Consumió incendio forestal 10 mil 200 hectáreas

**El fuego, reportó la Conafor, fue provocado por un rayo el pasado viernes 14 a las 20:30 horas en una sección del Rancho Los Huérigos conocida como Las Golas.


Consumió incendio forestal 10 mil 200 hectáreas

La Crónica de Chihuahua
Junio de 2013, 00:32 am

Rancho Los Huérigos, municipio de Janos.- Funcionarios de la Comisión Nacional Forestal (Conafor) en el estado calificaron ayer al incendio que arrasó en 15 días más de 10 mil 200 hectáreas de flora semidesértica y boscosa en esta demarcación, como el tercero de mayor afectación y extensión de los últimos tres años en el noroeste del estado.

El fuego, reportó la Conafor, fue provocado por un rayo el pasado viernes 14 a las 20:30 horas en una sección del Rancho Los Huérigos conocida como Las Golas, donde se instaló en una casa abandonada y otras construcciones de madera, el campamento para albergar a los 43 brigadistas que acudieron a sofocarlo con químicos retardantes, muy poca agua y rastrillo en mano para marcar guardarrayas.

Debido a la acción del viento, el fuego se extendió sobre la última cadena norte de la Sierra Madre Occidental que remata en la zona conocida como Puerto San Luis.

En estas áreas sólo quedaron manchones blancos de ceniza sobre las faldas de los cerros, señal de que las plantas se consumieron en muy poco tiempo por la agresividad de las llamas.

El siniestro más dañino para la flora de la región en el último trienio se registró en el Cerro del Palomo, al sur de la Sierra de Janos, donde se concentra una mayor cantidad de bosque.

Hasta ayer, el incendio representaba apenas el 10 por ciento de la superficie total que dañó, lo que permitió a la coordinación de brigadistas retirar a los grupos que combatían el siniestro por las noches hasta cercarlo en los límites con Sonora, donde era sofocado mediante una estrategia de “pinza” que consiste en marcar guardarrayas y aplicar retardantes en los linderos del fuego.

Ante la reducción de la zona devastada, los 40 efectivos del Ejército enviados por el destacamento en Nuevo Casas Grandes se retiraron a principios de esta semana tras colaborar con el traslado de brigadistas vía terrestre hacia las áreas de concentración del fuego usando vehículos tipo Humvee todoterreno, en apoyo al puente aéreo que la Conafor estableció entre la cabecera municipal, el campamento y las zonas donde el incendio se fue propagando, sobre todo por la acción del viento.

Para acceder vía terrestre al campamento y de ahí a la zona de la conflagración, se toma la carretera Janos-Agua Prieta. A la altura del kilómetro 26, se vira al poniente sobre la desviación hacia la comunidad de Monte Verde, localizada a 46 kilómetros de ese crucero.

Posteriormente se toman dos brechas al norponiente, una hacia el Rancho Bellavista, y otra hasta el predio Los Huérigos.

El camino pasa por la comunidad menonita de Virginias, hasta donde es carretera y después terracería ancha en óptimas condiciones.

Veinticinco kilómetros después la terracería se hace angosta y se tiene que cruzar por tres predios donde se deben abrir al menos tres compuertas de púas, avanzar por caminos extremadamente polvosos cual si fuera talco, y posteriormente virar al norte para encontrar el campamento.

De ahí, a los remanentes del incendio forestal, deben avanzarse otros 17 kilómetros, al menos 12 en vehículo y cinco a pie, lo que toma tres horas más.

La columna de humo de lo que resta del incendio, blanquecina en el exterior y grisácea por dentro, se observa desde la carretera a Agua Prieta. El olor a leña de mezquite y hierba quemada se percibe por la madrugada desde la cabecera municipal de Ascención.

Gerardo Quesada López, analista técnico de la Conafor y jefe del Incendio, explicó que la zona afectada se caracteriza por tener una flora semidesértica, de transición a las áreas boscosas, con arbustos y árboles medianos como el mezquite, y mesetas de pastizales, lo que se convierte en un combustible natural altamente inflamable, pues en los predios afectados: Los Huérigos, Los Toros, El Carrizo y Buenavista, hace más de tres años que no se introduce ganado a pastar.

Esta condición se agrava con la sequía y porque gran parte de la maleza es prácticamente paja debido a que se murió durante la heladas del 2011 y 2012.