¡Échenle más leña al fuego! Vivir en una tacita de té

**Vivir en espacios reducidos provoca “estrés territorial” **Hay peligro de violencia social por este hacinamiento


¡Échenle más leña al fuego! Vivir en una tacita de té

La Crónica de Chihuahua
Octubre de 2010, 09:56 am

Sin privacidad, hacinados en casitas de 34 metros cuadrados, los habitantes de los modernos fraccionamientos de interés social se exponen a padecer estrés y se hacen proclives a la violencia.

Se trata de un deterioro de las condiciones de vida que se deriva de la permanencia en espacios reducidos. Así lo reveló un estudio que realizó la doctora en Arquitectura Leticia Peña Barrera, titulado “Políticas de vivienda y segregación socio residencial”.

Diseñadas para cuatro habitantes, estas casitas que proliferan en asentamientos de bajo presupuesto, tienen todas las desventajas de los malos materiales: se gotean con frecuencia, se cuartean, se descascaran y despintan… Pero añadido a la mala calidad, está la falta de espacio suficiente para colocar una cama grande, la falta de habitaciones para separar a los hijos de los padres, a las mujeres hijas de los hijos hombres, a los adolescentes de los bebés.
El lector que haya vivido en una de estas tacitas de té, sabe de lo que habla la autora del estudio. Es que el patio diminuto apenas alcanza para que el perro medio estire las patas, pero no para que jueguen los niños.

Peña Barrera, doctora en Arquitectura por la Universidad de Colima, maestra en Planificación y Desarrollo Urbano por la UACJ con mención honorífica, y arquitecta por la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), advirtió lo anterior desde que participó en el proyecto realizado entre 2008 y 2009 titulado “Diagnóstico de las políticas de vivienda dirigidas a mujeres y sus familias víctimas de violencia en Ciudad Juárez”.

La autora advirtió que sin privacidad, estos espacios resultan insuficientes y ocasionan en los habitantes el llamado “estrés territorial”, una especie de claustrofobia. La investigación arrojó que este tipo de asentamientos urbanos presentan condiciones de “habitabilidad limitada”, que a la larga provoca “deterioro en las condiciones de vida de sus habitantes”.

Y es que, aunque las casitas están construidas sobre lotes de 120 metros cuadrados, que son para cuatro habitantes, las viviendas estudiadas por Peña Barrera en Juárez, apenas cuentan con 34 metros cuadrados de construcción. Esto, explicó, “simula los requerimientos básicos para las actividades mínimas de una familia”, pero no los cumple.