¿De verdad México es un país de clase media?

**De momento, la evidencia mostrada por las estadísticas hace pensar que las cosas no van tan bien como se nos quiere hacer creer.


¿De verdad México es un país de clase media?

La Crónica de Chihuahua
Noviembre de 2013, 12:40 pm

By Edmar Ariel Lezama/ mx.ibtimes.com

A mitad de semana el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) de México mostró el avance de un documento donde ellos afirman que la clase media en nuestro país ha aumentado, pasando de un 38.4% al 42.4% de 2000 a 2010.

Para muchos es un logro que debe presumirse debido a que desde hace 30 años en nuestro país se aplica la misma política económica, por lo que de resultar cierta la afirmación hecha por el INEGI, el modelo neoliberal no es una fábrica de pobres, sino de clasemedieros.

Aunque sigue en fase preliminar el documento presentado por el Instituto de Estadística mexicano, ellos han defendido sus resultados en base a la cantidad de viajes al extranjero, gasto en alimentos fuera del hogar, uso de tarjetas de crédito y empleo en el sector formal; por lo que si una familia cuenta con por lo menos 3 de las 4 características mencionadas, se le puede considerar de clase media.

Si somos un poco más rigurosos con el análisis de cada variable citada en el párrafo anterior, es probable que los resultados arrojen una situación diferente a la de un país donde casi la mitad de su población es clase media, debido a que si revisamos la cartera de los bancos en la base de datos del Banco de México (BANXICO), podremos darnos cuenta que en toda la nación existen 12 millones de personas que cuentan con una o más tarjetas de crédito; de ese total, solamente cuatro millones están al corriente en sus pagos o realizan un depósito superior al mínimo. En el rubro de uso del crédito por un plástico, la cifra no es muy favorable para afirmar que buena parte de la clase media en México está usando ese servicio, sumado a que la mayoría de ese segmento de la población no está cubriendo satisfactoriamente su consumo, por lo que estamos ante un escenario en el cual el plástico es usado para financiarse en el muy corto plazo debido a factores de bajos o volátiles ingresos.

En lo referente a la variable formalidad en el empleo, el mismo INEGI ofrece cifras donde tan sólo el 30% de toda la población en edad productiva y que está inmersa en alguna actividad laboral tiene contrato, es decir, es formal; el resto labora en condiciones de informalidad o precariedad. No debemos perder de vista que el hecho de trabajar en un establecimiento que cuente con todos los servicios no es sinónimo de formalidad en el empleo, ya que la falta de un contrato escrito de inmediato lleva a escenarios donde el salario se vuelve variable, la duración de la jornada laboral se puede extender más allá de las ocho horas por día y el despido puede ser injustificado.

De acuerdo a cifras oficiales de la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (CONASAMI), el promedio de la clase trabajadora en México percibe 4 salarios mínimos por día, lo que equivale a un sueldo promedio semanal que ronda los 1800 pesos señales, lo que equivale a 7,200 pesos mensuales.

Un ingreso como el descrito en el párrafo anterior en ningún momento es suficiente para satisfacer todas las necesidades de educación, salud, vivienda, alimentación y ocio para una familia de cuatro integrantes; viajar al extranjero con ese sueldo resulta algo imposible.

Hablando de viajes al exterior del país, cifras del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México dan cuenta que de todos los viajes que se hacen a destinos fuera de nuestro país, la mitad son hechos por asuntos netamente de trabajo, por lo que el factor ocio no es tan elevado como INEGI lo hace parecer.

La siguiente hipótesis no tiene elementos para ser comprobada en el corto plazo, pero puede ser el factor más importante para explicar el aumento de la clase media en México, y gira en torno al hecho del cambio generacional registrado de 2000 a 2010, donde las familias que ya eran clase media, han visto crecer a sus hijos y formar nuevas familias. Un hijo de clase media que ha contraído nupcias, recibirá el suficiente apoyo familiar para que no pierda su estatus en la sociedad, por lo que ese aumento de 4 puntos porcentuales puede deberse simplemente a que los hijos de esas familias de buenos ingresos han formado ya las suyas y se contabilizan como ajenas al núcleo original.

Lo relevante es que sectores desfavorecidos alcancen la situación de clase media, aunque para eso a veces se necesitan más de diez años; expertos colocan la cifra alrededor de los quince para que se pueda afirmar que clases bajas ascienden en el escalafón social en caso de que un Gobierno Federal esté trabajando de forma adecuada.

Al final no tenemos la metodología completa del INEGI para saber cómo ha llegado a esos resultados, de momento la evidencia mostrada hace pensar que las cosas no van tan bien como se nos hace creer.