Cuestionable, si la Chihuahua-Juárez es en verdad autopista

Por: Alejandro Salmón Aguilera


Cuestionable, si la Chihuahua-Juárez es en verdad autopista

La Crónica de Chihuahua
Julio de 2013, 12:39 pm

Desde hace tiempo, promotores de inversiones e incluso directivos de maquiladoras que ya operan en la entidad se venían quejando de la mala condición en la que se encuentra la carretera 45, también conocida como “Panamericana”.

La queja no sólo se centraba en la mala calidad de la carpeta asfáltica, la cual ya se encontraba muy agrietada por los efectos del cambio brusco de temperatura que sufre durante el año, con fríos intensos en los tres primeros meses y calores abrumadores durante el verano. También había otro tipo de quejas que no abarcaban sólo el mal estado de la superficie de rodaje, sino la misma estructura de la carretera.

A decir de quejosos y de conocedores en materia carretera consultados por este medio—siempre, con la condición no mantenerlos en anonimato—la carretera Jiménez-Juárez no es precisamente una autopista, aunque siempre nos la han referido como tal; nos cobran tarifas de peaje cual y hasta venden bonos—que no son deuda—en el mercado bursátil sustentados en los cobros que se hacen en las casetas.

Para empezar, la carretera tiene una calidad dispar, porque los tramos que siguen a cargo de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes a través de “Capufe” están en peor estado que las partes concesionadas al Gobierno del Estado, que tampoco son una maravilla.

Lo segundo que advierten es que casi ninguno de esos tramos tiene acotamiento. Es decir, la carpeta se termina justo donde acaba la superficie de rodada del carril derecho, en cuyo “filo” está pintada una raya blanca e inmediatamente después inicia la terracería, la cual, por cierto, tampoco está en condiciones de ser una salida de emergencia para un vehículo en problemas y menos aún si es uno de carga.

Si algo le faltaba a la llamada “Autopista Chihuahua-Juárez”, la lluvia lo sacó a relucir.

Este martes, El Diario de Chihuahua informa que más de 80 kilómetros de tramo federal del tramo que va de Chihuahua a Juárez, en el sentido norte hacia el sur, están en pésimas condiciones, con grandes hoyancos y partes completamente agrietadas.

Automovilistas abordados por el periódico de la capital del estado se quejan por el cobro de 200 pesos en la caseta de Villa Ahumada y otros 50 en la de Sacramento para terminar en un tramo carretero lleno de grietas y baches.

Por lo pronto, la queja es de los automovilistas. No está lejano el día cuando otro estado construya una autopista de verdad que lleve con rapidez el tráfico de carga hacia la frontera con los Estados Unidos, y entonces la carga vehicular se estanque o empiece a bajar.

Esperemos que eso no suceda, pero lo menos que podemos esperar como habitantes de esta entidad, y los compradores de bonos carreteros como inversionistas, es que el producto que nos venden esté en óptimas condiciones.