Echan a perder restos de mamut, en Ejido Favela

**Se llevan los huesos entre la arena con que cargan los camiones materialistas.


Echan a perder restos de mamut, en Ejido Favela

La Crónica de Chihuahua
Diciembre de 2010, 13:22 pm

Cuauhtémoc, Chih.- Por ignorancia y por falta de consciencia, trabajadores materialistas están echando a perder las riquezas paleontológicas de la región de la Laguna de Bustillos, según denunció la directora del Museo Comunitario Rayénari de esta localidad.

Elizabeth Dávila García apuntó al hecho de que una cantidad indefinida de vestigios, principalmente huesos y colmillos de mamut, están siendo desperdiciados porque se van entre la arena que recogen los camiones en las márgenes de la laguna.

Los hallazgos empezaron aquí en diciembre del 2001, cuando habitantes del Ejido Favela se encontraron en su subsuelo con enormes huesos y colmillos que parecen de mamuts. Trascendió entonces que muchos pobladores de esta localidad tenían una multitud de huesos en sus hogares, hallados muchos de ellos en sus propios domicilios.

¿Dónde está Favela? Es ésta una tranquila comunidad rural ubicada a 100 kilómetros al noroeste de esta la capital del estado, que pertenece a la sección municipal de Anáhuac, del municipio de Cuauhtémoc.

El hallazgo de los restos fosilizados de animales prehistóricos ha generado un inusitado interés en todo el estado por ver de cerca los huesos de mamuts, mientras que los habitantes del lugar han solicitado la intervención del Instituto Nacional de Antropología e Historia, para que inicien una investigación en dicha zona. Las solicitudes nunca han prosperado, y es ésta una de las razones de que los lugareños hayan tomado sus propias medidas, como la creación del Museo Comunitario Rayénari, donde se exhiben a los turistas varios de estos hallazgos.

Doña Elizabeth Dávila es la encargada de este esfuerzo por dar a conocer y conservar los vestigios de esta fauna prehistórica.

“Yo he platicado con los señores de los dompes, pero esto ha sido insuficiente, porque los restos se siguen destruyendo, o bien hay mucha gente que tiene sus colecciones particulares”, señaló. Dijo que no entregan el patrimonio para conservarlo, y ése es un problema, pero también es un delito, tanto la destrucción como el tráfico de los huesos.
(Dic. 20, 2010)