Corregir y aumentar

Javier Corral Jurado/ Columna Rotafolio


Corregir y aumentar

La Crónica de Chihuahua
Abril de 2013, 13:45 pm

En la hora precisa de su responsabilidad, el Senado de la República se aboca al análisis y discusión de la reforma de las telecomunicaciones, la radiodifusión y la competencia económica. He llamado a mis compañeros de bancada a respaldar los contenidos esenciales de la minuta, a preservar el modelo que propone a partir de un órgano constitucional autónomo y también a robustecer algunas disposiciones que mejorarían indiscutiblemente la obra legislativa, sobre todo para cumplir uno de los objetivos que desde el PAN se le ofreció a los órganos directivos, a los militantes y a nuestros simpatizantes: combatir el monopolio de la opinión pública a manos del duopolio de la Televisión, objetivo en el que la reforma entrega cuentas mochas.

Conozco las negociaciones, los múltiples borradores y las presiones que terminaron desequilibrando en favor de la Televisión la reforma. Aún no se había firmado el pacto, cuando en la madrugada del 2 de diciembre, los negociadores se dieron la primera doblada y se cayó uno de los tres temas cruciales: la gratuidad absoluta del must carry y del must offer. Aunque nos ofrecieron corregir el asunto nunca más lo pudieron levantar, Televisa no le autorizó al Presidente Peña Nieto el paso fundamental de la competencia plena, por más que Emilio Azcárraga le diera la "bienvenida" en su cuenta de Twitter.

Esto ha impedido que pueda disimular o esconder mi crítica en medio del festejo. Celebro por supuesto lo que hemos avanzado, porque ver plasmados en la Constitución ideales por los que uno ha luchado tanto tiempo, es muy satisfactorio; pero atempero la magnificación y deploro el engaño con el que se ofrecen o traducen efectos que no provendrán al menos de algunas redacciones de esta reforma, quizá lo logremos en la legislación secundaria, pero tampoco me hago ilusiones: lo que en ésta reforma constitucional y en su articulado transitorio no quede debidamente mandatado, será muy difícil incorporarlo. Bajo el requisito de la simple mayoría, los negociantes de la política hacen su agosto. Es penoso decirlo así, pero es una realidad.

Desde el apoyo acrítico a la reforma se pide que el Senado de la República debe respaldar la minuta y aprobarla en sus términos, para que los avances no se caigan y no volvamos al escenario de no tener nada. Es una lógica impecable sobre todo viniendo de quienes hemos acumulado tantas frustraciones en este esfuerzo, y se nos ha hecho desdichada la lucha e incluso nos hemos vuelto amargos entre nosotros mismos; ya tenemos derecho a ver una, convencidos de que a partir de ésta podemos desatar otras después.

Suscribo la premisa anterior, pero en mi caso estoy convencido de que el Senado debe realizar cambios necesarios a la minuta, y que debemos hacer ese esfuerzo sin que se arriesgue la reforma o que por éste motivo se pretenda diferir la aprobación en el actual periodo. Esto se vuelve imperativo sobre todo ahora que en su paso por la cámara de Diputados la iniciativa tuvo modificaciones regresivas, y contrarias a los objetivos del Pacto por México. Ahora resulta que estamos ante un triple reto: defender y sacar adelante la reforma en sus ejes esenciales, revertir los inadmisibles cambios hechos por los diputados y tratar de adicionar definiciones que necesita la minuta. Es decir, una versión corregida y aumentada. ¿Es posible un desenlace así, sin dar pretexto a quienes buscan derribarla en el Senado de la República?. Pienso que sí, por tres razones: por la viabilidad misma del mecanismo del Pacto por México, por decoro y por dignidad de la Cámara de Senadores.

Reconociendo pues la lógica y amplitud del consenso político en torno de la reforma, propongo que el Senado asuma una lógica de precisión técnica, para hacerla más sólida.

Apunto por ahora las necesarias correcciones: (1) Hay que mantener la redacción original de la iniciativa del pacto en el tema de la propiedad cruzada de medios, porque la nueva y enredosa redacción hace ineficaz ésta importantisima medida contenida en el artículo 28 de la constitución; Deben eliminarse (2) la opinión de la SCT en materia de concesionamiento y (3) la opinión de la autoridad hacendaria para fijar las contraprestaciones para el pago de las concesiones; (4) Debe corregirse la mal intencionada redacción de sancionar con la revocación para los agentes dominantes que se "beneficien directa o indirectamente de la regla de gratuidad del must offer", lo que debe sancionarse son los actos de simulación. (5) El porcentaje de cobertura de las señales satelitales debe ser a partir del 30% del territorio nacional y no del 50% como viene en la minuta. Hay resoluciones de COFECO que han ordenado éste porcentaje; (6) Las contraprestaciones deben ser obligatorias y no "en su caso", como lo modificaron para el caso de la multiprogramación y los servicios adicionales de telecomunicaciones;
(7) El Plan Nacional de Espectro no puede ser facultad del Ejecutivo, debe ser del IFETEL pues en el artículo 28 se otorga plena autonomía al órgano en esta materia; (8) No sólo se debe licitar el espectro, sino las redes de telecomunicaciones y los enlaces vía satélite. Se trata de un evidente error, sólo hay que revisar la actual legislación. (9) Dentro del Plan Nacional de Espectro debe quedar claro el mandato para disminuir la separación entre estaciones de radio y televisión , y no para "reorganizar" como quedó en la minuta; (10) La palabra audiencia debe estar en el artículo 28 de la constitución y no en un transitorio, y a éste criterio debe sumársele el de ingresos publicitarios y prestación de servicios de telecomunicaciones.