El Congreso de la Unión, un gran salón de fiestas

**El mismo gobernador César Duarte cuando era diputado realizó una parrillada en los patios del Congreso

La Crónica de Chihuahua
Febrero de 2014, 09:05 am

Ciudad de México.- La pachanga que armó Jorge Luis Preciado en la terraza del Senado, en la que no faltó el alcohol y el mariachi, es sólo la punta de iceberg, pues los legisladores usan el Congreso de la Unión como ¡como un gran salón de fiestas!

Y es que al carecer de una regulación específica sobre su uso, los espacios físicos del Congreso lo mismo son utilizados como sedes de actividades oficiales, como espacio para eventos personales tales como baby showers, despedidas de soltera, entre otros.

Tal parecer que los legisladores buscan aprovechar al máximo el nuevo Senado cuyo costo de construcción hasta septiembre del año pasado estaba calculado en 2 mil 623.1 millones de pesos.

De acuerdo con el diario El Universal, a toda hora hay festejos: comidas (y bebidas) que son amenizados con música mariahi o grupos norteños.

Por si los huateques fueran poco, gracias a un permiso de la Mesa Directiva, la explanada del recinto, sirve de foro para la vendimia de productores y artesanos mexicanos; así como de galería de exposiciones.

En la nota que firman Juan Arvizu, Alberto Morales, Francisco Nieto y Horacio Jimémez, se destaca que en otra ocasión el coordinador de los senadores de Acción Nacional (PAN) organizó una posada para los medios de comunicación en el piso 14 de la Torre de comisiones.

Además otros coordinadores han organizado comidas en esas instalaciones.

Y es que de acuerdo con el propio Preciado, y Miguel Ángel Barbosa, coordinador parlamentario del Partido de la Revolución Democrática (PRD) hace falta un reglamento sobre la preservación y uso de las instalaciones de la Cámara alta.

El Universal recuerda el baby shower que celebraron varias diputadas del PRI en la pasada Legislatura en las instalaciones de Palacio Legislativo de San Lázaro.

El festejo fue para la entonces diputada federal Claudia Ruiz Massieu.

Mientras, a la entonces diputada federal priista, María Elena Orantes, algunos de sus empleados le organizaron una despedida de soltera.

En áreas como jardines y salones de trabajo, como es el caso de Los Cristales, es una tradición que en las semanas previas a la aprobación del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) distintos gobernadores agasajen en las áreas comunes de San Lázaro a legisladores y funcionarios, con bebidas y comidas típicas, que el Estado patrocina.

Las fiestas a menudo son amenizadas por mariachis, Dj’s o grupos versátiles que cantan y deleitan a los invitados que dejan las discusiones del pleno camaral para sumarse al convite.

Ahí, los diputados se sirven desde whisky, hasta cerveza, ron, brandy, tequila, vino, entre otras bebidas.

Pero esas prácticas no son exclusivas del Distrito Federal, pues las misma prácticas se llevan a cabo en los recintos locales en los estados de la República.

Un ejemplo reciente es la fiesta que organizó Ulises Cano Aparicio en el Congreso en Chilpancingo, Guerrero, donde festejó su cumpleaños en una sala del recinto legislativo.
Agencias