Crimen de Norma Leticia Luna.

A 11 AÑOS ¡SIN RASTRO!

La Crónica de Chihuahua
Diciembre de 2010, 16:38 pm

—Desapareció en el camino al trabajo

Froilán Meza Rivera

Chihuahua, Chih.- Ella ahora tendría 25 años de edad. Desapareció como han desaparecido muchas jovencitas en Chihuahua que luego aparecen muertas o que simplemente nunca se vuelve a saber de ellas.

A nueve años exactos del asesinato de Norma Leticia Luna Holguín, quien en 1999 contaba con 16, la Procuraduría estatal no cuenta con la mínima información para identificar al asesino o asesinos.

En el recuerdo de la familia están los hechos, escuetos y mínimos: la tarde del sábado 27 de febrero de aquel 1999, Lety salió de su domicilio, en la calle Rinoceronte número 15005 de la colonia Valle Dorado, en el extremo sur de la ciudad, para ir a trabajar en una casa donde se desempeñaba como empleada doméstica. La familia de la joven sacrificada aún vive en la misma vivienda. Hortensia Holguín, mamá de Norma, fue personalmente a despedir a su hija al camión urbano. Ambas trabajaban en una misma casa de Quintas de Sol, y todos los días se iban y regresaban juntas, excepto los sábados, cuando Norma se iba por las tardes y se quedaba a dormir en el lugar de trabajo. “Eran como las seis de la tarde cuando yo la encaminé a la carretera -al Periférico R. Almada- para que se fuera en el camión...” dijo la señora.

Esa era la rutina, tales eran sus movimientos cotidianos, pero la diferencia, aquel día, fue que Norma Leticia no llegó a su destino. Un mes después, los restos de la menor fueron localizados en un arroyo en el ejido Labor de Dolores, por el rumbo de la presa El Rejón.

Ese fue el primer caso registrado en esta capital, similar a los asesinatos de jóvenes obreras cometidos en Ciudad Juárez.

“Mi hija no tenía problemas. No tenía novio y sólo salía a trabajar. No sé qué pudo haber pasado”, dijo doña Hortensia a la prensa. Ella vio a su hija cuando se subió al camión, después de lo cual regresó a la casa y, al día siguiente, domingo 28 de febrero, cuando Norma tenía que llegar a las 12 del día, nunca apareció por la puerta.

Esperaron y esperaron, pensando en que ella tal vez habría pasado a comprar algo al Centro, o a ver aparadores, o... pero sólo esperaron hasta la tarde de ese domingo. Fue entonces que la madre llamó por teléfono a la casa de Ivonne Orozco, donde trabajaban ella y la hija. Allá les dijeron que el sábado, Norma Leticia no había llegado a sus labores.

En la ruta de Norma y su madre, ellas tomaban dos camiones: uno en el periférico R. Almada y otro en el centro, en Niños Héroes y Cuarta.

El mismo domingo, la familia reportó la desaparición de Norma a la Policía Municipal, y al día siguiente en Averiguaciones Previas. Sólo el oficial Fierro de la Policía Municipal les hizo caso. “Él venía y nos decía que no perdiéramos las esperanzas, que la seguían buscando”, pero en cambio los de la Judicial nunca se pararon por el domicilio, ni les informaron de que estuvieran investigando nada”. Por el contrario, los judiciales del estado buscaron culpables entre la familia, sobre todo en el padre, pero de ahí no pasaron.

Es nomás pregunta: A nueve años del crimen, ¿tienen las autoridades abierto el caso? O, como temen los familiares, ¿está cerrado? ¿Olvidado?

Todo indica que el de Norma Leticia Luna Holguín, que fue el primer feminicidio brutal conocido como tal fuera de la fronteriza Ciudad Juárez, duerme el sueño del olvido gubernamental.
(Dic. 11, 2010)