Conmemoran hoy el aniversario 152 de la Batalla de Puebla

**Un contingente de 500 chihuahuenses integraron la fuerza de acción que se ofreció de manera voluntaria contra la invasión francesa.


Conmemoran hoy el aniversario 152 de la Batalla de Puebla

La Crónica de Chihuahua
Mayo de 2014, 09:59 am

A pesar de que portaban armamento de mala calidad, y de que no contaban con el entrenamiento necesario para accionarlo, las fuerzas mexicanas –compuestas por soldados y civiles dispuestos a defender la patria– lograron derrotar el 5 de mayo de 1862 a las tropas intervencionistas de Francia, hecho que pasó a la historia como la Batalla de Puebla.

La formación militar de miles de hombres que conformaron el Ejército de Oriente fue autodidacta, aprendieron a disparar en combates pasados como la Guerra de Reforma que se libró apenas un año antes, aunque algunos cuantos sí poseían conocimiento militar aprendido en la Guardia Nacional.

Este panorama no fue decisivo para que una tarde de hace 152 años Ignacio Zaragoza, comandante a cargo del ejército, escribiera “Señor ministro de guerra: Las armas del Supremo Gobierno se han cubierto de gloria”, luego de que las fuerzas mexicanas detuvieron el paso de los franceses hacia los fuertes de Loreto y Guadalupe.

Horas de fuego y miles de municiones de artillería gastadas no dieron ventaja a las tropas francesas que a más de 2 mil metros del cerro de Guadalupe atacaron sin cesar al frente mexicano, el cual no respondió a la embestida hasta tenerlos muy cerca, generando así el repliegue y desorganización del enemigo francés.

“Ahora, en nombre de Dios, nosotros ¡Arriba! ¡Fuego!”, gritó el general Negrete a los miembros del Sexto Batallón de Guardia Nacional, mientras esperaba pecho tierra los pasos del invasor extranjero, quien aun siendo mayor en número y mejor en táctica, no tuvo más opción que emprender la retirada.

Con el cese de los cañones concluyó el enfrentamiento que “le costó a los mexicanos 83 muertos, entre ellos, cuatro oficiales; 215 elementos de tropa heridos, así como 17 oficiales. Por su parte los franceses 117 muertos con 15 oficiales y 305 heridos o dispersos con 20 oficiales”, según refiere el historiador Raúl González Lezama en su libro Cinco de mayo. Las razones de la victoria, por lo que cada baja francesa le costó a las tropas nacionales 259 proyectiles disparados.

Mientras el combate era librado, a paso lento salió de Chihuahua un contingente conformado por 500 hombres, quienes bajo el título de Batallón Primero de Chihuahua estaban dispuestos a incorporarse al Ejército de Oriente con un solo objetivo: luchar a su lado por la defensa de Puebla y la nación, pero ignoraban los trágicos días que les esperaban.

Con la finalidad de impedir la invasión francesa y aumentar la fuerza de la milicia mexicana, 17 de diciembre de 1861 el entonces presidente de la República, Benito Juárez, decretó el levantamiento de la Guardia Nacional y dictó el número de hombres de cada estado del país que debía ponerse a disposición para defender la patria.

El mandato para el gobernador de Chihuahua, Luis Terrazas, fue despachar a 2 mil hombres hacia tierra poblana para impedir la entrada de extranjeros a la capital del país, pero al llamado sólo respondió con 500 sujetos que partieron del norte en vísperas de la Batalla de Puebla.

Después de dotarse de armamentos, el Batallón Primero de Chihuahua salió liderado por el coronel Manuel Maya, pero un motín en Palo Chino, Durango, redujo el número de integrantes y a ello se sumó el largo recorrido pedestre hecho hasta Puebla, lo que costó la huida de unos y la muerte de otros, por lo que finalmente se llegó con aproximadamente 350 hombres.

A finales de 1862 los soldados chihuahuenses se incorporaron al Ejército Oriente que ante la muerte de Ignacio Zaragoza era comandado por el general Jesús González Ortega, de marzo a mayo del año siguiente defendieron el territorio poblano que fue sitiado por las fuerzas francesas que eran lideradas por el general Elías Federico Forey.

En la lucha el deceso de chihuahuenses fue inevitable pues ante el arribo de 30 mil soldados franceses la derrota mexicana no se hizo esperar, en el combate de mayo de 1963 murieron los cabos Timoteo Martínez, Mariano Chávez y Miguel Múzquiz, además de los soldados Juan y Francisco Salas, Juan Piñón, Apolonio Villanueva, Pablo Yáñez, Eustaquio Núñez, Telésforo Granados y Jesús María García.

El triunfo de la Batalla de Puebla, que tuvo lugar un año antes, llenó de ánimo y confianza a cada uno de los hombres que partió de su tierra con el objetivo de proteger la soberanía nacional, creyeron que la hazaña que se llevó a cabo al sobrepasar a los franceses en los fuertes de Loreto y Guadalupe se repetiría.

La suspensión del pago de la deuda exterior sostenida con Francia, Inglaterra y España fue el pretexto del primer país para desencadenar una serie de enfrentamientos militares que desembocarían en la instalación del imperio de Maximiliano de Habsburgo.

Ante la derrota acaecida en Puebla, el presidente Benito Juárez abandonó la capital del país en compañía de su comitiva gubernamental y se refugió en diversas zonas del norte, hasta asentarse en septiembre de 1864 en Chihuahua por un tiempo y luego arribar, en agosto de 1865, Villa Paso del Norte, ahora Ciudad Juárez.

Tras varios decesos y enfrentamientos más, a mediados de 1867 las fuerzas francesas emprendieron su retirada de tierra mexicana, lo que provocó el declive del imperio de Maximiliano y su posterior derrota en Querétaro, para finalmente morir fusilado en el cerro Las Campanas.

(Fuentes: Cinco de mayo. Las razones de la victoria, de Raúl González Lezama, y Visión Histórica de la Frontera Norte, de David Piñera Ramírez).