Defienden el IVA a colegiaturas, pero dejan solo a Repecos

Por: Alejandro Salmón Aguilera


Defienden el IVA a colegiaturas, pero dejan solo a Repecos

La Crónica de Chihuahua
Septiembre de 2013, 20:37 pm

Las protestas contra la aplicación del IVA a colegiaturas, espectáculos, comida para mascotas o bien, la tasa del 16 por ciento en la franja fronteriza ha aterrorizado a casi toda la clase media, pero también, diversos especialistas en contabilidad advierten que esos amagos fiscales han sido un señuelo ideal para que ni políticos ni contribuyentes se fijen en la parte más grave del proyecto de reforma.

Contadores consultados por esta columna advierten que el peligro más inminente para los contribuyentes de clase media es la eliminación de los regímenes especiales, es decir, el “Régimen de pequeño contribuyente” o “Repeco” y el Régimen Intermedio.

Para el intermedio el impacto será duro aunque todavía soportable, porque era un tipo de contribuyente que ya estaba hecho a facturar y a llevar una contabilidad, la mayoría de ellos a través de un especialista o de un despacho contable, pero no deja de ser duro el golpe.

En cambio, la desaparición del “Repeco” implica casi como un cambio de planeta para miles de empresas que son la viva imagen del negocio familiar, como son las tiendas de abarrotes, las verdulerías de mercado, las tortillerías o los talleres de reparaciones diversas, por citar los casos más emblemáticos.

Todos ellos pagan, hasta antes de la reforma, una tarifa fija a manera de “iguala” que les permite ser contribuyentes cumplidos sin necesidad de llevar contabilidad ni solicitar factura a proveedores quienes, en muchos de los casos, no tienen porque también son “Repecos”. Un caso ilustrativo es el de los proveedores de frutas y verduras, por ejemplo.

Meter a esos miles de negocios al cajón de los negocios gravables, cual si fuera una firma refresquera o un consorcio de las telecomunicaciones, podría traer dos consecuencias inmediatas, a cual más de funestas, según los especialistas consultados por esta columna: 1) que el “Repeco” se convierta a la informalidad, que se arregle con algún líder para conseguir un puesto en alguno de esos mercados que son auténticas zonas de tolerancia fiscal o hasta en la banqueta, y listo, ni quién se preocupe de pagar impuestos.

La otra consecuencia es que muchos de esos negocios, que manejan márgenes de utilidad muy estrechos—caso concreto, el de las tortillerías—no tendrán para soportar una carga fiscal como la de cualquier otro negocio y terminarán por cerrar. ¿Cuántos empleos se perderán ahí? No se ha cuantificado, pero seguramente serán miles.

Por desgracia para ese sector de la población económicamente activa, nadie se ha acordado de ellos. Diputados y senadores opuestos al PRI ya pusieron el grito en el cielo por el IVA en colegiaturas y por la uniformidad de tasas en toda la república, pero nadie ha dicho una sola palabra en favor de los principales empleadores del país, que son las micro, pequeñas y medianas empresas.