Da EEUU aprobación condicionada a Shell para explorar en el Ártico

**Con las Montañas Olímpicas de fondo, un bote pasa frente a una torre de extracción de petróleo en Port Angeles, Washington

La Crónica de Chihuahua
Mayo de 2015, 23:10 pm

Washington.- Ayer, el gobierno de Obama dio su aprobación condicionada para permitir que Shell Gulf of Mexico Inc. empiece a perforar en el Océano Ártico para extraer petróleo y gas a partir de este verano.

La aprobación es una importante victoria para Shell y el resto de la industria petrolera, que durante años ha tratado de realizar perforaciones en aguas remotas del Mar Chukchi, que se cree tiene vastas reservas de los combustibles.

“Hemos pensado cuidadosamente en considerar la posible exploración del Mar Chukchi, tomando en cuenta los significativos recursos ambientales, sociales y ecológicos, así como el establecimiento de altos estándares para la protección de ese crucial ecosistema, nuestras comunidades en el Ártico, y las necesidades de subsistencia y tradiciones culturales de los nativos de Alaska”, comentó Abigail Ross Hopper, directora de la Oficina de Manejo de Energía en Océanos del Departamento del Interior, a través de un comunicado. “Mientras seguimos avanzando, cualquier actividad exploratoria que se lleve a cabo lejos de la costa seguirá sujeta a unos estándares de seguridad rigurosos”.

La decisión que tomó el Departamento del Interior es un golpe devastador para los ambientalistas, quienes han presionado al gobierno de Obama para que rechace las propuestas para perforar fuera de la costa, en el Ártico. Ambientalistas aseguran que un accidente a causa de la perforación en esas congeladas y traicioneras aguas del Ártico podría tener consecuencias más devastadoras que el letal derrame de petróleo que ocurrió en 2010 en el Golfo de México, cuando una explosión ocurrida en una plataforma petrolera dejó un saldo de 11 personas muertas y provocó que millones de barriles de petróleo se esparcieran en el agua.

Esta medida ocurre cuatro meses después de que el gobierno de Obama abriera una parte de la costa del Atlántico a una nueva perforación fuera de la costa, agregando un nuevo capítulo al legado ambiental del mandatario.

En algunos frentes, Barack Obama ha tratado de tener la agenda ambiental más ambiciosa que cualquier otro presidente, emitiendo regulaciones diseñadas para frenar el cambio climático, colaborando para llegar a un acuerdo internacional sobre el calentamiento global y usando su poder ejecutivo para impedir que se desarrollen los predios públicos que se encuentran fuera de los límites. Aunque también ha tratado de equilibrar esas medidas abriendo las intocables aguas federales a nuevas perforaciones para extraer petróleo y gas.

La aprobación que otorgó el Departamento del Interior fue condicionada a que Shell reciba la autorización del resto de los permisos para perforar de este proyecto.

“La aceptación de nuestro Plan Revisado de Exploración del Mar Chukchi es un importante logro y un indicio de la confianza que los reguladores tienen en ese proyecto”, comentó Curtis Smith, portavoz de Shell. “Sin embargo, antes de que empiecen las operaciones durante el verano, es imperativo que el resto de nuestros permisos sean entregados a tiempo. Mientras tanto, seguiremos poniendo a prueba y preparando a nuestros contratistas, recursos y planes de contingencia en contra de las altas expectativas que los accionistas y reguladores esperan de un operador del Ártico”.

Grupos ambientalistas denunciaron esta medida y dijeron que Shell no ha demostrado ser capaz perforar de manera segura en el Océano Ártico.

Ambos grupos, de la industria y ambientalistas, aseguran que el Mar Chukchi es uno de los lugares más peligrosos del mundo para perforar. El área es extremadamente remota, no hay carreteras que conecten con ciudades importantes, los puertos de aguas profundas están a cientos de kilómetros de retirado –lo cual dificultaría limpiar y rescatar a los trabajadores en caso de algún accidente.

La estación más cercana de la Guardia Costera que tiene equipo para responder ante un derrame se encuentra a una distancia de más de 1,600 kilómetros. La temperatura es extrema, con tormentas de gran magnitud, aguas congeladas y olas de poco más de 15 metros de alto.

El mar también es una importante ruta migratoria y área de alimentación para mamíferos marinos, incluyendo ballenas boreales y morsas.

“Una vez más, nuestro gobierno se apresura a aprobar una exploración riesgosa y mal planeada en uno de los sitios más remotos e importantes de la Tierra”, comentó Susan Murray, vicepresidenta de Oceana, grupo ambientalista. “La necesidad de Shell de validar sus inversiones pobremente planeadas en la porción estadounidense del Océano Ártico no es un buen motivo para que el gobierno permita a la compañía poner nuestros recursos en riesgo. Shell no ha demostrado estar preparado para operar con responsabilidad en el Océano Ártico, y ni la compañía ni nuestro gobierno han estado dispuestos a evaluar los riesgos de la propuesta de Shell de manera integral”.

En un principio, el gobierno de Obama había otorgado a Shell un permiso para iniciar con la exploración del Ártico en el verano de 2012. Sin embargo, las primeras incursiones de la compañía en las nuevas aguas se vieron llenas de problemas de seguridad y operativos. Dos de sus torres petroleras encallaron y tuvieron que ser trasladadas en grúa. En 2013, el Departamento del Interior señaló que la compañía no podría reanudar las excavaciones en tanto no se abordaran todos los problemas de seguridad.

En una revisión del desempeño de la compañía en el Ártico, el departamento concluyó que Shell había fallado en un gran número de tareas operativas básicas, como la supervisión de los contratistas que realizaban trabajo fundamental.

El reporte criticó con dureza el manejo de Shell, la cual reconoció no estar preparada para los problemas a los que hizo frente en el ambiente implacable del Ártico.

Sin embargo, la dirección sostiene que una vez que Shell apruebe una última serie de revisiones de permisos, podrá empezar a excavar en el verano.