Crónicas de mi tierra, Chihuahua (VII)

SAN GUILLERMO, DE EMPORIO INDUSTRIAL A PUEBLO "DORMITORIO"


Crónicas de mi tierra, Chihuahua (VII)

La Crónica de Chihuahua
Junio de 2014, 21:53 pm

Por Froilán Meza Rivera

Aquiles Serdán, Chih.- San Guillermo, que en gran medida es un pueblo "dormitorio", al que la gente viene a descansar y a dormir después de estar todo el día afuera, se mantiene con el trabajo que su gente ha sabido encontrar.

Los sanguillermenses se ocupan en las plantas maquiladoras de la siempre cercana capital del estado, se emplean en la obra y en diferentes fábricas. Estudian la secundaria en Santa Eulalia o en varias instituciones de Chihuahua, en planteles hasta de nivel profesional, y se desplazan en los autobuses suburbanos de siempre, los "Chihuahua-Portillo", que les cobran un poco más que el transporte urbano.

De antiguo, acá la gente vivió de los empleos en las minas cercanas, y de los diferentes oficios y especialidades dentro del gigantesco beneficio metalero que ha formado parte del paisaje de esta región del estado y que se puede apreciar desde la carretera 45. San Guillermo siempre llamó la atención con sus instalaciones industriales adosadas a los cerros. La catástrofe acá se desató cuando cerró sus puertas la planta de beneficio de la compañía "Minerales Nacionales de México", en 1991, hace ya 23 años, cuando despidió a sus casi 200 empleados.

San Guillermo no supo al principio cómo recuperarse del golpe. Sus mineros se aferraban a las minas, los empleados de la planta de flotación se aferraban tembién a las vetustas instalaciones fabriles, y nomás se quedaban viendo hacia el cerro, nostálgicos y aturdidos por el impacto de la debacle económica.

Pero poco a poco se fueron haciendo a la idea de la nueva situación y buscaron dónde colocarse. "Es que el hambre es canija, pero más canijo el que la aguante", dijo Leonardo Estrada, quien gastó muchos, muchos años al servicio de la compañía. El beneficio de minerales de la Potosí Mining Company (posteriormente Industrial Minera México) en San Guillermo, se realizaba en dos plantas concentradoras con las siguientes características:

PLANTA I: con una capacidad instalada de 900 toneladas por día, procesaba mineral proveniente de la zona de San Antonio.
PLANTA II: capacidad nominal de 2 mil toneladas por día, pero solamente procesaba 300 diarias. Esta planta trataba mineral exclusivamente de la mina E¨l Potosí.

El proceso metalúrgico empleado fue el de flotación selectiva.

Hoy, todo eso quedó atrás.

Y las ruinas del beneficio metalero se ven desde lejos, colgadas en lo alto, pegadas a la Sierra de Santa Eulalia.