Crónicas de la Historia

VIVIR COMO BRACERO **Historias sepultadas en la memoria


Crónicas de la Historia

La Crónica de Chihuahua
Octubre de 2010, 17:02 pm

Una de sus peores experiencias fue cuando trabajó en Pecos, Texas, y como no había agua para bañarse, ni regaderas, él y sus compañeros en las enormes barracas que albergaban entre 200 y 300 braceros, tenían que exponer al sol un tanque de acero lleno de agua para que se medio entibiara y fuera así soportable bañarse a jicarazos.

Elías García Venzor nació en Gran Morelos, Chihuahua, en 1925. Sus padres murieron cuando él tenía apenas siete años de edad. En 1950, supo del Programa Bracero siendo ya hombre casado y con hijos. Le tocó trabajar en los campos de algodón de Texas, Nuevo México y Colorado.

García Venzor fue enviado a Rio Vista, un centro de procesamiento en Socorro, Texas, donde le hicieron un examen médico. Todos aquellos que estuvieran enfermos o que estuvieran físicamente impedidos, eran envidados de vuelta a México.

Elías estuvo como bracero unos 11 años, igual que sus cuatro hermanos, y su peor experiencia fue en Pecos, donde ganaba tan poquito dinero, y las condiciones de labor eran tan precarias, que estuvo a punto muchas veces, igual que un número incontable de sus compañeros ahí, de dejar el trabajo, pero la misma falta de dinero le impidió irse a buscar otro lugar, porque no le alcanzaba ni para el autobús.

Nunca supo que tuvieran derecho a servicio médico, y si se enfermaban, entre ellos mismos intercambiaban remedios caseros y se cuidaban.

En contraste, su mejor experiencia como bracero, fue en Colorado, donde ganó 500 dólares en un período de cuarenta y cinco días de trabajo.