Doce pasos para hacer de tu hijo, un hijo problema

Por Ernesto Salayandía García


Doce pasos para hacer de tu hijo, un hijo problema

La Crónica de Chihuahua
Agosto de 2011, 14:57 pm

1.- Dale a tu hijo todo lo que quiera. Cuando crezca, él pensará que el mundo le debe todo. Hazlo merecedor, enséñale a que no pida las cosas por favor y a que no diga gracias.

2.- Si dice groserías y tonterías, festéjaselas, permite que te diga payasa, y así aprenderá a faltarle el respeto a todo el mundo. Tú le permites que sea un típico macho mexicano, en contra del género al que le es muy fácil insultar.

3.- No le des formación espiritual, fomenta en eé los apegos a lo material, para que se desprenda del respeto y del amor hacia los demás. No le fomentes el camino de la paz y la armonía, para que viva siempre en una guerra mental.

4.- No le digas nunca que se equivocó, ni le hagas ver sus errores, así, habrá de crecer teniendo una pésima imagen de si mismo.

5.- Recoge todo lo que tira al suelo, hazlo un inútil para que dependa de otras personas a resolver sus propios problemas y aprenda a tratar a medio mundo con la punta del pie.

6.- Dejalo leer, oír, ver todo lo que quiera, que se pase horas enteras en la televisión, computadora o cualquier aparato electrónico, hazlo distante de tu familia, para que cuando se case, fracase porque no tuvo un origen de amor hacia su familia, ni conoció códigos de comunicación humana.

7.- Discute permanentemente con tu pareja, grítale, insulta, ofende, denigra, para que tus hijos tengan escuela de cómo tratar a sus parejas y cuando te falten al respeto y usen tus propias palabras y estilo neurótico, sepas de quién lo aprendieron. Pelea a la hora de la comida y amárgale la existencia a todos, para que sepan que la vida está llena de miseria espiritual.

8.- Dale todo el dinero que quiera y entre más le des, menos habrá de valorar la vida, pensará que tú le das por culpa y que se lo merece.

9.- Permite que sea egoísta, envidioso, grosero y soberbio con sus hermanos menores, que aprenda a vivir sin compartir, sin la esencia del trabajo en equipo y sin el sentido familiar, que es dar y recibir, deja que abuse del débil, y tal vez cuando alguien lo trate igual, comprenderá que fue cruel e injusto con sus hermanos menores.

9.- No fomentes hábitos ni códigos de comunicación, para que cuando sea adulto, sufra las consecuencias del ser inadaptado, el tipo raro y acomplejado, que se refugie en alcohol, drogas y depresión.

10.- Dale la razón, aunque no la tenga. Vivirá en el autoengaño.

11.- Cuando quiera platicar contigo, dile que no tienes tiempo, enséñale a que no dependa de nadie y,

12.- Insúltalo, denígralo, oféndelo, siémbrale miedos, dile siempre "tú no sabes, tu no te metas, eres un estúpido, baboso, me tienes harta", dile hasta de lo que se va a morir o bien, sé un incomunicado con él, y tendrás un hijo hundido en depresión y el fracaso. En unos años, pagarás con creces las consecuencias.

Tu hijo es el espejo de ti y de tu casa.- Fomenta la maldición para que se siga heredando de una generación a otra, contribuye a la desintegración social, llega tarde a todas partes, enséñale que la impuntualidad es sinónimo de soberbia.