Crónicas de mi tierra, Chihuahua (XXI)

ALDAMA: LA MISTERIOSA CUEVA DEL DIABLO


Crónicas de mi tierra, Chihuahua (XXI)

La Crónica de Chihuahua
Agosto de 2014, 16:43 pm

Por Froilán Meza Rivera

Aldama, Chih.- Asentamiento prehispánico que aprovechaba la cercanía del río Chuvíscar y del bosque, esta cueva ha estado rodeada desde siempre por el misterio. A ella se aventuraban antaño los chamacos para buscar vestigios del diablo, o bien pruebas de que aquí se realizaban prácticas de culto al demonio. En la actualidad, ese carácter misterioso está desvanecido desde que colocaron ahí estatuillas religiosas, de las que queda una de San Judas Tadeo.

La Cueva de San Gerónimo es una oquedad natural en un pequeño cerro que forma parte de los límites actuales de Villa Aldama. El sitio recibe también el nombre de La Cuevita y La Cueva del Diablo, por los que lo conocen indistintamente los pobladores de la ciudad.

Para llegar a la cueva partiendo del poblado, es necesario caminar por la carretera con rumbo a la salida que lleva a Chihuahua, ya cerca del templo de la Virgen de Guadalupe, que se encuentra a 100 metros de aquí. La cueva, que está en la cumbre del cerrito, es visible desde una gran distancia, ya que su entrada queda casi de frente a la carretera, y está a sólo 16.4 metros sobre el nivel de ésta.

Mide esta oquedad sólo 4.6 metros de ancho, su altura a la entrada es de 1.99 metros. En el fondo, en la parte más profunda, había hasta hace algunos años restos de un fogón, de forma circular, de 1 metro y diez centímetros de diámetro. Muy cerca de la entrada se observa la presencia de cinco morteros fijos, unos 15 metros hacia el noroeste.

De acuerdo al investigador del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Arturo Guevara Sánchez, quien catalogó el lugar hacia 1986, ese tipo de morteros fijos fue acostumbrado por muy distintos grupos que habitaron en las partes áridas del norte de México, entre los que alparecer tuvieron funciones semejantes, en este caso la molienda de semillas de testa dura.