Ejecutan a agente municipal y a su hijo, en el Valle de Juárez

**Los emboscaron en la carretera Juárez- El Porvenir. Los sicarios viajaban en una Suburban color café.

La Crónica de Chihuahua
Julio de 2015, 13:50 pm

Ciudad Juárez, Chih.- Un agente de la Dirección de Seguridad Pública y Protección Civil de Guadalupe Distrito Bravos, viajaba en su patrulla junto con su hijo y un civil, cuando fueron interceptados por un grupo de sicarios que abrió fuego en su contra, quienes iban en una Suburban color café.

De acuerdo a la información que maneja la Fiscalía General del Estado, fueron interceptados en la carretera Juárez-El Porvenir, a 200 metros del poblado Barreales, muy cerca de donde se construye el puente internacional Guadalupe-Tornillo, perdiendo la vida el policía Joaquín Hernández, y minutos después su hijo del mismo nombre y 14 años de edad.

El hombre que iba con ellos fue atendido por paramédicos de la Cruz Roja y trasladado a un hospital de ciudad Juárez, no obstante, su identidad no fue dada a conocer por motivos de seguridad.

Los atacantes utilizaron armas de las conocidas como "cuerno de chivo", según señalan los casquillos percutidos recabados por elementos periciales en la escena del crimen, y de los que juntaron más de 20.

El hecho ocurrió la mañana de este martes. El lugar quedó resguardado por elementos de la Policía Estatal Única, la Secretaría de Seguridad Pública Municipal de Juárez y el Ejército Mexicano, quienes también se encargaron de realizar rondines en busca de los responsables, que se presume huyeron rumbo a la sierra.

Soldados vigilaron el traslado de los cadáveres a ciudad Juárez en una de las unidades del Servicio Médico Forense, esto por la calidad violenta del hecho.

Es de destacar, que dos agentes de la Policía de Guadalupe, apenas se habían reincorporado a sus labores este lunes, ante la petición del presidente municipal, al tener el lugar sin elementos de seguridad. Uno de ellos es el hoy occiso.

Cabe mencionar que desde el 2008, este poblado ha sido escenario de múltiples ejecuciones, e incluso, todos los policías renunciaron ante las constantes amenazas que sufrían por parte del crimen organizado.