Destruye el Estado árboles y propiedades de indígenas

**En Guadalupe y Calvo, con maquinaria del gobierno del estado, se talaron miles de árboles en bosque virgen y se destruyeron cercas y parcelas e invadieron propiedades de terceros, todo para trazar un camino a un rancho de los caciques Alderete Arciniega.


Destruye el Estado árboles y propiedades de indígenas

La Crónica de Chihuahua
Noviembre de 2017, 09:30 am

Chihuahua, Chih.- La Red en Defensa de los Territorios Indígenas de la Sierra Tarahumara denunció la tala de más de mil 800 pinos, encinos, táscates y ejemplares de otras especies propias del bosque virgen del municipio de Guadalupe y Calvo a fin de construir un camino del rancho El Cordón de la Cruz hacia el rancho El Táscate.

El organismo refirió que, con maquinaría propiedad de la Secretaría de Desarrollo Rural del estado, a cargo de Rubén Chávez, se trazó el camino de 8 kilómetros en tierras de las comunidades tepehuanas (ódami) de Mesa Colorada, Cordón de la Cruz, Tuáripa y El Tepozán, sin pedirles autorización.

RESPONSABLES, LOS CACIQUES HERMANOS CORNELIO Y AURELIO ALDERETE ARCINIEGA

Representantes de los afectados aseguraron que fueron destruidas parcelas de maíz y alambradas propiedad de familias indígenas, y responsabilizaron a los hermanos Cornelio y Aurelio Alderete Arciniega, caciques que hostigan a las comunidades por reclamar tierras comunales que les han pertenecido por generaciones.

Los hermanos ordenaron hacer la brecha de terracería sin permiso de la comunidad ni autorización de cambio de uso de suelo, sólo con la solicitud de enajenación de terrenos ante la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano federal, informó la Red.

El daño fue reportado ante la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), y en la primera semana de julio pasado la dependencia realizó una inspección forestal.

LA PROFEPA ENCONTRÓ DAÑOS AL MEDIO AMBIENTE Y DESPOJOS

El organismo informó que se encontraron irregularidades en la apertura de dos tramos de camino; el primero de 4.2 kilómetros y cuatro metros de ancho, y el segundo de 2.3 kilómetros y seis metros de ancho.

Asimismo, la red aseguró que existe complicidad de la Dirección de Terrenos Nacionales de la Sedatu, que ha medido terrenos sin permitir a las comunidades indígenas informar sobre los límites de sus posesiones.

Por haber sido objeto de despojo y amenazas, las comunidades indígenas de Mesa Colorada, Cordón de la Cruz, Tuáripa y El Tepozán solicitaron a la Secretaría de Gobernación aplicar medidas cautelares.

LAS VÍCTIMAS: COMUNIDADES TEPEHUANES Y EL EJIDO BABORIGAME

Además, la red demandó a las autoridades federales deslindar del daño al patrimonio ambiental a los ejidatarios y representantes del ejido Baborigame, quienes, al igual que las comunidades indígenas, han sufrido la prepotencia y el despojo de los hermanos Alderete Arciniega.

También solicitó revisar el proceso de enajenación de los predios y atender la denuncia 19-2016-0031544, interpuesta en 2016.