Del caso Aeroshow, el único inhabilitado sera “Panchito”

**Tan intrincado está el asunto, que el Congreso del Estado difícilmente lo resolverá antes de que termine la actual administración.


Del caso Aeroshow, el único inhabilitado sera “Panchito”

La Crónica de Chihuahua
Septiembre de 2015, 18:31 pm

Por: Alejandro Salmón Aguilera/ ahoramismo.mx

Cuando el diputado Fernando Reyes decía que el caso del “Aeroshow” era jurídico, no estaba usando una frase hecha, de esas que oímos y leemos con tanta frecuencia cuando una autoridad endereza sus baterías contra algún rival político. La verdad es que el Congreso del Estado se ha metido en un problema jurídico tan grande que difícilmente resolverá antes de que termine la actual administración.

Uno de los primeros problemas es el de fincar responsabilidades al ex regidor Juan Manuel Fuentecilla Noriega. ¿Cómo culpar a un integrante del Ayuntamiento cuya función primordial es la de formar parte de un cuerpo colegiado? Por más regidor de Hacienda que haya sido, Fuentecilla no tenía ni la facultad ni los recursos para fiscalizar el contrato concedido a la asociación civil “Espectáculos Extremos A. C”. En dado caso, esa era una función del síndico municipal, que entonces era Enrique Valles, pero no está incluido en ninguna averiguación ni en la recomendación de la Comisión de Derechos Humanos. A lo mucho, Fuentecilla recibirá una tarjeta amarilla de amonestación, y eso si no se ampara.

Del manejo financiero de los recursos, tampoco está fácil fincar una responsabilidad administrativa y menos aún penal. El espectáculo “Aeroshow” estaba contemplado en el presupuesto de egresos, por lo que no cabe la figura del desvío de recursos. En general, las observaciones que hace la Auditoría Superior del Estado son de tipo operativo, no financiero, las cuales pueden dar lugar a amonestaciones, en el peor de los casos, pero no llegarían ni a la inhabilitación y mucho menos a la consignación del entonces presidente municipal.

La duplicidad del documento que se señala como presunto acto delictivo, tampoco es fácil de fincar, pues no se trata de una falsificación, según nos han informado fuentes cercanas al caso.

En todo el documento referido en la denuncia, no hay indicios de que se hayan falsificado firmas, alterado datos o modificado el contenido de manera irregular, lo cual sí podría dar con la sanción penal.

Una vez más, estamos ante una posible falta administrativa que no llegaría a mayores, no al menos a las “mayores” que se ha pretendido llevar el caso.

Lo antes expuesto es la parte “fácil” del caso. Lo difícil será iniciarlo. Nada más en la notificación de las siete personas señaladas en la recomendación emitida por la CNDH podría tardar varios meses, seis, acaso, y peor aún el procedimiento de notificación lleva algún defecto.

Para muestra de esa dificultad, la garantía de audiencia solicitada por el ex alcalde, Marco Adán Quezada Martínez, concedida además por un juez federal. ¿Cuánto tardará el proceso de que reciba la notificación y acuda ante el Legislativo para declarar su versión respecto a los hechos ocurridos el 5 de octubre del 2013? Quién lo puede saber hasta ahora si, para citar un ejemplo, el Congreso no pudo siquiera entregar citatorios a los tres jueces que liberaron al homicida de Rubí Marisol Freyre Escobedo para iniciar el juicio político en su contra. Para Marco, cuanto más tarde el proceso, mejor, pues el caso tendrá un peso mucho menor dentro de cuatro meses, cuando el PRI ya tenga candidato al Gobierno del Estado. En una de esas, ni siquiera se lleva a cabo el tal proceso de inhabilitación.

Pobre “Panchito”, el conductor de la “Monster truck” que atropelló a decenas de personas y mató a nueve: mientras la maraña jurídica del Aeroshow se enreda cada día más, él sigue en la cárcel como único responsable del percance…e inhabilitado para ocupar cargos públicos.