El Fortín ya tiene predio, por ello, Antorcha da las gracias a cancunenses

**Es cierto: que los cancunenses que buscan dónde vivir no son delincuentes; que la autoridad tiene la obligación de ayudarles a obtener vivienda; que la gente humilde, en vez de ser reprimida a golpes, debe ser atendida en su necesidad de un lote.


El Fortín ya tiene predio, por ello, Antorcha da las gracias a cancunenses

La Crónica de Chihuahua
Junio de 2017, 16:00 pm

Por Dimas Romero/ Dirigente del Movimiento Antorchista en Quintana Roo

Porque pudo más la razón pero sobre todo la solidaridad, que la aplicación torcida de la ley que se manifestó en el brutal e inhumano desalojo de los habitantes de la colonia El Fortín.

“Toda propaganda debe ser popular, adaptando su nivel al menos inteligente de los individuos a los que va dirigida. Cuanto más grande sea la masa a convencer, más pequeño ha de ser el esfuerzo mental a realizar. Una mentira repetida mil veces se convierte en realidad.” Dijo Joseph Goebbels, político alemán, ministro de propaganda de quién se sirvió Adolfo Hitler para llevar a su pueblo a niveles insospechados de enajenación.

Y esa aplicación de la psicología al control que se hace de la sociedad se sigue usando como mecanismo de control, como lo demuestran los inauditos niveles de conformismo y resignación a los que nos ha llevado el aparato ideológico al servicio de los poderosos y sus intereses en nuestro país.

El caso del desalojo de los habitantes del Fortín es un hecho que ilustra a la perfección esta situación. En Cancún, según la declaración del ex Subsecretario de Gobierno en la Zona Norte, Jesús Pool Moo , hay 110 asentamientos irregulares en los que habitan más de 100 mil personas. Se nos ha grabado tanto en la cabeza, que quienes viven en esta situación, son invasores, personas que abusando de los derechos de los propietarios de los predios en que se asientan estas colonias, quieren tener un hogar sin pagarlo y sin cumplir con sus obligaciones tributarias, por lo que se les trata como a delincuentes por parte de medios de información, autoridades de los distintos niveles de gobierno, y por amplios sectores de la sociedad que son incluso víctimas de la misma injusticia, la de no poder brindar un hogar digno a su familia.

¿Cómo ha sido posible que se convenza a la sociedad de esto? Ha sido posible gracias al desconocimiento de nuestros derechos constitucionales como lo es el derecho a la vivienda digna, aunado a la campaña de nuestras autoridades de dar por legal cualquier resolución de un juez, a pesar de que en nuestro país el sistema judicial sea una verdadera cloaca de la corrupción en la que la ley beneficia a quién puede pagar por ella.

Desde hace tres años que iniciamos la defensa del Fortín y otras tantas colonias con el mismo problema, recibimos por respuesta de las autoridades, que esas personas estaban invadiendo, tomando como verdad última las sentencias de los jueces , sin aceptar, primero, nuestras pruebas de que muchos de ellos compraron y fueron defraudados; y segundo, que la misma naturaleza de la ciudad de Cancún, su explosivo crecimiento que atrae una gran cantidad de migrantes que buscan empleo, además de los bajos salarios de muchos de estos y de la falta de programas de vivienda popular, empujaron a decenas de miles de personas a satisfacer esta necesidad con los medios a su alcance; tercero, que es su obligación constitucional, garantizar el derecho a la vivienda de todos los mexicanos; cuarto y último, que lo que pedíamos era sencillo, aplicación de la ley Anti Fraccionamientos estos propietarios que venden lotes sin servicios a precios escandalosos, y ayuda para la realización de una transacción justa para ambas partes; y de no ser posible esto, que se incluyera a los peticionarios en un programa estatal de vivienda donde pudieran comprar un predio para edificar su hogar. No se nos escuchó y se consumó el desalojo. Pero hoy los habitantes del fortín están ya en su nuevo predio, conseguido con su lucha tenaz y con el apoyo del Movimiento Antorchista que los respaldo en todo momento.

Y por ello damos las gracias a los grupos religiosos, asociaciones, restauranteros y personas que por cuenta propia, trajeron víveres al plantón que se instaló en defensa de estas personas, pero en especial, a los reporteros que al constatar de primera mano el inhumano acto de desalojo y el cruel desamparo en que se dejó a cientos de seres humanos que vivieron casi 80 días en la calle, y después de ver como las fuerzas policiales permitían la quema y destrucción del patrimonio de los desalojados, no dudaron en solidarizarse, denunciando esta injusticia social, elevando la voz de inconformidad que llevó a las autoridades a la convicción de que debían cumplir sus obligaciones constitucionales, reubicando a estas familias de manera temporal hasta que se les vendan lotes con servicios de un programa estatal de vivienda.

Finalmente invitamos a quienes se encuentren en esta situación a tomar este ejemplo de unión entre organizaciones de la sociedad civil, medios de comunicación y sociedad en general para resolver nuestra problemática y empezar a cambiar nuestro país en beneficio de los que menos tienen.