Despiden a 30 chiquitines graduados del Preescolar Indígena “Rayénari”

**El jardín de niños tiene ya un terreno y se le están construyendo las aulas definitivas, gracias a que los colonos incluyeron estas necesidades dentro del pliego petitorio del Movimiento Antorchista ante el estado.

La Crónica de Chihuahua
Julio de 2013, 15:01 pm

Chihuahua, Chih.- El jefe del Departamento de Educación Indígena en el estado, Daniel Balcázar Pérez, reconoció y agradeció la labor de gestoría del Movimiento Antorchista, que hizo posible que en el ciclo escolar que termina, se pudiera adquirir el terreno para construir las instalaciones definitivas del Jardín de Niños “Rayénari”. Asimismo, exhortó a los representantes de esta organización a que sigan pendientes del progreso de la colonia.

El kínder “Rayénari”, situado en la colonia Granjas la Soledad, y que hasta ahora ha funcionado en aulas móviles en el interior de la primaria “Ramón López Pérez”, despidió a los 30 chiquitines que se graduaron del tercer grado, con una colorida ceremonia.
La escolta, formada por niños del tercer año, entregó formalmente la custodia de la bandera nacional a la nueva escolta, de niños que van a entrar a tercero, y fue todo un espectáculo de coordinación y de orden.

En la mesa del presídium estuvieron la presidenta de la mesa directiva de padres de familia, Marcela León Mancinas, la presidenta de la mesa directiva de padres de familia de la primaria, Socorro Silva Chon; el dirigente estatal del Movimiento Antorchista, Antonio Escamilla Meza; el jefe de la Zona Escolar, Carlos Lazo Varela; el delegado del sindicato, Gregorio Palma; el director de la primaria “Ramón López Pérez”, Genaro Espino Loya; y la directora del kínder “Rayénari”, Eva Carrillo Rojas.

Cuando el Movimiento Antorchista Nacional llegó a esta colonia, en común acuerdo con sus habitantes, se llegó a la decisión de que se lucharía en primer lugar por espacios educativos. Es así que en 2006, la lucha de los colonos consiguió dos claves con la Secretaria de Educación y Cultura del gobierno estatal -que en ese momento encabezaba José Reyes Baeza-: una clave para la primaria y una para el kínder, y en el mismo año se consiguió el terreno para la primaria donde se construyeron varias aulas.

Sin embargo, el jardín de niños tuvo que impartir clases en dos salones móviles, sin aire acondicionado, agua, drenaje o calefacción, a pesar de que el clima en esta entidad es extremoso.

Ahora, 7 años después, gracias a la lucha conjunta de los padres de familia y los colonos organizados en el antorchismo, se pudo comprar un terreno de 400 mil pesos, y se inició ya la construcción del plantel, que según las estimaciones, deberá quedar terminado para el siguiente ciclo escolar.

El líder antorchista Antonio Escamilla Meza, dijo en la ceremonia de clausura, que exhortaba a los padres de familia a que siguieran organizados y luchando, porque con el arranque de la construcción del kínder, todavía faltan, y faltarán más necesidades por cubrir, y que en la colonia falta mucho también por hacer en materia de servicios públicos y espacios de desarrollo comunitario.