Diputados en conflicto: ahora hasta les ordenan abstenerse

**La pregunta se ahonda más: ¿se le puede ordenar a un diputado que no vote? El “no” es más rotundo.


Diputados en conflicto: ahora hasta les ordenan abstenerse

La Crónica de Chihuahua
Abril de 2015, 15:29 pm

Por: Alejandro Salmón Aguilera

¿Puede un diputado caer en la situación de conflicto de intereses? Esa fue la pregunta quedó en el aire después del airado debate en la tribuna del Congreso del Estado a propósito de la construcción del Plan de Movilidad Urbana de Juárez.

El centro del debate fue Enrique Licón Chávez, diputado priista pero que entró al Congreso del Estado con las siglas del Partido Verde Ecologista de México, que para efectos de votación y posición política es lo mismo.

El punto subrayado por los panistas: que Licón Chávez no debe formar parte de la Comisión Especial de Movilidad Urbana del Congreso del Estado, y mucho menos ser el presidente de la misma. ¿Por qué? Porque formó parte de la administración del alcalde Héctor Murgía Lardizábal, el mismo que pidió el mega-crédito -díganle como quieran, es un compromiso de pago- por 2.2 mil millones de pesos para pavimentar calles y hacer puentes a desnivel, para decirlo en breve.

De por sí la actuación de Licón Chávez tanto en la Dirección de Desarrollo Social del municipio de Juárez cuando Murguía era presidente estuvo enmarcada por la controversia y los señalamientos de ser el brazo operador de la precampaña del entonces alcalde juarense, más lo es ahora que está al frente de la comisión que le da seguimiento a las obras de construcción que se financian con aquella macro deuda que vivirá durante los próximos 20 años.

De por sí el crédito estuvo envuelto en la polémica y no sólo por los seis diputados panistas que votaron en contra de ese crédito, sino también por la bancada priista que tardó meses en liberar el dictamen y en enviarlo para su publicación. En realidad, el PMU, como se le llama en Juárez, empezó casi al final de la gestión de Teto Murguía porque el Congreso, dominado ampliamente por el PRI, lo retuvo hasta el cansancio…del alcalde de Juárez.

La ejecución de las obras ha sido motivo de otra controversia: la mala calidad del pavimento; el retraso en casi todos los frentes; el incremento de la deuda; el poco dinero que le queda a ese fondo para completar el proyecto completo…

El PMU obliga a un comentario aparte, desde su introducción como una inversión de capital privado en obra pública, los llamados “PP´S” hasta la larga duración de su pago. Lo que viene al caso ahora es si realmente Licón Chávez incurre en un conflicto de intereses.

La diputada Daniela Álvarez (PAN) dijo en la tribuna del Congreso que al interior de la mencionada comisión existe “un evidente conflicto de intereses” por la afinidad política y el parentesco entre Licón -a quien no mencionó por su nombre- y el ex alcalde juarense.

La pregunta es ¿puede un diputado caer en conflicto de intereses? A final de cuentas, un diputado no ejerce presupuestos ni asigna obras. Vota, eso sí, pero lo puede hacer en absoluta libertad, sea cual sea la afinidad que tenga. Se puede cuestionar el funcionamiento de una comisión, como lo hizo la diputada Álvarez, pero no el sentido del voto de un diputado.

En ese sentido, resulta mucho más cuestionable que el coordinador parlamentario de PRI, Rodrigo de la Rosa, haya instruido a Licón Chávez que se abstenga de votar cuando se someta a votación el dictamen sobre el Plan de Movilidad Urbana. La pregunta se ahonda más: ¿se le puede ordenar a un diputado que no vote? El “no” es más rotundo.

La discusión dejó al descubierto la cuestionable posición en la que quedan los diputados que llegan como “cuota” de grupos políticos, ya no de partidos, pero también la sumisión de éstos a su líder parlamentario. Que se pongan de acuerdo en juntas privadas, admite una discusión, pero que desde la tribuna se le diga a un diputado cómo votar, o cómo no votar, ya suena a el colmo.