Se desdice el Estado: ahora pide que regresen las cuotas escolares

**Iba a hacerse cargo del mantenimiento total de las escuelas, y ya está pidiendo a las sociedades de padres que vuelvan a fijar montos.


Se desdice el Estado: ahora pide que regresen las cuotas escolares

La Crónica de Chihuahua
Marzo de 2014, 12:32 pm

El Diario de Juárez

Ciudad Juárez, Chih.- A partir del próximo ciclo escolar, planteles de nivel básico podrán solicitar a los padres de familia una aportación voluntaria para el mantenimiento y operación de las instalaciones.

En marzo de 2013, el gobernador César Duarte declaró en conferencia de prensa que el cobro o aceptación de cuotas escolares por parte de las asociaciones de padres, estaría prohibido.

Sin embargo, el 5 de marzo de este año se retractó y aseguró que él nunca había dado la indicación de que no se pagaran cuotas en las escuelas públicas, y de ahí que nuevamente se pedirá a los tutores que hagan sus aportaciones.

Según explicó el secretario de Educación, Pablo Espinoza, la medida se aplicará con la restricción de que sean los padres de familia los que establezcan el monto del pago voluntario y que las sociedades de padres transparenten en qué se utilizan los recursos.

Será a partir del próximo ciclo cuando los padres habrán de reanudar esta práctica a la que oficialmente no están obligados, pues no se condicionará la prestación del servicio al pago de las cuotas.

“Es fundamental que los padres sepan a qué proyectos se va a destinar el dinero, si ellos no tienen claridad de en qué se va a invertir su dinero, pues difícilmente querrán cooperar”, agregó Espinoza.

Sin embargo, directivos de planteles no creen que al dejar claro en qué se gastará cada peso, se logre incentivar las aportaciones porque la declaración que en su momento dio el gobernador fue asumida ya por la población.

Dijeron también estar de acuerdo con que se establezcan cuotas voluntarias, pues la aportación de los padres es indispensable para que las escuelas sobrelleven las necesidades inmediatas que surjan, ya que aunque Educación apoya en algunos aspectos, cada petición está sujeta a procesos largos de gestión.

“Desde el momento en que el Gobierno dijo ‘cero cuotas, nosotros nos encargamos’, los padres se desentendieron de cualquier tipo de aportación”, dijo María Luisa ortega, directora de la primaria Guadalupe Jáquez Viuda de Bermúdez, de la colonia Obrera.

También señaló que la única solución que se puede tomar es volver a hacer la solicitud de las cooperaciones a través de las inscripciones, sin condicionar la educación al pago; sin embargo, reconoció que en el sector en que se encuentra el plantel los padres apenas tienen para sus gastos personales.

Posteriormente, en septiembre del 2013, la reforma de la Ley General de Educación no prohibió las cuotas escolares, pero hizo hincapié en que son voluntarias y que la prestación del servicio educativo no se puede condicionar a su pago, a pesar de ello la mayoría de los tutores se negó a seguir cooperando.

“Después de la declaración del gobernador va a ser muy difícil volver a motivar a los padres a cooperar”, dijo el director del Centro Escolar Revolución, de la colonia Chaveña, Manuel de Jesús Flores López.

Emplear como “estrategia” la transparencia de algo que en realidad nunca ha estado oculto no es la medida más adecuada para convencer a los padres de que apoyen económicamente a las escuelas en que estudian sus hijos, “el gobernador no sabía el gasto que representa la educación cuando dio su declaración”, agregó Flores.

En un comunicado de prensa que giró la Secretaría de Educación el 10 de marzo y en el cual se dieron a conocer las iniciativas de reforma a la Ley Estatal de Educación, respecto a las cuotas, se indicó que “las asociaciones de padres de familia tendrán por objeto, además de las ya previstas en la presente ley y disposiciones reglamentarias aplicables, participar en la aplicación de cooperaciones en numerario, bienes y servicios que, en su caso, hagan las propias asociaciones al establecimiento escolar”.

Además se especificó que las cooperaciones serán de carácter voluntario y, según lo dispuesto por esta Ley, en ningún caso se entenderán como contraprestaciones del servicio educativo.

Al respecto, algunos padres de familia dijeron: “si no damos no es porque no queramos ni porque no nos interese el estado en que estudian nuestro hijos, sino porque no tenemos”, expresó María Elena Medina, de 43 años, madre de una estudiante del segundo año de secundaria.

Al cuestionarle al secretario de Educación, Pablo Espinoza, si la transparencia en el uso del recurso será suficiente para motivar la cooperación voluntaria, respondió: “no creo que haya padre que no pueda aportar para este tipo de acciones, porque si algo reconocen los padres es el beneficio que les brinda el servicio del sistema educativo del estado”.