Desplegado nacional del Movimiento Antorchista

Armando Sepúlveda López y Rafael Mendoza Castillo, Secretario y Subsecretario de la secretaría de Educación en Michoacán, envían a 300 golpeadores asesinos de la CNTE a embestir a maestros


Desplegado nacional del Movimiento Antorchista

La Crónica de Chihuahua
Febrero de 2015, 20:26 pm

* 300 golpeadores asesinos de la CNTE embiste a maestros, padres y madres de familia que defienden la instrumentación de la Reforma Educativa promulgada por el Gobierno de la República. Hay decenas de heridos graves. El viernes 6 de enero 10 mil antorchistas realizarán protesta en Morelia para protestar contra esa mafia asesina.

A LA OPINIÓN PÚBLICA.

Morelia, Michoacán.- El día de ayer martes por la mañana, un comando de cerca de 300 golpeadores de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), transportados en autobuses y camionetas, arremetió violentamente en contra de maestros, padres y madres de familia que se encontraban en el interior de la Escuela Primaria “Juan Ortíz Murillo” de la colonia Primo Tapia poniente de la ciudad de Morelia y los golpearon con bates y piedras causando decenas de heridos graves cuyo estado de salud de todos ellos no se conoce con precisión al momento de escribir este comunicado público. No obstante, nos preocupa especialmente, la salud del señor Presidente de la Mesa Directiva de Padres de Familia de la escuela, el señor Carlos Cisneros Murillo, quien tiene doble fractura de mandíbula y decenas de golpes en el cuerpo, así como la de varios activistas antorchistas en quienes se cebaron especialmente los criminales, entre ellos, el compañero Rabí Núñez, quien presenta una muy posible fractura de cráneo. Este comunicado es especialmente importante y urgente porque ya la prensa venal, la que se encarga de cubrir la huída de los Abarcas de allá y de los de aquí, está propalando la asquerosa versión de que se trató de un “enfrentamiento entre antorchistas y padres de familia”. Nada más falso; y la mejor prueba de ello, es que la policía al servicio del gobierno del estado, se limitó a presenciar los hechos.

El delito de los padres y madres de familia, la causa que desata la furia de la CNTE y sus padrinos en el gobierno del estado de Michoacán, consiste en que los padres y madres han creído en la verdad y en la bondad de la reforma educativa aprobada por el gobierno de la República y han estado exigiendo que el plantel al que asisten sus hijos se convierta en escuela de tiempo completo y, puesto que la nueva modalidad educativa -que ha concitado enorme simpatía entre la población- afecta intereses particulares de individuos y grupos que han llegado a considerar a la educación pública de México como de su propiedad privada, se han resuelto a detener por la fuerza, a darles un escarmiento a todos aquellos michoacanos que quieran una mejor educación para sus hijos. Eso es lo que pasa.

Los vándalos asesinos tienen padrinos encumbrados, quienes, desde las sombras del poder impulsan, protegen y garantizan impunidad a sus acciones, se trata en este caso de ARMANDO SEPÚLVEDA LÓPEZ, SECRETARIO DE LA SECRETARIA DE EDUCACIÓN EN EL ESTADO DE MICHOACÁN (SEE) Y RAFAEL MENDOZA CASTILLO, SUBSECRETARIO DE EDUCACIÓN BÁSICA, quienes durante semanas se han dedicado a disparar oficios represivos en contra de los directores y maestros que apoyan las legítimas aspiraciones de los padres de familia. Si alguien tuviera alguna duda, los documentos correspondientes están a su disposición y tienen nombre y firma al calce, más aún, si quisiera conocer además alguna evidencia pública, puede consultar las declaraciones de Armando Sepúlveda López a La Voz de Michoacán que aparecieron el pasado viernes 30 en la página 7-A, en las cuales, violando flagrantemente la ley de Educación que debiera aplicar y defender, el señor secretario ataca y censura la intervención de los padres de familia en la educación de sus hijos expresamente autorizada por la Ley General de Educación, mientras que oculta –callando- la intervención de golpeadores de la CNTE que acuden a reprimirlos a varias escuelas en las que demandan la aplicación del Tiempo completo.

Exigimos una investigación exhaustiva para llegar a toda la cadena de complicidades en los hechos ya que, desde el pasado 23 de enero, los padres de familia de las escuelas que ya habían sido agredidas, publicaron un desplegado dirigido al Gobernador del estado y al Presidente de la República, así como se hizo del conocimiento en entrevista personal con el Subsecretario de Gobernación federal, Luis Enrique Miranda Nava, sin que ninguna autoridad se haya dignado responder, mucho menos –como lo demuestran los acontecimientos del día de ayer- intervenir para evitar nuevas y más graves agresiones.

La escuela de tiempo completo no debe seguir siendo exclusiva de la educación privada, su exigencia responde a una vieja y sentida aspiración de los mexicanos más pobres que reclaman una educación mejor para sus hijos y, por tanto, no la va a detener una mafia economicista y reaccionaria por muchos y muy feroces golpeadores que tenga a su disposición. “¿Quién ha puesto al huracán/jamás ni yugos ni trabas,/ni quién al rayo detuvo prisionero en una jaula?”, escribió Miguel Hernández. Para exigir Escuelas de Tiempo completo, Justicia y Castigo a los delincuentes, se instaló ya un plantón indefinido frente al Palacio de Gobierno y se está convocando por este medio a todos los antorchistas de Morelia y sus alrededores a una primera concentración el próximo viernes 6 a las 9 de la mañana en la Fuente de la Tarascas de esa ciudad capital para llevar a cabo una multitudinaria marcha popular de 10 mil antorchistas que culminará en el mencionado Palacio de Gobierno. Invitamos a todos los padres de familia de todas las escuelas que hayan o estén sufriendo las agresiones de esta mafia asesina a que se sumen a nuestra marcha pues la aspiración del pueblo a una mejor educación para sus hijos no es la demanda de una sola organización, es el sueño de todos los mexicanos bien nacidos. Y se hará realidad.

Muy respetuosamente

LA DIRECCIÓN NACIONAL DEL MOVIMIENTO ANTORCHISTA

México, D.F., a 3 de febrero de 2015