Drogas de diseño: la amenaza ya está en las calles

**Se fabrican en cualquier cocina y son tan destructoras que los estudiosos llaman a contener este peligro


Drogas de diseño: la amenaza ya está en las calles

La Crónica de Chihuahua
Noviembre de 2010, 11:15 am

Chihuahua, Chih.- Un nuevo peligro social ya está aquí, en las colonias de Chihuahua, donde en una simple cocina se pueden fabricar (y se fabrican, de hecho), las llamadas "drogas de diseño", a base de la efedrina y la pseudoefedrina.

Estas drogas de fabricación casera se obtienen sin ningún control de calidad y mediante sustancias llamadas "precursores", que en la versión "patito" puede ser ácido de batería, veneno para ratas o anticongelante, que sirven para producir la reacción química necesaria para la síntesis. El producto final se da en forma de polvitos, de cristales o pastillas, y se encuentra en las calles como "ice", "cristal" o "éxtasis", muchos de ellos con colores distintivos y marcas propias. Son las drogas de diseño.

"Los productores, que son los mismos traficantes, no tienen ninguna preparación en química y sólo siguen recetas que copiaron de otros, y tampoco necesitan algo más que simples matraces y ollas que se consiguen en cualquier cocina", explicó Urbano N. Fuentes, del Centro de Atención para las Adicciones, A.C. (CAPAAC).

Productos de la transformación de México, de exportador de drogas en consumidor de primer orden, los efectos de las nuevas sustancias son tan devastadores, tan adictivos y destructores de la conducta y del sistema nervioso, que los estudiosos están llamando a la acción de toda la sociedad para contener esta amenaza.

La amenaza tiene apenas unos cortos años en Chihuahua, tal vez cinco, pero se prevé que en adelante, el problema se va a reproducir de forma insospechada, en virtud de que nadie está haciendo nada para detenerlo, dijo Fuentes.

LAS HAY DONDE QUIERA

Nadie sabe cuántos consumidores de estas sustancias existen en las sombras, pero la cifra de 5 mil usuarios registrados de heroína tan sólo en Ciudad Juárez, puede ser apenas una pálida sombra de la magnitud del problema en todo el estado.

¿Cuál es el mercado de estas sustancias adictivas?

"Donde quiera que se venda heroína, ahí las habrá, y en las escuelas, de primaria hasta secundaria, se pueden conseguir, pero especialmente en las de nivel bachillerato, en todos y cada uno de estos planteles, ahí se vende, y ahí hay demanda de tachas", denunció Fuentes.

Las "tachas" son drogas de diseño en forma de pastillas o tabletas, que son mezcladas con sustancias inertes o excipientes, que muchas veces, también por la ausencia de controles de calidad, son sustancias que reaccionan con las efedrinas.

Un mercado cautivo de las "tachas" y de todas las drogas de diseño son las fiestas "rave", donde a los consumidores se les advierte que no se deben mezclar, por ningún motivo, con alcohol, sólo con agua, porque la mezcla con alcohol desencadena severas intoxicaciones. En los "raves", el ambiente es de euforia, de poder (las "tachas" dan sensación de fuerza), así como de complacencia, porque el individuo se desinhibe y se porta muy amoroso para con la gente e incluso para con los animales.

ESCLAVOS DE LA ADICCIÓN

"Los consumidores de estas drogas se convertirán en esclavos de la adicción, y necesariamente sufrirán, en el mediano plazo, de lesiones cerebrales irreversibles", señaló el terapista, director también de un centro de apoyo.

Las metanfetaminas poseen intensos efectos estimulantes y alto poder adictivo. En dosis bajas, producen un aumento en la capacidad de empatía y comunicación con otros. Afectan el estado de alerta y acarrean dificultades para la concentración, para la percepción sensorial y hasta en la actividad motora. Otros síntomas son: taquicardia, temblor, sequedad de boca, sudoración y sensaciones anómalas en el cuerpo, además de un efecto analgésico, o de euforia o terror, alucinaciones, náuseas y vómitos. En dosis más altas producen rigidez muscular, convulsiones, coma y muerte.

"Lo que se prevé en muy pocos años, es el pago de un alto costo a la salud pública, porque nadie cree en la prevención, ninguna autoridad, y ni siquiera las instituciones oficiales del ramo están haciendo campañas a nivel de la población en general, ni en las escuelas, mucho menos se está persiguiendo a los envenenadores públicos", concluyó.