Corredor del norte: apoyo de la SCT...sin dinero

**“Obras son amores…”, dice el refrán, y en política, la obra que no está contemplada en presupuestos de egresos, no pasa de ser buenas intenciones.


Corredor del norte: apoyo de la SCT...sin dinero

La Crónica de Chihuahua
Febrero de 2014, 14:48 pm

Por: Alejandro Salmón Aguilera

Bien dice el dicho que “obras son amores y no buenas intenciones”. El refrán se lo podían aplicar cual saco a la medida a los gobernadores y representantes de gobiernos que se reunieron el jueves pasado en Chihuahua para conformar el corredor carretero y ferroviario que unirá al Golfo de México con el Océano Pacífico.

Las obras enunciadas—que no anunciadas—por los gobernadores suenan ambiciosas, aunque no son nuevas, pues desde hace décadas se ha contemplado un proyecto de unir al Pacífico con el Atlántico, ya sea desde el puerto de Tampocio hasta Mazatlán o a Manzanillo; de Matamoros a Monterrey-Torreón-Chihuahua y Topolobampo y, desde luego, el muy añejo proyecto del Itsmo de Tehuantepec.

No hay nada nuevo, pues. Desde su nacimiento como nación, México está “tallando lápiz” para ver cómo va a enlazar sus dos litorales, ya sea por vía terrestre o ferroviaria, o por ambas. Incluso ha sido parte de anuncios de gobierno de diversos presidentes y gobernadores pero, hasta ahora, lo más parecido a ese proyecto es la nueva carretera Durango-Mazatlán.

A juzgar por el contenido del “Programa de inversiones en infraestructura de transporte y comunicaciones 2013-2018” de la SCT, el plan de unir al Golfo con el Pacífico no tiene mayores proyecciones al menos para la actual administración, salvo una serie de obras que agilizarían la comunicación entre algunas de las ciudades que se “atraviesan” en ese trayecto.

Por todo lo anterior, resulta bien intencionado enunciar—insistimos, no anunciar—obras como la modernización de la carretera Parral-Durango, ideal para agilizar la salida al mar para todo el tráfico que viene de la frontera norte, sea Ojinaga o Juárez, pero no está en el mencionado catálogo de obra de la SCT. Tampoco se contempla la “Modernización de Carretera Sinaloa-Chihuahua-Ojinaga”, como lo enunciaron los gobernadores.

Así sucesivamente, podríamos recorrer las obras de intención y la mayoría de ellas—el Corredor Laguna- Norte de Torreón a Acuña y Piedras Negras-Puente Internacional Acuña, en Coahuila, por ejemplo—tienen trazo en la ruta de la SCT.

Salvo las ocurrencias del gobernador de Sinaloa; la lógica del proyecto y la ambición de convertir a la región norte del país en una auténtica extensión de los “Tigres asiáticos”, no se ve de dónde haya para hacerla realidad.

“Obras son amores…”, dice el refrán, y en política, la obra que no está contemplada en presupuestos de egresos, no pasa de ser buenas intenciones.