retazos de triplay, con maderas de desecho.

En El Palomar se quedaron las viejas generaciones, según hizo notar el señor Carlón, porque los jóvenes emigraron hacia las colonias del norte y básicamente quedan los viejos.

Pero entre los hombres en edad de trabajar, acá hay una tasa de desempleo muy alta: “Mire, fíjese nada más ahorita que es la salida del kínder, la cantidad de hombres que van a recoger a los niños, eso nos habla de que la crisis nos pegó feo acá”.

De hecho, El Palomar es, como bien lo dijo don Fernando, un lunar de casas de clase trabajadora en medio de un sector residencial. Se trata de uno de esos fenómenos sociales que son dignos de estudiarse.
(Dic. 22, 2010)