Deportación fast track no es la solución

El Economista. Foto: AP

La Crónica de Chihuahua
Agosto de 2014, 15:33 pm

La protección de migrantes es un fenómeno que desafía a cualquier Estado, no sólo en sus obligaciones nacionales sino desde su propia normativa en los niveles federal, estatal y municipal, expresó el secretario Ejecutivo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Emilio Álvarez Icaza, quien descartó que la deportación inmediata y las medidas reactivas sean estrategias reales de atención y solución a esta crisis.

“Creemos que hay necesidad de que se entienda desde crisis humanitaria y entender la condición de refugio que necesitan estos niños, el caso de Estados Unidos, inclusive hasta en términos de reintegración familiar. Eso es un fenómeno que no se puede sólo aproximar desde medidas restrictivas”, expresó Álvarez Icaza, previo a la presentación del informe de la CIDH “Derechos humanos de los migrantes y otras personas en el contexto de la movilidad humana en México”, que será lanzado este lunes.

Abordado en el marco del 152 Periodo Extraordinario de Sesiones de la CIDH que se llevó a cabo la semana pasada en Palacio de Minería, ciudad de México, Álvarez Icaza explicó que un Estado tiene la capacidad de establecer su política migratoria, pero eventualmente la aproximación al fenómeno tiene que entenderse más desde una fenomenología que garantice los derechos.

“En términos de cooperación internacional, una de las mejores maneras para ayudar a la migración es generar condiciones de vida en el lugar de origen, para que las personas puedan vivir en paz en sus comunidades. Eso implica no sólo cooperación internacional como la de seguridad”, sostuvo Álvarez Icaza.

Sobre la situación de los indocumentados en el país, organizaciones mundiales, como Amnistía Internacional, ya han advertido sobre la peligrosidad que viven los extranjeros sin documentos, en particular los centroamericanos que intentan cruzar el país, “su viaje es uno de los más peligrosos del mundo. Los migrantes sufren extorsiones, discriminación, palizas, violencia sexual, secuestro y homicidio a manos de bandas criminales. Destaca la implicación en cierto grado de funcionarios públicos en varios abusos contra los migrantes”, manifestó.

La crisis humanitaria provocada por el aumento de niños migrantes que busca una mejor calidad de vida o reencontrarse con sus padres “no es un tema que van a resolver con policías sino con oportunidades de desarrollo”, aseguró el secretario Ejecutivo de la CIDH.

ana.langner@eleconomista.mx