El II Informe de Gobierno y los cambios en el gabinete

Antonio Escamilla Meza


El II Informe de Gobierno y los cambios en el gabinete

La Crónica de Chihuahua
Octubre de 2012, 09:55 am

El ingeniero Aquiles Córdova Morán, fundador y secretario general del Movimiento Antorchista Nacional, asistió como invitado especial al segundo informe de gobierno del licenciado César Horacio Duarte Jáquez. Posteriormente, dos medios de comunicación, uno digital, La crónica de Chihuahua, y otro de radio, Radio lobo, a través de dos profesionales del medio, Lili Dueñas y Nadia Sosa, pudieron entrevistar a nuestro dirigente nacional para pedir su opinión respecto al discurso del licenciado Duarte, en torno al informe que entregaría después al H. Congreso del estado. Sin pretender escribir la versión estenográfica de la entrevista expongo a continuación la opinión de nuestro secretario general, por considerar que se trata de una voz autorizada que representa el sentir de los antorchistas y, en general, de los pobres de Chihuahua.

Veamos. Opinión del Ingeniero Aquiles Córdova:

La exposición del licenciado César Horacio Duarte Jáquez, en torno a su segundo informe de gobierno, demuestra que sí hay un proyecto, un verdadero plan de acción, con políticas públicas bien diseñadas que, de seguirse llevando a cabo con tenacidad y método, el desarrollo del estado podría dar un salto de calidad sustancial.

En materia de comunicación, es evidente que se tiene un proyecto de carreteras que están integrando regiones económicas del estado. En cuanto al tema de la inversión, es muy importante el proyecto de reactivar la minería y colocar a Chihuahua en los primeros lugares de productores de oro; es trascendental la visión turística que tiene el gobernador respecto al estado para generar una gran derrama económica en determinados destinos, y llama la atención la fuerte inversión para consolidar una infraestructura de aeropuertos para el mismo fin. Es digno de destacar que se esté llevando a cabo una política de captación y retención del agua, mediante la construcción, por lo pronto, de 6 presas, que resolverían en buena medida el problema en tiempos de sequía. Es sorprendente también la proyección de la gran obra del gasoducto que empezaría en Juárez y culminaría en Sinaloa, llevando mucho desarrollo y empleo a las zonas por donde pasará. Es un verdadero avance y un resultado contundente de la administración duartista el que se tiene en materia educativa, la cobertura universal en el nivel medio superior y superior, eliminando totalmente, por de pronto, el fenómeno tan lastimoso de los rechazados; el establecimiento de colegios de bachilleres y centros universitarios en diferentes zonas, acercando la educación a la comunidad, ahorrándole a las familias gastos de hospedaje y alimentación. El gobernador habló, además, del empleo y los salarios, que su gobierno trabaja para generar empleos con salarios dignos, los cuales son temas del primer orden para abatir el rezago en cualquier sociedad. Con su discurso, reflejo de su segundo informe de labores, es evidente que el licenciado Duarte tiene una visión panorámica de los problemas torales del estado y que también tiene un plan diseñado para combatirlos a fondo, tal y como se vio desde la elaboración del Plan Estatal de Desarrollo, lo cual deja claro que, en lo fundamental, los chihuahuenses cuentan con un gobernante de amplia visión, sensible ante los problemas que brotan de la realidad.

Sin embargo, todo lo hecho hasta aquí, todas las inversiones, todas las obras de infraestructura carretera, hidráulicas, de educación, todas las acciones de gobierno que hasta el momento se han hecho, todo el crecimiento económico que todo ello pueda generar no son sinónimo, automáticamente, de bienestar para las grandes mayorías empobrecidas de la sociedad.

Sí hay una clarísima política inteligente e integral de la economía en Chihuahua pero falta que se precise, cómo estas inversiones y prosperidad, cómo el desarrollo económico del estado bajará a los grupos populares humildes; porque una cosa es que se desarrolle económicamente el estado y que este desarrollo esté pensado en beneficio de los grandes y medianos empresarios, para que los negocios tengan utilidades grandes, y otra cosa es que esto se comparta con la mayoría empobrecida de la sociedad.

Es esto lo que faltó en la exposición del señor gobernador: ahí no se precisó qué se piensa hacer para que el crecimiento, las inversiones y el desarrollo lleguen a todos los chihuahuenses, porque en Chihuahua a nivel de las familias trabajadoras hay mucha pobreza, falta vivienda, servicios de salud, en muchos lugares no hay agua potable, drenaje. Existen cerca de 100 mil tarahumaras que viven en la pobreza extrema, paradójicamente, en medio de toda la riqueza de Chihuahua. El discurso del gobernador, pues, fue un discurso coherente, informado, que nos da idea de que se sabe lo que se hace, pero falta todavía mayor intencionalidad, en cuanto a justicia social. El día en que las cifras de la pobreza en Chihuahua (según estadísticas oficiales del 2010 1millón 338 mil chihuahuenses están en condiciones de pobreza y 254 mil en pobreza extrema), se reduzcan drásticamente, será indiscutible el carácter justiciero y popular del gobierno de Chihuahua. Hasta aquí la opinión de nuestro dirigente de nacional.

Ahora bien, para poner a tono la acción de gobierno con su equipo de trabajo, en la implementación de políticas públicas que detonen el desarrollo integral del estado, el señor gobernador anunció cambios en su gabinete. El primero fue el cambio del secretario de hacienda estatal, una dependencia clave en la administración de los recursos públicos. En el Movimiento Antorchista esperamos que el cambio sea para hacer más eficiente al gobierno, pues nos consta que, a pesar de que existen acuerdos escritos firmados al más alto nivel, muchos programas y obras de carácter social, desde hace rato que están detenidos. Por ejemplo, la compra de un terreno y posterior construcción de un Jardín de Niños en un asentamiento rarúmuri en Granjas La Soledad, la construcción de cuatro salones de usos múltiples para la integración social en las colonias populares de Granjas Cerro Grande, La Soledad, La Noria y Los Llanos, la realización de un programa alimentario para 9 mil familias pobres en diversos municipios del estado; la implementación del programa de mejoramiento a la vivienda a través de la Comisión Estatal de la Vivienda, pese a que desde hace cuatro meses los futuros beneficiarios han aportado a una cuenta bancaria del gobierno más de 4 millones de pesos esperando el empate de recursos estatales; etc. En todos estos casos los plazos están más que vencidos y la paciencia de los antorchistas desborda.

Esperamos que aquello de "buscar el equilibrio financiero del estado" no se traduzca en la continuación de los retrasos o en el desconocimiento de los acuerdos, o en la reducción del gasto social, y que sea para eficientar el gasto público con el fin de continuar con el desarrollo del estado pero también para mejorar la suerte de los que menos tienen.