El Palacio del Sol es vórtice o "embudo" de la ciudad de Chihuahua

**Es el punto exacto donde confluyen y chocan los vientos de los cuatro puntos cardinales, debido a que la ciudad se encuentra en una cuenca cerrada.


El Palacio del Sol es vórtice o

La Crónica de Chihuahua
Diciembre de 2013, 17:37 pm

Por Froilán Meza Rivera

Chihuahua, Chih.- El vórtice o "embudo" de la ciudad de Chihuahua, el punto exacto donde confluyen y chocan los vientos de los cuatro puntos cardinales, es el edificio del Palacio del Sol, y fue descubierto recientemente por investigadores locales. Aquí, una invisible boquilla absorbe el aire, hacia abajo o hacia arriba, dependiendo de si es de día o de noche, y provoca corrientes de velocidades inusuales.

Mucha gente ya intuía y conocía de alguna manera este fenómeno, porque al pasar por esta parte del Centro, siempre se sintió arrastrada de repente por vientos de una inexplicable fuerza. Pero nadie lo había podido explicar, hasta ahora.

A este lugar, que está delimitado por las calles Camargo, Niños Héroes, Independencia y Trías, llega una fuerte corriente del sur, que corre encajonada por la Independencia; llega otra, aunque mucho más leve, del poniente, y casi todo el tiempo se recibe también un fuerte viento del norte.

A la misma hora, la una y media de la tarde, en la banqueta del Hotel Palacio del Sol, un taxista que se encuentra en la esquina con la Niños Héroes, siente que el viento corre de norte a sur, mientras que el señor que cuida los coches estacionados en la Trías, siente que corre de sur a norte. Los dos en la misma calle. Por si fuera poco, el taxista voltea hacia una bandera que ondea en el techo de un centro comercial en la otra esquina, y constata que la tela se inflama con viento que viene del sur.

Los dos en la misma calle. Por si fuera poco, el taxista voltea hacia una bandera que ondea en el techo de un centro comercial en la otra esquina, y constata que la tela se inflama con viento que viene del sur.

¿Y qué decir de las personas que entra o sale del hotel, que casi se los lleva el viento en el túnel de acceso?

LA INCÓGNITA DEL EMBUDO

El movimiento de cada una de estas corrientes de aire se presenta, durante las horas del día, en un círculo envolvente en dirección hacia el suelo, en tanto que en la noche, es al revés, y el vórtice funciona del suelo hacia el cielo.

El punto convergente es siempre el "embudo" del Palacio del Sol.

El ingeniero César Modesto Valdez, quien encabezó las observaciones que llevaron a este descubrimiento, señaló que en el medio académico existió desde siempre la inquietud de hallar este vórtice. Dijo que el comportamiento de los vientos en una cuenca cerrada como es Chihuahua, sigue un patrón muy bien determinado teóricamente, y sigue el patrón conocido como "embudo".

Según César Modesto, quien es ingeniero agrónomo especializado en Bosques y tiene una Maestría en Hidrología, fue un hecho casual el que lo llevó a despejar la incógnita del "embudo".

Tanto Modesto como otros ingenieros que trabajan en su medio, se pusieron atentos a las señales. Y la señal llegó.

Una tarde, la columna de humo que sale de las troneras de Paneles Ponderosa, al sur, se enfiló hacia el Centro de la ciudad, y serpenteó por un lado del Cerro de Santa Rosa, llegó hasta el Palacio del Sol, y ahí se esfumó.

"He ahí el embudo", pensó el ingeniero César Modesto, y comunicó esta observación a sus colaboradores, quienes con distintas observaciones y mediciones, elaboraron lo que se llama una "rosa de los vientos", que es la medición de las corrientes y sus direcciones en un punto determinado.

Así se pudo comprobar la sospecha: en Trías e Independencia se encuentra el "embudo" de la ciudad de Chihuahua.

PRUEBAS TESTIMONIALES

Los testimonios recogidos en el propio lugar del fenómeno, corroboraron las observaciones de los expertos:

Alfredo Terán Flores, quien se gana la vida estacionando y cuidando coches en la Camargo y Trías, dijo al respecto que "por lo regular, aquí todo el tiempo hace viento, parece un volcán de aire... yo tengo muchos años de parquero, y aquí siempre ha visto que se hacen remolinos, como que llegan corrientes de todos lados". Según don Alfredo, a él le ha tocado que casi se lo lleve el viento, sobre todo en el túnel de entrada al hotel. "Fíjese, cuando hicieron una remodelación, no me lo crea, pero volaban las losetas de cerámica, por el viento tan fuerte".

Macario Martínez, quien era supervisor del hotel, dijo durante una entrevista, en 2007: "No, usted no sabe cómo se ponen las cosas aquí en febrero y marzo, cómo está aquí el aire, que se tiene uno que agarrar de lo que sea para que no se lo lleve".

La encargada de la tienda de regalos y curiosidades del hotel, dijo que ella sí ha notado el encuentro y la fuerza de los vientos aquí, "como que hace remolino, sale una y se siente siempre el viento".

Juan Manuel Pérez, quien trabaja como botones, señaló que es muy frecuente que a los automóviles se les levanten los cofres cuando toman la bajada de la Independencia, de sur a norte.

José Molinar, taxista del sitio Palacio del Sol, es testigo también del encuentro de los vientos, e incluso hizo notar esto al señalar que, en el momento de esta entrevista, en la esquina donde él estaba (Niños Héroes y Camargo) el viento venía del norte, mientras que el señor del estacionamiento en Trías y Camargo, lo sentía de sur a norte. El mismo taxista hizo notar que, allá enfrente, la banderita arriba de la Soriana ondeaba inflamada de sur a norte.

LA EXPLICACIÓN CIENTÍFICA

Pero, ¿cuál es la explicación para la existencia de este fenómeno en el Centro de Chihuahua?

El Master en Hidrología explicó que Chihuahua se encuentra en medio de una cuenca cerrada, es decir, que la ciudad está limitada hacia todos sus puntos por cerros y serranías, y para este tipo de conformación geográfica, los geofísicos han establecido que existe un comportamiento típico de las velocidades y direcciones del viento.

El llamado "flujo de cuenca" se presenta en dependencia de la hora del día:

1.- Si es de noche, los vientos bajan de los cerros por los arroyos circundantes, y el flujo toma rumbo hacia el centro de la cuenca, donde se encuentran, y este choque los hace elevarse, para regresar desde arriba al punto de partida, para volver a bajar y volver a confluir en el centro o vórtice.

2.- En las horas tempranas del día, el movimiento de los aires es un círculo completo de un extremo a otro de la cuenca, y el aire se recicla sin bajar por su vórtice.

3.- Desde el medio día y hasta la caída de la noche, los vientos suben por los arroyos y depresiones de las sierras circundantes, se elevan, se dirigen hacia el centro de la cuenca viajando desde arriba, y chocan en el "embudo" o vórtice, donde se precipitan hacia el suelo, para repetir el movimiento de regreso al punto de partida y volver a subir, etcétera, y repetir el cielo.

Acerca de inquietudes que fueron manifestadas por las personas que ofrecieron su testimonio en el curso de esta investigación periodística, en el sentido de si se trata o no de un fenómeno peligroso, el ingeniero Modesto recuerda al público, para que la gente no se alarme, que se trata de algo natural, y que las velocidades que se alcanzan en el centro del "embudo" son mayores a las de las zonas circundantes, que de todas maneras son velocidades moderadas, cuando mucho de 12 metros por segundo.