El PRI, inmerso en los ’’cuartos de final’’ del 2016

**Lo hemos dicho ya, y el tiempo nos da la razón: las elecciones federales intermedias son la “semifinal” de la carrera por la candidatura del PRI al gobierno del estado.

La Crónica de Chihuahua
Julio de 2014, 15:05 pm

Por: Alejandro Salmón Aguilera

Lo hemos dicho en este y en otros espacios y tal parece que el tiempo nos da la razón: las elecciones federales intermedias son la “semifinal” de la carrera por la candidatura del PRI al Gobierno del Estado de Chihuahua.

Tal parece que quien aspire a llegar a la final como aspirante a la candidatura, primero debe haber ganado un distrito, o bien, haber sido colocado en la cabeza de la lista de candidatos de toda la circunscripción y éste a su vez haberse encargado de coordinar las campañas en su estado donde, por supuesto, el PRI ganase la mayoría de los distritos.

Así ha funcionado salvo en dos ocasiones: cuando el entonces gobernador Fernando Baeza Meléndez se aferró a colocar al entonces alcalde de Juárez, Jesús Macías (qepd) en vez de a Artemio Iglesias, quien venía de ganar una senaduría de elección intermedia con una votación récord para el PRI. El resultado fue que Macías es, hasta ahora, el único candidato del PRI que ha perdido una elección de gobernador.

El otro que no pasó necesariamente por la misma semifinal fue César Duarte Jáquez, pero éste había ganado un distrito en la elección federal inmediata anterior y, al momento de su unción como candidato ya había sido presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados. De alguna manera ya había pasado por esa eliminatoria. ¿Qué le pasó a sus contrincantes de aquel entonces? Sólo Héctor Murguía venía de la elección federal inmediata—donde ganó el Distrito II de Juárez, con una cantidad ínfima de votos—y Alejandro Cano estaba por entregar la curul que ocupó en la Legislatura que estaba por terminar.

No es gratuito entonces que desde ahora, a un año de distancia del cierre de campañas para la elección federal de diputados, la guerra por las candidaturas esté a la orden del día, con una intensidad tal que ha afectado al funcionamiento mismo del Gobierno de Estado y, por supuesto, a la vida interna del Partido Revolucionario Institucional.

Para muchos, el homenaje que le rindió el senador Patricio Martínez al fallecido alcalde Jorge Barousse representó el lanzamiento de la precampaña de Alejandro Cano, quien fuera suplente del homenajeado. Cano competiría por el complicado Distrito VI con cabecera en Chihuahua y, de ganar, llegaría con credenciales para pedir la candidatura “grande”.

Óscar Villalobos se movió durante todo este tiempo en el ámbito de la filantropía sin perder de vista el Distrito V con cabecera en su natal Delicias. De ahí, a buscar la candidatura que perdió en el 2010. En Juárez, seguramente se volverá a presentar Héctor Murguía pero al mismo tiempo ya busca integrar equipo de precampaña en la capital del estado, según información de allegados al ex alcalde juarense.

No es gratuito que todo el embate jurídico en contra del ex alcalde de Chihuahua, Marco Adán Quezada Martínez, se haya detonado desde la mitad del 2014, de modo de dejarlo sin posibilidades de pedir el Distrito VIII de Chihuahua, el cual ganaría con cierta facilidad. La versión que corre con fuerza es que el Palacio de Gobierno quiere a Marcelo González Tachiquín para ese espacio.

Así están, en estos momentos, los “cuartos de final” de las candidaturas priistas. Así están los juegos para dejar en el camino a los contendientes antes de diciembre. Que nadie se extrañe que en lo que queda del año veamos juegos sucios, mordidas a la Luis Suárez o clavados tipo Robben con tal de ganar a como dé lugar el pase a las semifinales políticas del 2015.